♡ C I N C O

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A Baek Hyun le huelen los pies. 

Ese fue un hecho que aceptó Yeol desde el primer momento en que su novio entró en la pubertad y sus sentimientos románticos por él comenzaron a nacer. 

Pero no eso eso lo malo de la situación, es decir, ¿ a quién no le han apestado los pies aunque sea un poquito?

Bueno, a Baek le huelen los pies siempre que suda. Suda cuando está nervioso o preocupado. 


  — Mimor...


Baek está nervioso y preocupado, por eso le suda todo lo que no debería sudarle.


   — No enciende y tampoco hay servicio de internet...


Baek Hyun se muerde las uñas pese a que sabe que después se va a regañar por dañarse la cutícula. Yeol lo mira de reojo mordiéndose el labio por lo tierno que se ve su novio, pero niega porque en ese momento no hay tiempo para las calenturas prenupciales, ya explorará a la florecita cuando estén bien casados bajo las tres leyes.


  —  Amor, no te preocupes, de seguro Minseok y Dae ya compraron entradas de sobra.

  — ¿Tú crees?

— Completamente seguro, ¿no confías en ellos?

  — Pues mira amor, confiar así lo que se dice confiar...pues no, ¡tú conoces a JongDae!

  — Tienes razón pero debemos darles..¿huele a queso?

— ¡Mira! Ya le llegó la luz a la vecina.


Yeol se asoma por la ventana y Baek aprovecha para secarse un poquito los pies con la manga de su chamarra. 


  —No le ha llegado la luz a la vecina.

— Entonces vi una de esas bolas de fuego en las que se convierten las brujas antes de venir a chuparte el alma.

— ¡¿Las brujas hacen eso?!


Y Baek Hyun se encoje de hombros mirando la ventana entre preocupado y ansioso, porque no hay luz y la lluvia sigue cayendo, tal vez Minseok y Dae sí lograron comprar las entradas. Revisa su reloj de pulso y ya  es casi la una de la mañana, ¿por qué no les llaman?

El reloj no deja de moverse, y cuando son las tres de la mañana y la baba le escurre a Yeol hasta llegar al otro lado de la mesa, el móvil de Baek suena. 


  — ¡Buuuuueno!


El grito de Baek despierta a su novio y se dan cuentan de que la luz ha vuelto. 


— "Metieron a JongDae al bote"


Ok, eso debería haber sido algo importante pero no lo que Baek necesita escuchar en ese momento.


— ¿Y las entradas?

  — "El señor policía nos las quitó"

— No te entendí, dijiste que las entradas están en tu bolsillo y ya vienen a mi casa, ¿verdad? 

 — "El señor policía nos las quitó"

  — ¿Qué están a una cuadra de mi casa?

— "Que el señor policía nos las quitó"

 

Baek Hyun asiente, Yeol lo observa con la marca del mantel de florecitas en mejilla y un ojo medio cerrado todavía. 


  — ¡¿Qué?!

— "Pues es que dicen que Dae agredió a una vieja que intentó violarme"

— ¡Y tú por qué andas dejando violarte! O sea, ¿me estás captando? Necesitamos las entradas...

— "Pero..." 

  — ¡Pero nada! Ahora vas allá donde está el señor ese y pierdes tu virginidad hasta que te de pero las entradas, ya luego te sellamos con kola loka para que Dae no se de cuenta.

  — "¡Pero Baekkie!"

— Pero nada, ¡hay que conseguir esas entradas!


Cuando Baek cuelga, Yeol está más despierto que antes.


  — ¿Qué le pasó a Dae?

— Pues lo que temimos todos estos años.

— ¿Qué alguien le diera trabajo?

— No tanto, pero lo metieron a la cárcel o algo así, el muy pendejo.

— Ah...

— Sí...

  — ¿Por qué?

— Pues por nada, dice Min que se agarró a golpes con una vieja que iba a meterle mano y revisarle bien revisado el paquete, y na' más por eso, o sea, los policías deberían agradecer que no les hiciera nada. Yo no sé que hacen las viejas fijándose en los chicos, ¿qué clase de mundo es este donde uno no puede ser un gay tranquilamente sin las constantes perversiones de esos heteros?

  — No seas heterofóbico amor, pobre chica, de seguro tendrá un trauma de por vida.  

  — Pues sí, pero es que los boletos...

— ¿Qué pasó con los boletos?

— Pues por culpa de la lagartija esa se los quitaron.


Baek se sienta en el sofá y sus ojos se ponen llorosos, se talla la mejilla con una mano y en automático sus ojos de cachorrito triste estremecen el corazón de un preocupado Yeol.


— No llores, bomboncito. 

— Pero los boletos...

— Ya los tendremos de vuelta.

— ¿Y cómo?

  — Ya verás cómo, ya verás.


Baek se sorbe los mocos y asiente limpiándose las lágrimas mientras ve como Yeol se pone las chanclas negras con rayas blancas, se sube los calzones que andaban medio caídos y toma su móvil para marca a quién sabe dónde y a quien sabe quién.


 




•••

Kola Loka es un pegamento súper famoso en México, según "pega de locura". 

 Mátadme, pero he tenido capacitación y ya pronto ingreso al trabajo formalmente, así que el tiempo se reduce, pero esperemos que entre hoy y mañana esto culmine.






Small silence | SooHunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora