Capítulo 3: Torre, máscara y magia [Parte 2]

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-¡Silencio! ¡Todos guarden silencio!

Una voz resonó con mucha ímpetu entre el público reunido. El eco de la voz se escuchó en cada rincón del gran salón.

Un gran número de asientos acolchonados mantenían peso a cada visitante que se encontraba en el lugar. Frente a ellos se encontraba una gran tarima que tenía encima a una enorme mesa rectangular. Múltiples sillas de madera habían sido colocadas detrás de aquella mesa, de las 6 solo 5 estaban ocupadas por miembros del ministro de magia y sabiduría.

Y uno de esos 5 había explotado en cólera al tal ruidoso ambiente en el que estaba presente.

-Esto es un auditorio no un mercado. –Un hombre barbudo se levantó del asiento, apoyando con mucha fuerza ambas manos en la mesa. –No es posible que en cada reunión se les tenga que recordar sus faltas de modales, me impresiona que se puedan llamar a sí mismos conjuradores mágicos.

El público suspiro, algunos cruzaron los brazos manteniendo un porte orgulloso, mientras que otros pocos mantuvieron pucheros.

-Cálmate Reybus. –Una voz suave envolvió el ambiente en calma y serenidad, aquella persona era la encargada del gremio de magia, la emperatriz de fuego Ann Verneda. –La mayoría de aquí son novatos, seguro es su primera reunión.

-Esa no es una excusa válida para tal escándalo que están provocando.

El viejo Reybus, director y fundador de la primera escuela de magia, volvió a serenarse, pero mantuvo su filosa mirada a los presentes. Su cuerpo se resbalo lentamente en el aire, sentándose en su asiento.

-Ahora por favor les pido a todos que guarden silencio una vez más, respeten, manténganse en calma, y por supuesto para los que aún siguen en pie les invito a tomar asiento.

Todos al escuchar aquellas palabras de la emperatriz tomaron asiento y mantuvieron un silencio muerto.

Cada una de las personas tras esa mesa tiene un papel muy importante en el ministro, y no solo porque ya han alcanzado la cúspide de la magia, sino por la labor que cada uno ejerce en el mundo real.

El primer hombre sentado a la derecha es el Barón Dominic Athus, un poderoso conjurador elemental. Es un hombre que pertenece a la nobleza cuya raíz familiar pertenece a conjuradores de excelencia. Es dueño de grandes territorios, propiedades y riquezas, como cualquier noble.

El siguiente hombre es un destacado aventurero, el señor Folgus Hipper, el cual en sus 42 años de vida se la ha pasado en busca de ítems mágicos raros y desconocidos. Su fama no radica en su aventura sino por el hecho de que comparte cada información que encuentra, también dona la mayoría de esos ítems al gremio de magia, permitiendo que jóvenes conjuradores puedan obtenerlos a precios razonables.

La emperatriz del caos también es una celebridad entre celebridades, guerrera comandante del reino, o en su momento cuando lo era, es una mujer cuyas habilidades pueden destruir ejércitos completos. Alexandria Verneda, siempre con la mente fría y serena, sus manos están suaves y delicadas pero su personalidad es más dura que la adamantita

Junto a Alexandria se encuentra su gemela la emperatriz de fuego. Cuyas dotes en el control del fuego la ha llevado a heredar el viejo gremio de magia del reino. Ann Verneda mantiene un perfil bajo a diferencia de su hermana gemela, pero el mundo no la subestima, todos saben del enorme poder que ella contiene. Su amabilidad y capacidad de razonamiento le ha otorgado el cariño de todos los conjuradores jóvenes, y su hermoso cuerpo es envidia de cada mujer del reino.

Por ultimo está el viejo amargado que todo el mundo confunde por un enano, el viejo Reybus Esterus. Es el encargado de la experimentación mágica en el ministerio, también es director del instituto mágico, aunque rara vez se encarga de ello, se pasa siempre metido en su laboratorio con sus aprendices, intentando superar la barrera mágica que los 6 grandes dioses les han puesto.

The Gods Slimes: Elder Black OozeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora