Miraba el reloj disimuladamente cada cierto tiempo, esta era una situación incómoda, las personas podían llegar a ser muy inoportunas y por más cariño y aprecio que se tuviera hacia ellos cuando no son solicitados en un lugar muchas veces llegan a estorbar.
-¿Qué te sucede? – pregunto Niall ya sospechando de mi extraño comportamiento, hice un esfuerzo por sonreír y negué silenciosamente –Ya Ian debe estar por llegar ¿Cierto? –pregunto nuevamente y mi cuerpo volvió a tensarse, por primera vez en los últimos tres años quería que Ian llegara un poco más tarde.
-No lo sé, tal vez llegue un poco después. – mire a otro lado para evitar su mirada que se notaba no convencido con mi actitud y mis anteriores respuestas, pero es que no podía echarlo simplemente y luego disculparme, porque luego, también, tendría que explicarle, sin embargo el problema aquí no eran ni Ian ni Niall, el problema era Harry y su falta de conocimiento de lo que había sido la vida de Ian y mía durante los años ya pasados.
-Te conozco. – comenzó a hablar Niall –Sé que no eres normalmente así, ahora dime por qué.
-No es nada. – hable con firmeza y él arqueo una ceja –En serio. – suspire y él me miro con los ojos entrecerrados –Deja de mirarme así. – una pequeña risa se escapó de mis labios y él sonrió, se había calmado al igual que yo pero la paz no duro más de medio minuto porque el timbre sonó, entre en pánico silenciosamente por unos segundos y me rehusé a levantarme porque sabía quiénes estaban detrás de la puerta, Niall me miro con curiosidad y yo trate de mantener la compostura.
-¿No abrirás? – pregunto él levantándose con la intención de ir a la puerta.
-No, olvídalo, seguramente son los niños haciendo travesuras. – trate de restarle importancia y él volvió a sentarse pero el timbre volvió a sonar y resignada y sin decir más me levante para enfrentarme con lo que se venía.
Suspire y sin pensarlo dos veces abrí la puerta, Ian corrió a mis brazos y Harry sonrió con timidez, seguí delante de él y deje a Ian en el piso justo en el marco de la sala, al ver a Niall el pequeño corrió hacia él olvidando a sus papás atrás.
-¡Tío! – grito alegremente y miré a Harry quien frunció el ceño y siguió avanzando detrás de mí, vaya sorpresa que iba a llevarse al cruzar al umbral.
-Harry. – dijo el rubio sin poder creerlo, mire a Harry y parecía estar aturdido por lo que estaba viendo, al parecer no le encontraba el sentido la escena o simplemente a nada.
-¿Qué estás haciendo aquí? – hablo Harry confundido pero su mirada no parecía tener claro si estaba molesto, curioso, confundido o sorprendido.
-Vine a visitar a Ian y a Lyah. – le contesto Niall no muy convencido, parecía no saber la respuesta correcta para todo esto, ni yo la tenía. Harry suspiro y tomo asiento en una de las sillas frente a Niall.
-¿Hace cuánto lo sabes? – susurro y en vez de mirarlo a él me miro a mi buscando algún tipo de respuesta en mis ojos.
-Desde que ella estaba en estado. – admitió Niall en voz baja.
-¿Y por qué nunca me lo dijiste? – grito esta vez, Ian abrió los ojos con sorpresa y corrió hasta donde estaba yo con temor para que lo levantara y así lo hice, Harry miro lo que causo en el pequeño y se puso las manos en la cara y respiro profundo -¿Por qué? – volvió a preguntar pero esta vez más calmado, el rubio me miro intentando salvarme.
-Yo les prohibí decirte. – hable antes que Niall y los dos me miraron de inmediato.
-Espera ¿Les? ¿Quién más sabe de Ian? – pregunto incrédulo y todo se quedó en silencio por unos segundos.
-Prácticamente todos. – esta vez contesto Niall y Harry pareció tener una punzada en el pecho y volvió a respirar profundo.
-Lo siento, Harry. – me disculpe y él me miro sin mostrar emoción alguna.
-Me escondieron por tres años que tenía un hijo. – esta vez hablo en dirección a Niall -¿Se burlaban de mi a mis espaldas? – sus ojos se encendieron en un color rojo pareciendo que lloraría en cualquier momento -Entiendo que Lyah les haya pedido que no me contaran nada, pero ¿Qué clase de amigos y familia hace esto? – elevo la voz pero sin llegar a gritar totalmente, se levantó, camino en mi dirección, beso la cabeza de Ian y se fue rápidamente sin decir nada más.
