La semana pasó volando, entre los pendientes en la oficina y la universidad, absorbía todo mi tiempo, no había podido ver a Serena desde el día de su oficina, o no se la oficina de quien seria porque no pude asistir a esa comida para que me contara mas de ella, Kleo estaba un poco distante conmigo, se limitaba a hablarme, debía hablar con ella, quizá Greta la había vuelto a buscar. Mi cabeza estaba hecha un nudo, entre tantas cosas, y la fecha que se avecinaba, 1 mi cumpleaños y 2 mi día negro, así que decidí desaparecer en mi día negro. Era viernes, en la oficina ya estaba un poco más tranquilo, Peter se había tomado el día ya que estaba un poco enfermo, y mi colega estaba relajado en su oficina haciendo los pendientes del día, yo tenía muy poco trabajo así que decidí salir temprano, termine mis pendientes, guarde mis cosas y salí de la oficina.- Sofi, ya me voy, mañana no vengo, cualquier cosa que necesiten con Lorenzo por favor, no estoy para nadie y si es algo urgente conmigo se verá hasta el lunes, porfis.- le guiñe el ojo y esta se sonrojo un poco.
- Esta bien Srita. Collins- dijo en un tono algo tímido, no me gustaba que me llamara así, me hacía sentir vieja, nos conocíamos desde hace poco menos de 1 año, ya que la secretaria de mi padre se retiró.
- Sofi...-suspire- cuantas veces te debo decir que no me llames así?, soy Camila ok.- le brinde una sonrisa amplia y tomé su mano- me haces sentir vieja cuando me llamas de otra forma que no sea mi nombre o algo parecido.
- E... esta b... bien Camila.- se volvió a sonrojar pero ahora más evidentemente, lo cual fue divertido para mi-
- Muy bien Sofi, te encargo mucho vale.- Le guiñe el ojo nuevamente y salí de la oficina al estacionamiento.
Me dirigí a casa para preparar una pequeña maleta, puse un poco de ropa, no sabía a dónde iría esta vez pero quería desaparecer, me había prometido a mi misma no volver a llorar por esa situación y que solo lo haría de ser necesario en ese día. Salí, tomé las llaves del auto de mi padre, comencé a manejar a donde se me hacia mas lindo, salí a la carretera con música y varias botellas en el auto, manejé sin rumbo por unos 40 min, y vi una desviación para ir a la montaña, me dije a mi misma suena bien, iba manejando y comencé a observar el lugar, se me hacía conocido pero no recordaba exactamente de donde o más bien de cuando, mientras más avanzaba por ese hermoso y espeso bosque más me sentía en calma, llegue a una pequeña cabaña llena de vida, muy pintoresco el lugar, baje y entre, era realmente acogedor, estaba una mujer en una pequeña recepción, me acerqué a ella
- Hola, bienvenida! En qué puedo ayudarte.- me regaló una hermosa sonrisa la mujer, tenía una mirada penetrante pero amable.
- Hola buenos días, disculpe, pasaba por aquí y me pareció muy linda la cabaña, sabe de algún lugar por aquí que rente algo así?
- Claro que si, llegaste al lugar indicado, tenemos varias Cabañas en renta por días, semana o meses alrededor del lago, cuenta con todos los servicios, excepto internet ya que la idea es que la gente se desconecte un poco de este caótico mundo, el único lugar con internet es este, que sería la recepción.
- Genial, tendrá disponible alguna cabaña para hoy y salir mañana?
- Claro!! justo me acaban de cancelar una que la teníamos arreglada para aniversario, si nos das unos minutos le quitaremos todo y...
- No te preocupes así como está, está bien- le entregue mi tarjeta de crédito para pagar y ella me sonrió un poco sorprendida ya que no hablamos nunca de números.
- Disfrute su estancia.- me entregó un mapa señalando la cabaña y entregándome las llaves.
Me alegro que no hiciera preguntas y solo me rentara la cabaña así sin más, pensando un poco mal sería peligroso, pero por alguna extraña razón, me sentía segura, vi que las cabañas tenían cámaras de vigilancia en su alrededor así que eso quitó un poco mis dudas. Conduje unos 10 mín más y encontré una maravillosa cabaña con una vista hermosa al lago, era como sacada de una postal. Baje del auto, saque la llave que me había dado la chica y abrí la cabaña, era realmente hermosa, tenía una cama enorme, una chimenea con pequeños leños junto, una cocina equipada con lo necesario, un desayunador, un ventanal con una vista hermosa del lago que estaba a unos cuantos metros hacia abajo, era un lugar perfecto, tenía una botella de vino y unos pétalos de rosas rojas sobre la cama y esparcidos sobre la mesa,se notaba que era para un aniversario, aunque yo también iba celebrando un aniversario, no tan feliz pero qué más daba, tomé la botella, la abrí y serví en una copa, <<mamá, papá los extraño mucho>> salió apenas en un susurro, me tome de golpe la copa que me serví, de inmediato serví otra, no noté en que momento mis lagrimas comenzaron a caer, me incorporé un poco haciéndome fuerte y salí de la cabaña, me dirigí al coche sacando la caja con las botellas que llevaba y la pequeña mochila con mis pertenencias. Me termine la botella sentada frente a esa hermosa vista, mientras lloraba amargamente por la pérdida de mis padres y me embriagaba para adormecer un poco el dolor, escuche mi celular timbrar varias veces, era Kleo pero no quise contestar ella sabía qué significaba este día para mí, después escuche el tono que le puse a Serena, pero poco conteste, estaba ya muy ebria y no sabía que podía decir que lo arruinaran todo, me llego un mensaje y leí lo que decía en la pantalla.
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La vida de Camila
RomanceCamila Collins es una mujer que después de la muerte de sus padres, pasa por una severa depresión donde se enfoca en la compañía y deja su vida de lado. Unos años después, ella debe vivir muchas experiencias para poder encontrar a la chica que llene...