III Capítulo "El misterioso cuadro"

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El día pasó rápido, intentaba ser como todos los días y hacer como si nada hubiese pasado, pues creí que así sería más fácil sobrellevar todo.

Mi madre me dijo que papá se quedará en la casa y que ella había comprado una en un lugar ni tan lejos ni tan cerca y que me iría con ella en la madrugada de este día,  todo fue muy rápido pero no dije nada para no ser una carga más luego de tantos problemas,  así que al llegar la madrugada me despedí de papá,  el soltó una lágrima y yo igual pero nos secamos y nos despedimos, me marché con mamá a un lugar desconocido por mí, todo sería nuevo, 1 año sin vivir con papá, solo verlo los fines de semana, era difícil de aceptar pero traté de tener la mejor actitud hacía los cambios que afectaban bruscamente mi vida.

Luego de un camino largo y silencioso llegamos,  la casa era muy linda y lujosa, nada parecida a la casa que ahora es solo de papá, mamá me enseñó amablemente mi cuarto, la pared era blanca con lunares y cuadros de diversos colores vivos, el juego de cuarto era de madera y el color era como caramelo, tenía un escritorio el cual tenía una laptop, una libreta y muchos lápices de diversas marcas y colores, seguí observando y vi un estante con muchos libros, en pocas palabras, un paraíso para mí,  también había una puerta de madera color caramelo y al abrirla había un baño,  si mi baño privado, tambien tenía un gran closet con varias prendas muy lindas, al terminar de observarlo vi un pequeño cuadro el cuál tenía dibujada una llave como antigua pero hermosa e interesante, pero era como misterioso y me llamó mucho la atención, estaba por acercarme cuando mamá grito para que yo lograra escuchar diciendo, Alis (ella me dice así) duerme ya es tarde mañana acomodas tus cosas, si yo entró y estás despierta te meterás en un problema y finalizó su gran frase amenazante que siempre usa pero nunca da miedo, bueno dejé el tema del cuadro hasta allí porque tuve que dormir pero la historia del dichoso cuadro no llegó hasta allí.

Un lugar para sonreírDonde viven las historias. Descúbrelo ahora