[13] Conclusiones

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"Un largo camino"
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La primera luz de la mañana atisbó por los ventanales de la gran cámara, aquella sala donde el frio recorría por las grandes columnas fortificadas causando cierta sensación de escalofríos. La alfombra rojiza estuvo tendida sobre el suelo de mármol esperando alguna señal sobre los visitantes, si es que tuvieran ánimos de dar el primer paso para romper el incómodo silencio, pero nadie, ni siquiera Libra, deseó interrumpir el pesado suspiro que el Patriarca emitía.

El adulto mayor yacía completamente absorto en los relatos que los caballeros presentaron. Vaya cobardes que resultaron ser esos hombres, nadie deseó abrir la boca para anunciar su respuesta o razón justificaba en contra de la idea malévola de Shion.

De su parte, el lemuriano de cabellos verde claro no le plació husmear por la mente de sus jóvenes caballeros, estaba claro que quizás todos compartían la misma idea. Sin embargo, por un momento se le cruzó el endemoniado plan de colgar de cabeza a algunos de ellos; con lentitud leyó los papeles, no en forma ordenada según remarcaba sus constelaciones, porque no deseaba encontrarse con alguna atrocidad en grados superiores.

Meticulosamente abrió un sobre. Él hubiera preferido que cada caballero tuviera el valor de confesar la razón de su disconformidad pero irónicamente, al parecer, ellos llegaron a un acuerdo entre todos sin excepción alguna. Por un momento se detuvo y atesoró esas expresiones. ¡Vaya deleite que deseó fotografiar!

Shion meneó la cabeza, no se reiría. Oh no, no por ahora.

Sin embargo, esa exquisitez de contemplar el momento se desvaneció al leer alguno de los relatos de sus caballeros. Por Athena, estuvo con esa rutina desde un inicio pero ninguno, hasta ese momento, le tocó los detalles tan irrelevantes como el que poseía en mano.

— ¿Alguno de ustedes necesita agregar una idea a todo esto? —inquieto y casi molesto preguntó el lemuriano, abatió suavemente los sobres abiertos.

Pero lamentablemente nadie se atrevió a murmurar, ni siquiera Kanon tuvo idea de qué decir en su defensa. Bueno, no es que hubiese cometido algún crimen, únicamente colocó un negocio que el Patriarca no podría rechazar, aunque ciertamente dudó si eso era lo adecuado. Ah, pero solo fue una simple plan para ver si el tema de paternidad funcionaba en su vida porque ni en broma deseaba regalar su semilla a cualquier mujer.

No por ahora por supuesto.

—Bien, con su silencio puedo resumir lo que han decidido—retomó la palabra. Verdaderamente estaba cansado de seguir sentado y contemplar cómicamente esos gestos horrorizados—. Sé que están aquí para mi última decisión pero tengo el placer de avisarles que por razones correspondientes a la propia Athena, la respuesta se les dará en una semana.

— ¿Y nos mantendrá con esa angustia de saber su decisión? —replicó Milo manteniendo la compostura.

—No nos parece correcto que a estas alturas no los haga difícil su Santidad—agregó Kanon casi indispuesto a proseguir a sacar sus ideas al "intemperie" —; quiero decir, usted sabe que su idea de hacernos procrear a la siguiente generación nos ha traído ciertos problemas y un abrupto pesar.

—Añadiendo que es un poco problemático prevernos dependiendo de su decisión—siguió Death Mask aunque en realidad deseaba la aprobación de Shion para ese encargo, aunque no tenía idea qué cosa podría decirle a Helena—, siendo sincero y al igual que mis compañeros…, necesitaríamos una respuesta.

El Patriarca suspiró. Ya no recordaba cuando fue la última vez que sus chicos se enfocaran sobre su persona. A la verdad ellos tenían ese derecho pero tampoco tenía idea de qué decirles. Por una parte se decía que era lo correcto, que conocieran un poco del mundo y aprendieran que la vida no solo se les limitaba a combatir y morir, sino que afuera existían aventuras y propósitos nuevos por seguir. Algo que él dejó pasar por muchos años.

[Finalizado] Razones Donde viven las historias. Descúbrelo ahora