La vida de Camila

1.

Estoy tirada en mi cama inconsciente (que es mi forma de dormir ya que tengo el sueño muy pesado), a lo lejos escucho la alarma de mi celular y refunfuñó porque sé que es hora de iniciar el día pero con la motivación de que ya es viernes, me levante con todo el pesar del mundo y me dirigí al baño de mi habitación, mientras lavaba mis dientes termine de despertar y mi chip cambio ya que recordé nuevamente que era viernes de ver a esa hermosa mujer mientras hace ejercicio. Tomé mi bolso del gym y las llaves de mi auto salí de prisa para llegar antes que esa misteriosa mujer que había llegado un par de semanas antes al gimnasio donde asistía. Estaba en la caminadora un poco decepcionada ya que había pasado media hora y no llegaba mi motivación, cuando la veo entrar, esa mujer rubia alta ojos entre azul y gris (ya que no me había atrevido a verla constantemente para que no se viera tan obvio mi interés) de tez blanca con un cuerpo bastante bien proporcionado y vestía ropa deportiva en negro con un top dejando su abdomen al descubierto. Cuando entro y paso frente a mi, note una sonrisa que se dibujaba en su boca lo cual me hizo salir del trance en el que estaba ya que así a de haber sido mi cara para que ella sonriera.

Me presento yo soy Camila, tengo 24 años, soy de estatura promedio 1.65 para ser exacta, trato de mantener un cuerpo sano aunque me encanta comer, tez blanca, ojos verdes, cabello a media espalda en tono castaño, vivo sola desafortunadamente ya que mis padres murieron cuando cumplí 20, estoy en el último año de la universidad, estudió contaduría y me encargo de la empresa que dejaron mis padres con ayuda de mi único tío Pedro Collins (Peter).

Estoy en uno de los aparatos reprendiéndome mentalmente de porque puse cara de idiota enamorada cuando siento una delicada mano en mi espalda y un aliento en mi oído libre de audífono

S: Si sigues en esa posición te vas a lastimar la espalda guapa- Salí de mi ensimismamiento y gire la cabeza de forma lenta y me encontré con esos ojos grises con destellos azules muy cerca de mi cara ( si mujeres era ella), di un pequeño brinco, solté el aparato y me levante, no se me ocurrió nada más que decirle.

C: Lo... lo siento, lo vas a ocupar?- tan estúpida, en vez de decir hola,¿cómo te llamas? ¿Te casas conmigo? Ok eso no, pero bueno eso fue lo que salió de mi boca mientras ella sonreía divertida.

S: No, solo me preocupe un poco por tu espalda ya que habías estado en la misma postura durante 5 minutos- no dejaba de sonreír, tenía una sonrisa de lo más hermosa y yo estaba con mi conveniente cara de estúpida enamorada apuesto a que de eso se reía. Ahora que lo pienso ella me estaba observando, entonces eso quiere decir que no le soy indiferente, oh cielos Camila deja de hacerte ideas solo le llamó la atención que una rara que la ve raro estuviera frente a ella como si le hubiera dado algo en un aparato, se realista.

C: Oh! Ya veo,- sonreí un poco- a veces mi mente viaja a otros lados, no me pasa seguido pero agradezco que me sacaras de ese estado- dije en forma de excusa algo tonta pero en ese momento estaba muy nerviosa.

S: Ya veo, me pasa también pero no aquí, más que nada en la oficina suelo divagar.-estira su mano de forma amistosa - soy Serena, un gusto... - me mira levantando las cejas, me quedó una fracción de segundo como idiota y al momento la tomo.

C: Soy Camila, mucho gusto Serena, tienes tiempo para tomar un café?- me di un sape mental ya que fui muy rápido y aún no sabía nada de ella solo su nombre y agrado por verme abochornada.

S: Mmmm café no lo creo- me entristeció escuchar eso y ahí se fueron mis esperanzas pensé- ya que hoy tengo la mañana ocupada pero te parece que por la noche salgamos a tomar un trago y bailar.

C: Claro, me encantaría- volvió mi alma al cuerpo- entonces nos vemos esta noche.

S: Por supuesto-ella sonrió de una forma diferente y sentí como mis mejillas comenzaron a arder por lo cual en automático me di vuelta, tomé mi botella de agua, di un paso y siento como me toma del brazo- espera, dame tu numero para ponernos de acuerdo de dónde vernos.