(Esta historia en concreto va dedicada a todos mis compañeros de rol. Mis amigos, mi familia)
Munna no estaba muy contenta.
Alystair la había dejado de nuevo entre zarzas, acolchadas esta vez, pero al fin y al cabo, zarzas.
Brian la había vuelto a "abandonar" allí, sin dirigirle la palabra.
Ni Akra, ni Noel.... ¡Ni siquiera Zenora la sacó de allí!
Definitivamente, Unna no estaba de buen humor.
...
Cuando, por fin, las zarzas se "evaporaron" la mediana salió de la taberna, enfurecida como nunca había estado.
Se fue.
Nadie supo a dónde, ahora que la buscaban, porque cuando un mediano se esconde, solo él sabe dónde se encuentra....
Se sentía traicionada, ignorada, usada... Ni siquiera pudo sentir ira... Lo único que sentía era muerte.
Encuentra una supuesta familia y resulta ser que solo estaba allí como mascota de entretenimiento....
Si lo hubiera sabido antes... No ahora... En Navidad.Munna lloró lo que no había llorado en su vida, lloró durante horas, hasta que finalmente, se decidió bajar del árbol y marcharse de la taberna.
Andó hacia el puerto, luego hacia el bosque, de nuevo hacia el mar... No sabía si se había perdido o si realmente algo en su mente le pedía que no se fuera... Quizás fuera que aún los querí- !!!!
Unna tropezó con algo, o más bien con alguien.
Un oso de pelaje caoba se erguía delante de ella.
— quítate de en medio, no quiero saber nada de vosotros -dijo secamente, forzándose, esperando que no le temblara la voz-.
El druida siguió sin permitirle el paso. La empujó con el hocico, cayéndola al suelo.
Haciéndola llorar de nuevo.El oso rozó su fría nariz por las mejillas de la pequeña, que lo abrazó desconsolada, sin entender qué pasaba.
El druida, transformado de nuevo en humano, llevó a la chica a la taberna, aún llorando, sin decir una sola palabra y la dejó en su cuarto, sin cerrar la puerta.
Munna se durmió con lágrimas inundando su orgullo.
...
Despertó abrazada por Letto, que sonrió con un triste brillo en el ojo, y le acarició el pelo.
— buenas noches, mi luna... Tienes que bajar... ¿Quieres que vaya contigo?
Unna asintió y bajó a la sala principal de la taberna.
La estancia no era la que había visto aquella mañana.
Estaba decorada con rosas, violetas, orquídeas... Cientos de flores creciendo por las paredes, decorando las mesas...La luz era cálida, producida por pequeñas velas dispuestas en forma de un camino que salía del lugar.
Munna, anonadada por tanta belleza, caminó despacio, siguiendo la indicación, de la mano de Letto.
Al llegar a la puerta, todos estaban allí, vestidos de una forma especialmente elegante.
Miraban a la joven con una amplia sonrisa y un deje de alegría en el rostro.— ¿Qué os pasa...? -preguntó, algo asustada, casi como un susurro-.
Alystair le tendió la mano, en señal de que se acercara.
La joven obedeció.El druida, con un brillo de emoción en sus verdes ojos, besó la frente de Unna, envolviéndola en una ténue luz verdosa.
Cuando esta se desvaneció, nuestra querida mediana vestía una hermoso vestido blanco, llevaba un precioso recogido, sujeto por una rosa blanca y, sin duda alguna, su colgante de gema azul.
La chica miró sorprendida al druida, que le indicó con una mirada que mirase a sus espaldas.
Munna se giró.
— feliz cumpleaños, mi pequeña, ¿te gustaría quedarte con esta familia... Y pasar el resto de tu vida junto a mí?
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Rol y la magia de vivirlo
FantasíaBueno, sé que llevaba mucho tiempo desaparecida. Y... lamento deciros que será así exceptuando algunos días cada medio siglo, que aprovecharé un pequeño momento de inspiración que tenga para escribir sobre estas maravillas u otras. . . . . . . Estas...