La vida de Camila

2.

Camine con una calma emocionada a mi coche, al subir me llega un mensaje de Kleo <<Buena suerte en tu cita hermosa, te veo mañana para que me cuentes todo a detalle!! que esa no me la sabía, besitos y no se te olvide mandarme tu ubicación en tiempo real, una nunca sabe>> Sonreí y moví la cabeza negando, parece mi madre en vez de mi mejor amiga, aveces siento que no extraño tanto a mi madre porque kleo se preocupa demasiado por mi. Conduje hasta mi hogar, una modesta casa grande, de más grande para mí ya que vivía sola y la verdad es que no quería deshacerme de la casa, porque es la casa donde mis padres fijaron muchos de sus sueños y los míos, la compraron cuando tenía unos 16 años que fue cuando mejor le estaba yendo a la empresa, recuerdo que me dejaron escoger el cuarto más grande y yo estaba encantada, me dijeron que esa casa sería para mí y que la decoraríamos juntos y así fue, solo que el destino cumplió muy rápido su cometido y me los arrebato muy pronto. No me di cuenta cuando me quede dormida en el sillón de mi cuarto que está pegado a la ventana que da al jardín de atrás donde está la piscina, desperté y ya estaba oscuro, de un salto me levanté y vi la hora las 9pm, no podía creer que me había quedado dormida entre recuerdos, vi mi celular y tenía un mensaje de Serena de hace unos minutos atrás, agradecí eso ya que si hubiera sido más temprano seguro lo hubiera tomado que no quería salir.
- Hola guapa!! nos vemos a las 10pm en la dirección que te mande, te estaré esperando.
- Ahí te veo.
Sonreí cuál tonta y pensé, aún tengo tiempo, me interné en el armario y busqué un vestido azul eléctrico con unos tacones bastante altos color negro con suela roja que me gustaban bastante, ropa interior en tono negro bastante sexy, me bañe y me puse mi atuendo el cual se veía maravilloso, tomé mi bolso negro y baje las escaleras, tomé las llaves del deportivo de mi padre, me dio una punzada en el corazón ya que no se había movido desde que se fue, solo para llevarlo a los servicios cada 6 o 9 meses, decidí mejor llevarme el mío que es algo más modesto un hermoso Audi A3 rojo, algo en mi interior me lo decía, me subí, puse la dirección en el gps y atravesé la ciudad hasta que encontré el lugar, era algo raro ya que tenía una parte abierta y la parte donde estaba la puerta era cerrada y al exterior tenía una pequeña bandera arcoiris, pero no por eso era raro, estaba acostumbrada a ir a lugares de ambiente, lo raro es que nunca lo había visto ni escuchado hablar de él. Estacionó, tomo mi teléfono y le envió mi ubicación en tiempo real por varias horas a Kleo, me bajo, atravieso la calle y llegó a la puerta donde está un hombre alto bastante fornido y pelón
- Nombre por favor-dice con cara de pocos amigos y voz bastante gruesa
- Camila - le levantó una ceja- ya me esperan- dije algo molesta por su actitud. En eso se asoma una cabellera rubia, al instante choca su mirada con la mía y sonreí de una forma igual de estúpida que por la mañana.
- Joe!! déjala pasar viene conmigo, es la persona que te comenté por la tarde- su mirada para el tipo era dura y molesta.
- Disculpe señorita no fue mi intención crearle un mal rato- el hombre se puso muy nervioso y me hizo pasar ignorando la larga fila que había.
- Vamos Camila- Serena me tomo de la mano y me guío al interior.
Cuando entramos, me di cuenta que es un bar muy tranquilo, con música moderna de fondo a un tono agradable que puedes escuchar la conversación de la otra persona sin problema, la típica barra de bar con un par de bartenders haciendo malabares y al fondo hay una puerta de metal gruesa tipo medieval la cual me causa un poco de intriga. Nos ubicamos en un área privada donde se podía ver todo el movimiento del bar que era bastante concurrido, me acomode y le di un beso en la mejilla a modo de saludo.
- Cómo estás Serena?- pregunté tontamente ya que se veía espectacular con un vestido negro ceñido al cuerpo, tacones en el mismo tono y su larga cabellera suelta- Te ves muy bien.
- Mejor ahora que llegaste y gracias tu también te ves hermosa!- no pude evitar sonrojarme al ver esa tierna sonrisa dibujada en su rostro- y bien qué te parece el lugar que elegí?
- Impresionante, nunca lo había visto antes- dije bastante impactada del lugar tan lindo y sofisticado- de muy buen gusto, el dueño a de ser una persona muy elegante.
