Prefacio

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Casi doscientos días tomó el planeta para formarse nuevamente. La Torre, tal y como dictó su ingeniero, sentó sus cimientos y se mantuvo intacta. El exterior cambió, la vegetación murió con las oleadas de calor y la radiactividad. Ahora nos rodeaba un imponente e infinito desierto donde no se conocía el principio pero tampoco el final.

—Tienes que seguir intentándolo.

—Han pasados meses, Claire.

—No me importa— rugió entre dientes—. Mi niña está ahí afuera y pienso encontrarla.

Hubiéramos abandonado si el día treinta y tres no se hubiera retransmitido interferencias a través de la radio de la sala de comunicación. Al principio creí que podría deberse a alguna antena o dispositivo electrónico, pero fue una voz lo que se oyó. Alguien habló aquel día y desde entonces no hemos vuelto a saber más.

—Pon la grabación.

Si había algo que no le faltaba a Claire era coraje, lo que formaba parte de la genética de Becca.

Las cámaras de seguridad de los pasillos grabaron a Becca el día que se marchó. Mientras los concursantes escalábamos la Torre, ella aprovechó para escabullirse. Iba vestida con el uniforme de la guardia y llevaba una radio colgando del cinturón. La cámara grabó cómo inmovilizaba y dejaba inconsciente a un guardia. Antes de marcharse miró a la cámara y entonces la grabación se cortó.

—Quizá intente contactar por otro canal— sugirió, esperanzada—, o puede que haya perdido la radio.

—O quizá...

—No—me interrumpió—. No lo digas.

Se pasaba las manos por el pelo cada vez que oía mencionar a la muerte en la misma frase en la que aparecía el nombre de su hija. Se rumoreaba que después de la escapada de Becca y la muerte de Autumn Claire se divorció de Roger, su marido y el padre de sus hijas,además del ingeniero de la Torre.

—En mi interior siento que Becca está viva. Yo lo sé y no me hacen falta pruebas para confirmarlo, soy su madre.

Absolutamente todo había cambiado. E incluso nosotros. Después del desastre ya no había extranjeros ni privilegiados. A partir de aquel día todos y cada uno de nosotros nos convertimos en verdaderos supervivientes.

The ElectionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora