Un lugar para sonreír

IV Capítulo "Misterio resuelto"

Al despertar miré el reloj de mi celular y había dormido por 2 horas, ya me sentía mejor, incluso había olvidado el tema de mis padres y la voz misteriosa.

El cuarto estaba completamente silencioso pero derrepente ese silencio se cortó con una voz que decía claramente.

-Ven, aquí estarás mejor.

Me asusté pues no era la voz de mi madre, yo sé como es la voz de mi madre y esa no era, esa voz era varonil pero a la vez amigable y pacífica, no pasó mucho tiempo cuando volvió a escucharse una voz diciendo.

-No temas yo estaré contigo, solo ven.

Al escuchar eso me dio escalofrío y me levanté de un salto de la cama y tratando a contener mi temor dije.

-¿Quién eres? o ¿Qué eres?

ya no sabía en que pensar ¿de verdad era producto de mi imaginación? o me estaba volviendo loca, la verdad no lo sabía hasta qué la voz respondió diciendo.

-Siempre he estado aquí,  solo sigue mi voz.

Ya no tenía tanto miedo pues esa voz me hacía sentir segura, así que caminé por cada rincón de mi habitación buscando de donde podría provenir dicha voz.

Hasta que recordé el cuadro que tanto me llamaba la atención, me dirigí directamente a él, era una llave blanca, antigua, pero muy hermosa, era algo misteriosa pues ¿Quién pondría un cuadro de una llave en una habitación? si había alguien pues no lo conocía.

Pero tocaba y tocaba el cuadro y no encontraba nada, y pensé no la verdad esto es el colmo ¿Una voz que proviene de un cuadro? debe ser una broma o la verdad necesito un psiquiatra, mis pensamientos fueron interrumpidos por la voz que me volvía a decir.

-Estoy aquí, no estás loca.

Al escuchar la voz tan cerca, fuerte y clara me dio miedo y pegué un saltito, pero enseguida quize averiguar lo que sucedía y pensé en las palabras que dijo, al instante dije ¡Claro el cuadro! no hay nada fuera pero quien dijo que no adentro.