- Cuanto tienes sin salir cariño?- su pregunta me tomó por sorpresa y supongo mi cara se lo dijo- no lo digo por molestar, pero este lugar lleva abierto casi 1 año.
- Oh!- solo pude decir eso ya que no había salido mucho últimamente.- como hiciste para conseguir este lugar tan exclusivo en el que estamos?.
- Fácil cariño, contactos- puso una sonrisa de victoria en su rostro y yo me perdí en sus ojos, hasta que me autoregañe como de costumbre para ponerme seria e indagar más cosas sobre ella.
- Mira qué bien, la Srita Serena tiene contactos muy buenos,-me reí y ella conmigo- pedimos de tomar algo? Tengo un poco de sed.- dije buscando un mesero con la mirada.
- Claro, pide lo que quieras que hoy yo invito preciosa- sus ojos brillaban y se veía hermosa con ese vestido.
- No como crees Serena, apenas te conocí hoy-dije en forma de excusa un poco sarcástica para sacar el tema.- Eso tiene arreglo, para eso estamos aquí, para conocernos dulce Camz- sentí que mis piernas temblaron cuando escuche salir de su boca el diminutivo que me había puesto- si te puedo decir así?
- Claro sin problema- sonreí sonrojada apartando la mirada, volando a las nubes y ella lo noto, pasó una mano sobre mi mejilla y me estremecí a su contacto- me gusta- dije con un hilo de voz.
- Eres muy hermosa, seguro te lo dicen siempre- ahora ella se sonrojó y yo estaba fascinada con esa imagen.
- Y bien Serena, cuéntame quién eres? qué haces? Soltera,casada? Jajaja - parecía una enferma recabando información, pero ella se divertía al ver mis expresiones.
- Pues te cuento Camz, trabajo casi todo el día aunque me divierte mi trabajo ya que administró un negocio bastante fructífero, mmm soltera por el momento, y soy la persona que quiero ser jajaja y tú preciosa cuéntame- sus ojos chispeaban con curiosidad y yo estaba clavada en ellos.
- Yo estoy estudiando el último año de universidad en contaduría, trabajo en la empresa de mis padres, como te podrás dar cuenta casi no salgo por las noches, más no significa que no me guste jeje y soy soltera- me avergoncé un poco al momento de decir lo último.
- Tus padres deben estar muy orgullosos de ti- comentó alegre y en ese momento mi mirada se entristeció.
- Espero lo estén, donde quiera que se encuentren- comente con una sonrisa falsa en mi rostro- pero bueno eso ya te lo contaré en otro momento si se da la oportunidad.
- Claro que si Camz, cuando tú quieras- me tomó dulcemente de la mano- yo estaré ahí para ti.
- Gracias Serena.Estuvimos hablando por un largo rato, conociéndonos un poco, yo estaba encantada con su compañía pero la música que escuchaba me estaban dando ganas de bailar así que decidí comentárselo para ver si nos movíamos a otro lugar.
- Serena, me gusta este lugar es muy agradable y acogedor, pero hoy tengo ganas de ir a bailar te parece- le guiñó el ojo y sonrió.
- Me parece perfecto, ahora te llevaré a un lugar especial- levante la ceja y me sorprendí cuando entrelazo sus dedos con los míos- ven conmigo.
En automático cuando nos pusimos de pie un hombre fornido se acercó a la puerta misteriosa que noté al llegar al lugar, cuando estábamos por quedar frente a la puerta, este hombre la abrió y mis ojos no daban crédito a lo que veían, al abrirse había un antro en toda la extensión de la palabra muy privado y algo fresa por así decirlo hay mesas altas y un área vip con sillones lounge y una decoración muy linda y de muy buen gusto, arriba hay un espejo rectangular que me genera un poco de intriga, frente a ese espejo hay una parte cerrada completamente con mesas donde se puede fumar al igual que en el bar ya que el bar está al aire libre. Estaba lleno de gente, no me di cuenta de cuando entraron, pero bueno quién podría ponerle atención a una puerta cuando tienes a una belleza como la que yo tengo enfrente. Fuimos a un área VIP también donde se podía ver todo el lugar, la música era de moda y muy buena, las bebidas de primera y la compañía aún mejor. Bajamos a bailar a la pista y ella me tomó de la cintura y bailamos gran parte de la noche, había canciones sexy's, que Serena aprovechaba para bailarme y tocarme descaradamente y la verdad yo no ponía resistencia, hasta que pusieron una canción que me gusta mucho de estilo urbano, la tomé de la cintura y la acerque a mi, ella se dejó llevar y nos movíamos de un lado al otro con nuestros cuerpos pegados, la giro y comienzo a movernos al ritmo de la música, ella quedando de espaldas a mi con mis manos en su vientre mientras cantaba la canción muy cerca de su oído y sentía como se estremecía en mis brazos. Al terminar la canción ella en automático se dio vuelta y me planto un beso que comenzó tímido y delicado pero lleno de excitación por lo que acababa de suceder, la tomé de la cintura y profundice un poco más el beso y abrí un poco los labios para dar paso a un dulce lengua, ella me tomaba del cuello y entrelazaba sus dedos con mi cabello y me acercaba más a ella, nos fundimos en ese beso tan apasionado y cargado de excitación hasta que nos faltó el aire, -maldita sea- pensé ya que no quería apartar mi boca de la suya, quedamos con la respiración algo entrecortada, teníamos pegadas nuestras frentes y ambas sonreíamos en un vaivén en la pista de baile, suspira y me tomó de la mano guiándome a unas escaleras, subimos y había 2 puertas una que decía personal autorizado y la otra que decía no pasar administración, entramos a la administración.
