-Mami, ¿Harry sigue molesto conmigo? – pregunto Ian mientras jugaba con la pequeña cadena que colgaba de mi cuello. Desde la noche anterior cuando se había quedado dormido, después de todo el drama se veía tan afectado igual que todos, pero el menos culpable y quien no debería sentirse ni un poco mal con todo esto es él, Harry ni siquiera estaba molesto con él pero Ian no lo creía así.
-Oh bebé, Harry no está molesto contigo. – le conteste y él me miro rápidamente –Él solo está pasando por un mal momento pero no tiene nada que ver contigo, estoy segura que cuando venga en un rato estará bien.
-¿Y si ya no quiere jugar conmigo? – pregunto con cara de tristeza y yo reí por lo bajo.
-Si querrá jugar contigo, mi amor. – le sonreí y él hizo lo mismo. Ian era tan hermoso que cada vez que sonreía me quitaba el aliento, su personalidad tan inocente y tan madura al mismo tiempo me hacían amarlo aún más, yo no quería que él pasara por todo esto, simplemente deseaba que las cosas pasaran sin siquiera tocar a Ian, yo le había hecho una promesa y no era el momento de romperla. Niall se sentó frente a nosotros en una de las sillas del comedor y sonrió, había pasado la noche aquí como apoyo y entrenándome para que no se me escapara nada a la hora de hablar con Anne y Harry.
-¿Por qué tu cabello es amarillo? – pregunto mi pequeño mirando curiosamente a Niall. Mi hijo de tres años ya se sabía los colores, creo que he hecho bien mi trabajado.
-Eso es porque como mucho queso. – le contesto él acompañado de una sonrisa –Siempre te lo digo.- dijo y yo reí.
-¿Entonces si como muchas manzanas mi cabello será rojo? – pregunto Ian y yo volví a reír pero esta vez Niall se me unió, el castaño giro su cabeza y me miro –Desde ahora solo comeré manzanas. – me dijo y asentí con la cabeza.
-Y si comes brócoli tu cuerpo se pondrá todo verde. – hablo el rubio y coloco un cara de desagrado muy graciosa, sin embargo no reí, estaba alentándolo a no comer verduras y es algo que me costara luego.
-Deja de mal influenciar a mi hijo. – reproche y lo señale con mi dedo índice –Ese es el trabajo de Louis y él no está aquí. – le recordé y él sonrió.
-No fue intencional. – contesto riendo y oímos el timbre sonar –Yo iré. – se levantó y me dejo con el niño.
-Hoy debemos llamar al tío Louis. – dijo Ian cuando Niall ya no se veía.
-Ni lo pienses. – respondí y reí.
-Mala. – se cruzó de brazos fingiendo estar molesto y yo comencé a hacerle cosquillas –No mami, ya, para. – decía entre risas –Mami, detente. – sus carcajadas seguían y me hacía reír a mí, hasta que notamos que ya había gente acompañándonos, levante mi mirada y me encontré con un Niall sonriente y un Harry reprimiendo un sonrisa pero al darse cuenta que ya había parado, me miro con seriedad, Ian se tensó y se abrazó más a mí.
-Hola Ian. – le sonrió Harry –Mira lo que te he traído. – le mostró un pequeño auto de carreras y el castaño me miro sorprendido y luego lo miro a él.
-Gracias, Harry. – se soltó de mí y camino en dirección a él, tomo el auto y sonrió –Me gusta mucho. – admitió y le salto encima para abrazarlo, realmente era algo tan emotivo que mire a otro lado antes de llorar –Ven, hay que probarlo. – lo tomo de la mano y lo arrastro hacia su habitación, miré a Niall quien se notaba enternecido por la anterior escena.
-Ahora falta la fiera. – dijo refiriéndose a la mamá de Harry, mientras tomaba asiento frente a mí de nuevo.
-Esto será duro para él. – añadí tras un suspiro, no podía dejar de lado los sentimientos hacia Harry y la preocupación que me daba el verlo sufrir, me mataba verlo mal.

ESTÁS LEYENDO
At My Best
FanfictionJamás quise dejarlo pero cuando lo hice sabía que era lo mejor para él y después de todo nunca pensé que tendría que volver a buscarlo.