Capítulo 3. Acuerdos.

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Ace suspiró.

Nunca llegó a pensar que en algún momento de su vida se volvería un perro, la mascota personal de alguien. Con anterioridad había escuchado que en cierto país era normal tener ese tipo de mascotas pero jamás pensó que lo sería en Japón.

Cuando finalmente llegó a su casa entró y paso de largo a sus padres con la mirada en el piso, era obvio que algo le pasaba y más claro fue cuando se encerró en su habitación.

- Hijo ¿estas bien? --- tocó la puerta Roger. Llevó una de sus manos en dirección a su cabeza esperando respuesta--- ¿Ace? --- volvió a llamar sin éxito.

--¿Que ocurre? -- llegó Rouge mostrando un semblante de preocupación al notar que su hijo aún no atendía al llamado de su padre---. ¡Gold D. Ace! Abre ahora mismo la puerta, tu padre y yo hablaremos seriamente contigo.

De inmediato la puerta se abrió dejando ver al pecoso, Ace no decía palabra alguna solamente estaba en silencio y con la mirada baja.

- Hijo... - murmuraron.

- yo - rasco su cabeza--. Tengo novio.

Ambos padres mostraron sorpresa en su rostro, primero que nada Roger queria tener un montón de nietos, tantos cómo para armar un equipo de fútbol, no iba a negar que su idea era algo tonta después de todo, ¿Que mujer querría tener tantos hijos? Era obvio que nadie.

En segunda Rouge quería ser llamada "abuela" por una linda nieta, pero comprendía bien las decisiones de su hijo, no eran homófobos, no le tenían miedo a que su hijo tuviese pareja de su mismo sexo, al contrario, se sentían alegreses porque si Ace les decía aquello era por algo, confiaba en ellos.

---Oh cariño---Rouge de inmediato lo abrazo.
--No tienes que preocuparte por ello--acaricio la espalda de su hijo al mismo tiempo que le sonreía---. No importa lo que tu elijas, nosotros siempre te vamos a amar.

Ace no lo evitó, comenzó a llorar.

- "¿Incluso si elegí ser un perro.?" -

Al día siguiente la mañana fue bastante extraña, los padres de Ace estaban más cariñosos con él de lo acostumbrado, sumándose que ahora debía llegar más temprano porque su "novio" se lo ordeno, vaya, jamás pensó acabar así.

---Buenos días Ace---Sonrió cortésmente Sabo.
--Buenos...días...---soltó en un murmuró.
--Sabes ayer iba de camino a casa---comenzó a buscar en su mochila, revolvía el contenido de ella hasta que saco una pequeña bolsa de terciopelo color rojo para después acercarsela al de pecas---. Es para ti

---¿Para mi? ---
--Claro, ya que somos novios de manera oficial, si se pudiera decir así claro, quería darte un regalo---lo entregó al ver que Ace lo aceptaba---. Espero y te guste.

Al abrir la bolsa se encontro con una pequeña caja del mismo color de terciopelo, curioso la abrio sólo para encontrarse con un brazalete de oro blanco con un pequeño rubí en el centro, la sorpresa en el rostro de Ace no tardo en mostrarse era obvio que el regalo era caro por lo cual nuevamente miro a Sabo.

- así es, es solamente tuyo. --sonrió.
--Esto...Amm..Gracias.--
--No es nada ahora vamos que se nos ara tarde.---
--¿¡Tarde!? Pero si estamos a menos de cinco minutos del colegio y con veinte minutos de sobra---dijo Ace en tono molesto, se acercó más al rubio mirándolo detenidamente pero sólo pudo notar como soltaba una encantadora sonrisa.
--un perro jamás replica lo que su amo dice.--dicho esto siguio su camino.

Durante el camino al colegio las chicas miraban sorprendidas a ambos, debido a que Sabo a medio camino tomó la mano de Ace. Cuando finalmente llegaron a sus salones se fueron por su lado no sin antes acordar verse durante cada receso en las escaleras, sólo así pasó un poco normal el día hasta la hora de salida.

Sabo ya esperaba al chico de pecas afuera de su salón, y con aquella hermosa sonrisa movió su mano para llamar su atención.
--Hora de irnos.---Sonrió.
- si...-- murmuró Ace y sin decir más lo siguió.

Ambos caminaron un rato hasta llegar a un parque, fueron hasta una de las bancas y tomaron asiento, ambos guardaron silencio.

--Supongo que si queremos hacer esto debemos ser claros, admito que actue muy mal de mi parte, lo lamento, pero quiero hablar de forma seria si esto va a seguir--Sabo levanto la mirada, miro unos instantes al cielo y después miró a Ace, sonrió de nueva cuenta, era como una especie de hábito extraño que tenía según Ace--. Veamos, seremos novios por un tiempo indefinido, por ello abra reglas, debemos actuar lo más realista posible en la escuela y cuando salgamos, tendrás que pagarme, arás todo lo que diga sin negarte ¿entendido?
--Si mi señor. -- respondió Ace.
--que buen sarcasmo--río el rubio divertido, se giro un poco y se acercó a Ace, lo tomó por las mejillas y lo hizo acercarse a su rostro--.Escucha bien o te arrepentiras por mentir, mañana irás a mi casa, lleva ropa bajo el uniforme y avisa que no regresaras hasta mañana
--Espera, ¿¡Que!?---
-- Como escuchaste, no soy un pervertido ni nada por él estilo, me gustan las mujeres y hay una chica que siempre me sigue por algo, tengo muchos trabajos para esta semana y me vas ayudar a terminarlos--Se levantó--. Bueno, eso es todo ¿te gustaría ir a comer algo antes de que me vaya? Aprovecha que estoy de buenas
--No gracias.--
-- Como quieras, nos vemos.--volvió sonreír, se levantó de la banca y se fue.

Ace se había sorprendido, su reputación solo le costaría hacer tareas cuando este de buenas su amo, ahora le preocupaba cuando estuviera de malas.

Creo que este es el fic que máslento avanza, culpare a la Universidad!!
Pero bueno, esperó y les haya gustado este capítulo tan corto, prometo que comenzare a hacerlos más largos<3
Sin más que me despidió, les mando: ¡Mil besos y abrazos! Escritora fuera paz (¿Conty?)♥️🐼

The prince and the Wolf. [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora