At My Best

2

3 AÑOS ANTES...

Al seguir avanzando la lluvia seguía cayendo por mi rostro y por todo mi cuerpo, no tenía un rumbo en específico simplemente mis pies se movían sin sentido. Estaba hecha un desastre, seguramente debía tener chorreando todo el maquillaje por la cara, mi ropa estaba completamente empapada al igual que mis zapatos llenos de agua hasta el tope, tenía frio, no sabía a donde ir y no tenía dinero. Me sentía tan mal que por un momento pensé que sería buena idea volver a casa y acostarme en mi cama antes de terminar de enfermarme con toda esta lluvia, pero esa idea se fue tan rápido como vino, era lo peor que pude haber pensado y ahí fue donde note que aún seguía un poco drogada y no sabía si todo lo que había sucedido era una alucinación o la realidad. Visualice una parada de autobuses y unas pocas personas esperando a que pasara la tormenta, camine hasta allí y me senté en la banca de metal que se encontraba helada, una señora que aparentaba ser de clase me miraba espantada como si hubiese visto miles de fantasmas, suspire y deje caer mi mirada al piso, sin embargo notaba como las demás personas me observaban de reojo con curiosidad, un chico que se encontraba en la esquina del pequeño lugar se acercó y se sentó a mi lado.

-¿Te encuentras bien? – pregunto tratando de mirarme la cara, lo mire con el ceño fruncido porque no entendía porque me hablaba, si porque tenía mucha curiosidad o porque quería ayudarme -¿Quieres que llame a la policía?

-Parece que no habla este idioma. – añadió la mujer que minutos atrás me miraba horrorizada.

-Pudieron hacerle mucho daño, nada más mire como esta. – volvió a hablar el chico que se notaba angustiado, sin embargo yo seguía sin entender por qué, solo era maquillaje corrido, nada grave -¿Quién te hizo esto?

-¿Qué cosa? – me atreví a hablar en un tono molesto, me fastidiaban muchas preguntas a la vez.

-¿Cómo que qué cosa? – añadió un poco aturdido –Tienes un ojo morado y el labio te sangra ¿Estuviste en una pelea? – rápidamente baje la cara y recordé lo que había sucedido horas antes, no podía decir lo que había sucedido en realidad, ya no tenía sentido decir por lo que había pasado.

-No, bueno sí. – trate de sonar convincente –Iba caminando cerca de un callejón y dos chicas salieron de la nada, me golpearon y me quitaron algunas cosas. – mentí y esta vez mire a las personas que escuchaban mi relato como niños pequeños oyendo un cuento de su maestra.

-Debes ir a la policía.

-No te preocupes, ya debo volver a casa. – volví a mentir, mire hacia la carretera, la lluvia había cedido un poco y podía seguir caminando a no sé dónde. –Adiós. – camine rápidamente para perderme de la vista de aquellas personas que parecían clavar dagas en mi espalda con tan solo mirarme. Gire en una esquina y ya no podían verme, suspire y metí mis manos en los bolsillos de mi chaqueta, hacía mucho frio, me estaba congelando.

Unas calles más camine, sin siquiera saber cuáles eran ni por donde, se me hacían conocidas pero no tanto, me senté en una acera aprovechando el descanso de la tormenta y sentí una gran presión en mi pecho, estaba cansada y muy deprimida para seguir con todo, quite la mochila de mis hombros y busque en ella un pantalón que enrollado dentro tenia cigarrillos y un encendedor que estaban húmedos, casi dañados, sin prestarle mucha atención lo encendí, inhale tanto que sentí todo mi cuerpo llenándose de humo, si Harry me viera en este momento se decepcionaría mucho después de todo lo que yo había avanzado en los últimos meses, recordarlo a él me hacía sentir aun peor de lo que ya estaba, lo necesitaba ahora más que nunca, estoy hecha pedazos y él es único que sabe cómo armarme nuevamente pero no puedo volver. Mis lágrimas se apoderaron de todo mi rostro, lance el cigarrillo al piso y me levante con rapidez, ya sabía a donde ir. Camine a pasos rápidos, como si alguien me estuviese esperando, seguía llorando y no podía detenerme, me dolía el pecho y por un momento pensé que me desmayaría.