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Desperté por el molesto ruido de la televisión, aún sin abrir los ojos sabía de quién se trataba, sentía un peso junto a mi con ese crunch que hacía al masticar la chatarra que ocultaba en mi alacena, abrí poco a poco los ojos y confirme mis sospechas, Kleo en mameluco de unicornio, recostada en la cabecera de mi cama viendo Netflix y con un tazón de chatarra entre sus piernas cruzadas, estaba muy metida en la televisión hasta que me escucho decir

- Que maldita cosa hice en mi otra vida para que vengas a esta hora de la madrugada a despertarme de esta forma- dije sin moverme siquiera, con una sonrisa dibujada en mi rostro ya que me encantaba hacerla enfadar.

- Eres una.....- hizo un puchero y se veía tan linda que me provocó mucha ternura.

- Ya ya esta bien, que hora es?- me incorporé sentándome junto a ella y tomando una de las frituras que tenía en el tazón, busco su cel y me lo mostro eran las 8:30am- qué haces tan temprano comiendo chatarra en mi cama, que no fuiste a encamarte con alguien anoche, bueno que con la pinta que traes no creo que ni siquiera se quisiera alguien acercar a ti jajajaja

-Ja Ja que graciosa amaneciste bruja, no...no salí a ningún lado ayer te lo dije, no tenía ganas y a parte tu me tienes que contar como te fue ayer jeje, qué te parece si pedimos pizza, traje cervezas y hacemos dominguito de chicas en la piscina?- movía las cejas de arriba abajo como niña pequeña chantajeando a sus padres.

- Creo que te golpeaste la cabeza y que ya tienes todo planeado, sería lamentable desperdiciar tan rebuscado plan- la vi rodar los ojos y yo solté una carcajada - vamos a desayunar algo y más tarde hacemos tu plan, debo ir a comprar algunas cosas al centro comercial pero obvio no te llevare asi.

- Pero si vine así pensando en ti-me hacía carita de puchero- eres una mala mejor amiga.

- Busca algo en mi armario y cambiate- me sentía verdaderamente animada de poder contarle a mi mejor amiga lo que había pasado la noche anterior, pero no la veía como muy insistente con el tema y por mi cabeza cruzó que ya se había olvidado de.

- Está bien si tomo unos jeans y una playera cualquiera?- me grita desde dentro del armario- y no creas que se me olvida que tenemos una platica pendiente, del desayuno no pasa.

- Creí que lo olvidarías si no lo mencionaba.

- Jamas cariño- salió ya cambiada y se arreglo un poco el cabello, vestía unos jeans claros con una playera básica blanca y tenis blancos.- Así que andando, te espero abajo.- Me di una ducha rápida, me coloque una playera negra con jeans a tono y unos zapatos negros, unos lentes de sol y el cabello suelto, baje con pereza las escaleras y ella estaba cambiando al televisor, subió su mirada para verme y me sonrió.

- Que guapa amiga tengo, lista ya! Muero de hambre- dijo poniéndose de pie.

- Si vamos ya.

Tome las llaves del auto, salimos a la cochera, nos subimos al auto y lo primero que hizo es conectar su reproductor y comenzar a poner música que nos gustaba mientras yo conduje unos 20min al centro comercial más cercano. Al llegar nos internamos en una tienda deportiva para comprar un par de atuendos nuevos para el gym.

- Vamos de que me perdí?- dice mirándome extrañada- de cuando acá tu compras ropa para ir al gym, si a ti te vale lo que piensen los demás de tu apariencia.

- La gente cambia mi querida Kleo- le dije guiñándole el ojo.

- Creo que este repentino cambio debe tener nombre, apellido y cuerpo de mujer- Tiro una carcajada y yo me sonroje porque le había dado al clavo-.

Terminamos las compras que debía hacer y fuimos a desayunar a un pequeño restaurante al que íbamos cada domingo masomenos a la misma hora así que ya nos conocían, al llegar nos guiaron a la mesa que nos reservaron y pedimos lo de siempre, mientras nos llevaban la comida hablábamos de tonterías, jugueteamos y de mas, llegaron los sagrados alimentos y antes de dar el primer bocado la escuchó decir

La vida de CamilaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora