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Capítulo 29

Capítulo 29. Realidad.

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Zayn me fue a dejar a mi casa, tome un baño y me fui a dormir con una sonrisa en mi rostro.

Sonó mi alarma, eran las 6:50am.

Tenía que ir al colegio, me arreglé y desayune sola, mamá se tuvo que ir temprano al trabajo.

-¿Y si no voy?-Estaba nerviosa, después de lo sucedido en la fiesta el sábado sabía que Dévora no se iba a quedar de brazos cruzados y se iba a vengar.

Tal vez el martes ya no esté tan enojada 

Lo pensé varias veces, hasta que el mensaje de Niall me obligo a ir.

De: Niall

Para:__TN

Te espero en clase de Ingles, no quiero estar solo.

Te quiero x

Salí de mi casa sin gana alguna, sabía lo que me esperaba, lo sabia…

Entre al colegio y ahí estaba Dévora, viéndome, comenzó a caminar hacia mí, intente alejarme pero 2 de sus amigas me agarraron del brazo.

-Miren quién está aquí-dijo una de ellas.

-La suicida-comento otra

-Vamos a enseñarle cómo funcionan las cosas-Dijo Dévora con los ojos fijos en mí, su mirada tenia escrita la palabra venganza

Sentí como una de ellas ponía un pañuelo en mi cara, comencé a ver todo negro, lo último que recuerdo era la sonrisa de Dévora

Estaba en la oscuridad intentaba controlar mis lágrimas. Sabía dónde estaba, sabía que estaba en casilla del conserje, apretujada entre rollos de papel higiénico y productos de limpieza. El olor a lavandina es penetrante y esa oscuridad me produce un terror inimaginable. ¿Quién sabe que podría esconderse allí?

No se cuanto tiempo ha transcurrido, ¿diez minutos, media hora, una hora? Es lo mismo, sin ninguna señal que indique el tiempo más que el latido de mi corazón, el entumecimiento en mis músculos y mi respiración. Pero hasta los sonidos que produce mi propio cuerpo me provocan estremecimientos involuntarios. Cruzo los brazos sobre mi pecho, intentando protegerme, ¿pero de qué?

Tantas cosas podrían estar escondidas allí. Siento como si mis extremidades fueran de plomo, paralizadas por el miedo. Mis ojos ruedan a una velocidad de vértigo en las cuencas, desorientados por la absoluta oscuridad que me hace imaginar cosas

Para calmarme empiezo a pensar en él, la única razón por la cual aún no me he derrumbado. No hay nada más perfecto que la dura línea de su mandíbula y su fresco olor a pinos, que me hace recordar a “Nuestro lugar”. Ansío sentir sus brazos contra mi cuerpo.

Me repito que lo veré en un par de horas, hasta que mi respiración se calma.

Siento un crujido a mi derecha y me apresuro a alejarme de allí

-¿Qué ha sido eso? ¿Por qué tardaran tanto en abrirme? Porque, lo harán, siempre quieren reírse de mí luego de humillarme.-Digo en susurro, sabía que Dévora me había encerrado ahí

Cruzo las piernas y me recuesto contra la pared, no puede faltar mucho tiempo para ver la luz y salir de esa pesadilla.

Esta noche Zayn notará que me sucede algo y podre desahogarse con él, que me escuchará, como siempre hace. Acariciará mi cabello con una mano mientras que con la otra me atrae a su pecho y me sentiré segura.

Siento un conocido chirrido y la puerta se abre con un estruendo. Cuando Dévora y sus amigas irrumpen en la pequeña habitación me sacan a rastras y me dejan parada en el medio del pasillo, rodeada de los demás chicos, que comienzan a reírse.

-¡Esta es tu realidad!-Me grita Dévora

Me dirijo directo a la salida, escuchaba las burlas de los demás, sus comentarios, las lágrimas amenazando con escaparse de mis ojos, tengo que contenerlas un poco más.

Unos pasos más...

Salgo de la prisión estudiantil y corro, corro, corro. las lágrimas salían de mis ojos.

-¿A quién quiero engañar?, esa era mi realidad, y ni Zayn ni nadie podría ayudarme ni cambiarla-me dije a mi misma.

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¿Alguien de Perú? ¿nadie? okay. *se tira al piso y se emborracha cantando baladas tristes*