- Serena estás loca!, nos van a echar si nos encuentran aquí, o peor quizá llamen a la policía- estaba completamente nerviosa por estar en ese lugar.
- Tranquila Camz- me tomó de la cintura y me gira parándose detrás mío rodeando mi cintura con sus brazos y poniendo su barbilla en mi hombro- mira de aquí se ve todo, así sabremos si alguien viene. No terminaba de decirlo cuando siento su boca en mi cuello, nublando mi juicio haciendo que olvidara todo nerviosismo que tenía minutos atrás, me giro y le plantó un beso abriéndome paso entre sus labios con mi lengua y tomándola del cuello, ella me guía a un sillón que está ahí y me recuesta besándome y bajando a mi cuello posicionándose entre mis piernas -que no sé en qué momento se abrieron para ella- y posando su mano en mi muslo, cuando escuchamos unos toques en la puerta, ella se separa lentamente con mucho pesar, me da un beso en los labios y sonríe incorporándose, me toma la mano para que me levante
- Adelante- porque rayos dice adelante si estamos ahí de contrabando, entra el hombre que nos abrió la puerta para ingresar al antro y pensé que era nuestro fin pero cuál fue mi sorpresa.
- Señorita Serena, disculpe la interrupción pero necesitamos de su presencia urgente en el bar.
- Qué pasa juan, está todo bien?- ella fruncía el ceño algo preocupada.
- No, están unos oficiales ahí pidiendo unos documentos y si no los presentamos van a clausurarnos.
- No te preocupes tenemos todo en orden, sabes que documentos están solicitando- él niega con la cabeza- préstame tu radio- este le pasa el aparato un poco nervioso- Joaquín habla Serena contesta- se hace silencio un momento y se escucha del otro lado.
- Dígame señorita que necesita?
- Que documentos nos están pidiendo? Para que los lleve, estoy en mi oficina.
Ahí abrí los ojos de par en par, al darme cuenta que el negocio que administraba era ese lugar, mientras yo estaba en las deducciones de lo que pasaba ella buscaba los documentos que le pedían por el radio, al tenerlos todos los guardó en una carpeta y le dijo a juan que se adelantara, camino en mi dirección mientras yo estaba absorta en mis deducciones.
- Preciosa perdóname... pero tengo que llevar estos documentos, regreso pronto- me tomó del cuello y me da un tierno beso en la frente y sale volando por la puerta.
Me quedé un poco perpleja sentándome en el sillón donde minutos antes estábamos teniendo una sesión de besos. No me di cuenta que pasaron 30 min desde que había salido de esa habitación, vi mi reloj, ya eran las 4am y pensé que era hora de irme. Baje al antro y me dirigí a la puerta donde estaba juan que me abrió la puerta, le sonreí, atravesé y ahí estaba ella en la barra con una expresión demasiado seria, nunca la había visto así de seria, estaba concentrada en lo que hacía y no quise molestar así que escribí una nota y al salir le dije a Joe, el que estaba en la puerta si se la podía dar a Serena, salí del lugar con una sensación rara pero no quise hacer demasiado caso, camine a mi auto y conduje a casa. Llegue a casa y me quite el vestido por las escaleras, llegue a mi habitación en ropa interior tirándome en la cama, me sentía emocionada porque no podía creer que esta noche hubiera pasado, me quedé repasando en mi mente toda la noche que había pasado junto a Serena y cuando menos lo sentí quede completamente inconsciente.

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Gracias a las personas que me han leído, espero les guste este nuevo capítulo y lo disfruten, dejen sus votos y comentarios se los agradeceré muchísimo.

Nos leemos pronto 😘