Al oír la puerta principal cerrándose fuertemente, me deje caer en el sofá al lado de Niall con Ian entre mis brazos, lo apreté un poco más y él se acomodó en mi pecho, quise llorar pero trate de mantenerme firme. El rubio pasó su brazo por encima de mis hombros dándome un abrazo en conjunto del pequeño que yacía entre mis brazos y en ese momento pensé en derrumbarme pero el pensar en Ian preguntándome por qué, me hacían parecer fuerte, mire a mi amigo y se notaba tan triste y apenado como pudiese.
-Lo siento, no debí haber venido sin avisar. – susurro.
-No te disculpes, todo esto es mi culpa, por creerme autosuficiente y querer sacar a Harry de la vida de Ian sabiendo que era algo incorrecto. – apoye mi rostro en la cabeza de Ian y esta vez no pude evitar unas lágrimas –No debí escribirle, Niall, simplemente volví para arruinarle la vida sin querer, porque lo peor del caso es que aún lo amo. – cerré los ojos tratando de detener alguna muestra de tristeza, esto era frustrante tal vez jamás debí haberme molestado en querer que él supiera de Ian y hacer que algunos de los chicos se hiciera cargo de él después.
-No quiero decir te lo dije porque no creo que estés en condiciones de escucharlo, pero siempre te dije que no era lo correcto o que no esperaras tanto tiempo para decirle la verdad, conoces a Harry y sabias que en cuanto supiera que ya todos estábamos enterados acerca de esto no nos iba a perdonar y sé que no es tu culpa totalmente pero al final tu tuviste la última palabra y decidiste hacer esto. – suspiro y miro a Ian –Pero ahora ustedes, los dos, por más doloroso que sea deben seguir adelante, porque ya no son las mismas tonterías o los mismos problemas que antes, ahora tienen algo importante y valioso, lo tienen a él. – mire a Ian, quien dormía placenteramente en mi pecho –Y ambos deben superar cada cosa por el bienestar y la felicidad de este pequeño que tanto amas. – asentí en silencio y él siguió hablando –Nosotros debemos hablar con Harry y principalmente exponer a su madre, tú no tienes toda la culpa aquí.
-Esto será muy duro para él. – miré al frente tratando de pensar en la mirada perdida de Harry minutos antes de salir del departamento.
-Pero sé que será aun peor para ti, porque toda la culpa sobre cae en tus hombros, cuando en realidad tú trataste de protegerlo a él y a Ian, sin importar lo que tu estuvieses sintiendo. – me quede en silencio mirando al piso sin saber que decir, no sabía si Niall tenía razón o si yo era lo suficientemente valiente para enfrentar todo este torbellino que nos tocaba la puerta. Quería hacer lo correcto pero no quería perder a Harry una vez más y aunque él y yo no estuviésemos juntos sabía que si él se largaba una vez más odiándome no me lo iba a perdonar, no espero que me ame de nuevo pero tampoco quiero que me deteste.
-¿Debo llamar a Anne ahora? – pregunte aun si levantar mi mirada del suelo, yo sabía la respuesta.
-Yo iré a dejar a Ian a su habitación. – se sobreentendió su respuesta y se levantó para tomar a mi bebé en sus brazos y llevarlo hasta su cama.
Respire profundo en cuanto Niall se llevó a Ian y tome el teléfono local, no sabía que decir, las manos me empezaron a sudar, estaba tan nerviosa, se sintió como el día en que la llame para decirle que estaba embarazada. Lo más duro de esto es que tenía claro que yo le agradaba ni un poquito a Anne, para ella yo siempre fui lo peor que pudo haberle pasado a Harry, "Una drogadicta sin metas que se aprovechaba de la nobleza de su hijo" la oí decir más de una vez y no solo a mis espaldas, le gustaba decírmelo a la cara para hacerme sentir inferior hasta que lo lograba. Al enterarse que había abandonado a Harry se emocionó mucho, sin embargo cuando la llamé para decirle que estaba esperando un bebé de él, me alentó tanto a que podía yo sola con él y que lo mejor había sido alejarme de su hijo por el bienestar de los tres, así que le hice caso, por más que me estuviese matando el dolor de estar alejada de Harry, obedecí a sus deseos.

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At My Best
FanfictionJamás quise dejarlo pero cuando lo hice sabía que era lo mejor para él y después de todo nunca pensé que tendría que volver a buscarlo.