—Courtney—
Otro día normal: sin Cristina y sin Lucas, quien literalmente lleva desaparecido 4 días, antes de que pasara lo de Matthew. Cierro la mochila y me la cuelgo, arreglo los libros en el casillero y lo cierro. Otro día en la escuela. Si fuera por mí, pero mi madre no pide, sinceramente dejaría la escuela para dedicarme a dormir.
—¡Hey, Grant! —grita alguien.
Giro y veo que es Lucas, quien viene corriendo hacia donde estoy. Noto que sigue igual de flaco y con su pelo despeinado, como siempre, pero su piel es más morena; en vez de ser blanca, ahora es bronceada. Ya sé por qué desapareció.
—¿Por qué demonios no nos avisaste que te ibas a la playa? —le reclamo. Él comienza a reírse y, de verdad, parece un chocolatito. Comenzamos a caminar.
—Fue de último momento —se encoge de hombros—. Digamos que fue como un secuestro al que nadie opuso resistencia.
—¿Tu papá al fin tuvo vacaciones?
Asiente. Su papá trabaja en una empresa en la cual casi siempre está dentro y nunca fuera conviviendo con Lucas y su madre. Nadie sabe acerca del trabajo de su padre, sólo Cristina y yo.
—Pareces un chocolatito.
Me golpea el hombro suavemente.
—Y tú sigues igual de pálida que un vampiro —ahora lo golpeo en el hombro yo. —No me toques mi piel de chocolatito, me duele.
Se toca su hombro, lo que ocasiona que me ría y me preocupe al mismo tiempo.
Sí, eso sí es posible.
—Perdón, perdón —levanta su mano y me hace una seña de "no te preocupes".
—Y bueno, el señor Chocolate quiere saber qué ha pasado... ¿Dónde está Cristina y qué ha pasado en todo este tiempo?
Mira hacia a todos lados buscándola.
—Tiene varicela —él comienza a reírse—. Y te cuento que desperté en un mun- do paralelo en donde dos personas populares me hablan.
Se para en seco y me mira inquietado.
—¿Quiénes?
—Peter Brooks y Matthew Smith —sigo caminando y él me sigue—. Peter me invitó a una de sus fiestas y me quiso subir a su auto. Matthew sólo intenta hablar conmigo.
—¿Y por qué demonios lo hacen? —me mira—. ¿Estás segura de que no planean nada?
Lo pienso un momento. Eso es justo lo que pensé cuando vi las notas para la fies- ta y que Peter me quería subir a su carro; sin embargo, no creo que Matthew planee algo, me dejó claro que sólo quería arreglar las cosas del año pasado y hasta se estuvo besando con una chica casi en mi cara.
—De Peter sí lo creo, pero de Matthew no; él sólo quería disculparse. Lucas se ríe.
—¿Por ponerte el pie? —vuelve a reírse—. Matthew nunca pide perdón. Por Dios, Courtney, estoy en el equipo de futbol desde primero, he visto cómo trata a las chicas.
Me quedo sin palabras. Si Matthew no quiere arreglar las cosas por lo del año pasado, entonces ¿qué quiere?
Le sonrío a Lucas, pero de tan sólo mirarlo me dan ganas de reírme de él, pero no puedo, así que me pellizco discretamente para no reírme.
—Matthew—
—El muy estúpido se enteró de la apuesta y ahora él quiere ganarla —me dice Connor.
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Enamorada de la apuesta. (Wattys2015) ¡En librerías!
Jugendliteratur¡Libro publicado en físico por la Editorial Sélector! Disponible en Amazon y en la tienda en línea de Sélector. *Historia Ganadora de los Wattys 2015* "-Entonces....¿Haces la apuesta?. El chico lo miró por unos segundos. -¿De qué se trata? -Pues, y...