¿Alfa?¿Omega?

Πέντε

Amber evitaba a toda cosa a Hugo y éste hacía lo imposible por pasar tiempo con su omega. El problema era que Amber al estar alejada del alfa que la mordió, ambos lobos se sentían mal. Además, su marca ardía por la lejanía. Aún así, ella lo prefería ese dolor.

Al pasar los días y meses, ya se encontraban en el último día de clases, y también la graduación de su promoción. Por la mañana, todos los alumnos que se iban a graduar preparaban la decoración de la sala donde ocurriría la celebración. Las paredes se encontraban llenas de fotografías de todos a lo largo de los años. En el fondo estaba el mural donde cualquiera podría escribir y enganchar un post-it de diferentes colores. Los bancos y las sillas de color crema hacían ver con otro aire a la sala por los grandes lazos blancos que tenían puestos. Además, estos asientos se encontraban en perfecta posición para observar a los alumnos encima del escenario. Cabe destacar también la cantidad de globos que tuvieron que inflar para decorar tanto paredes, techo y escenario.
Realmente quedó precioso después de horas de arduo trabajo.

Esa tarde fue especial, todos iban muy elegantes pero solo fallaba una cosa: la expresión facial de Amber. Todos debían entrar en parejas, hecho que aprovechó Hugo para estar cerca. Y es que quedó anonadado con la omega que llevaba un vestido por encima de las rodillas y hombros caídos de color lila con detalles en negro junto a un collar ancho de pedrería que hacía tapar la marca. A diferencia de él, que por casualidad iba a juego con Amber, una camisa morado oscuro con puntitos blancos y negros y un pantalón de vestir también negro.

La música empezó y las parejas y también personas solas iban entrando a la sala pero de pronto solo se escuchaban risas. Mía, una compañera de curso de Amber, se había caído al resbalar con la larga alfombra.

-Has visto que torpe? Ay, que me muero... -dijo riendo.

-Pues a mí no me hace gracia...

Amber se soltó del leve agarre de Hugo y se acercó a ayudar a que se levantara.

-Son idiotas, no ven que andar por esta alfombra mal puesta con tacones es casi muerte asegurada. Se nota quienes la colocaron...

Esa frase hizo sonreír a Mía, con quién siguió su camino por la tela dejando a Hugo solo afuera junto a los que faltaban por entrar. Ambas se quedaron juntas durante toda la ceremonia teniendo aún alguna mirada desaprobatoria o de risa por lo anterior ocurrido.

-Gracias por ayudarme antes.

-No es nada, además, a causa de querer ayudarte pude deshacerme de un idiota que se reía de ti -dijo Amber molesta al recordar el momento. Mientras, caminaban por un pasillo para llegar a las mesas de picoteo.

-¿Hugo? Lo siento si la cago pero me dijeron que sois pareja -Amber abrió en demasía sus ojos, expresando sorpresa y asco. Mía señaló su cuello y prosiguió- A parte, apestas a él.

Se quedaron un momento en silencio, se encontraban en la zona más alejada de las mesas. Aún así, la omega le cogió la mano y se la llevó hacia el patio dónde no había ni una alma. Se encontraba entre asustada porque la descubrieron y a la vez alegre porque alguien más podría entenderla, necesitaba hablar con alguien.

-¿Pudiste olerme de verdad? ¿Sabes sobre las marcas? ¿Qué eres? ¿Eres como yo? ¿Tienes lobo interior? -Mía la interrumpió.

-Tranqui tranqui, demasiadas preguntas. Hasta hace poco era la única de nuestro curso siendo parte de esta especie de pequeña comunidad, el omegaverse. Supongo que te presentaste como omega hace unos dos meses, cuando pude olerte.

-Eso coincide con la primera vez que mi menstruación duele... Será el celo... -murmuró riendo.

Siguieron hablando de muchas cosas diferentes toda la tarde-noche hasta que tuvieron que irse. Día en que comenzaba una bonita y verdadera amistad.

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¡¡¡Volví!!! 👏🏻👏🏻

Como dije en "My Stories" he vuelto del hiatus decidida a terminar todo lo que pueda. Han pasado ya dos años desde que empecé esta historia y debo terminarla tanto por mí como por los que la leen.

Espero que os haya gustadooo :3

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pinkhearteul