Munna x Hamlet

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Pasaban años de la última vez que la había visto.
Esta no era una oportunidad que perder.

Hamlet tomó a su luna en brazos y la abrazó tan fuerte como había deseado hacer años atrás.

No hacían falta palabras en ese momento.
Sabían que se amaban.
Sabían que se habían añorado mutuamente.
Sabían que no se volverían a separar.

Munna acarició con sus diminutas manos el suave rostro de su amado.
Lo miró con un deje de alegría y tristeza al mismo tiempo.
Lo besó.

Le daba igual ser apenas del tamaño de su brazo.
Le daba igual que sus labios no abarcaran los del elfo.
Ya crecería. Ya podría.

Lo único importante entonces no eran las diferencias e incompatibilidades entre ellos.
Lo único importante entonces era...
El tiempo que pudieran permanecer así.

Rol y la magia de vivirloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora