004.

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Los rayos del sol llegando directamente a la cara de Hoseok lograron despertarlo, sentía como su cabeza dolía y le pedía seguir durmiendo pero el pelirrojo abrió sus ojos, encontrándose con el rostro de su amigo, durmiendo plácidamente a su lado. Aquello le provocó una sonrisa enternecida a Hoseok pero luego de procesar la situación y el lugar donde se encontraban se exaltó y salió de la cama de un solo brinco.
Miró el resto de su cuerpo notando que al menos aún tenía su ropa puesta, levantó las sábanas percatandose que su amigo se encontraba igual, suspiró aliviado descartando aquella idea.

Escuchó como Nam se removía incómodo en la cama y llevó una mano hasta su cabello, removiendo este nervioso, intentando recordar lo que había sucedido la noche anterior, pero nada llegaba a su cabeza, nada hasta que recordó el beso entre ambos.

— Oh, mierda...

Recordó la pregunta de su amigo y como luego se lanzó sobre él, besándolo. Inconscientemente llevó una de su manos hasta sus labios, tocando estos y sonriendo como un idiota al recordar aquel beso, como Namjoon agarraba su cintura y lo besaba sin vergüenza, sintió sus orejas calientes.

— Namjoon, despierta. — Dijo acercándose al moreno, quién seguía durmiendo como si nada por lo que comenzó a moverlo. — Debemos irnos, ya es tarde.

El rubio abrió lentamente sus ojos, encontrándose con Hoseok a pocos centímetros de su rostro por lo que no pudo evitar sonreír, recordando lo que había pasado anteriormente.

— Uhm, no quiero, solo cinco minutos más... — Le dió la espalda, haciendo gruñir al pelirrojo.

— Nada de cinco minutos, bella durmiente.

— Uh, ¿Quieres despertarme con un beso? — Bromeó el mayor, quedando recostado boca arriba para así mirar de reojo a su amigo, quién se encontraba totalmente sonrojado, sacándole una sonrisa. — Vamos, te iré a dejar.

— Sobre lo de anoche... — Quiso hablar Hoseok pero Namjoon negó, tomando asiento en la cama.

— Solo pasó, Hoseok, estábamos ebrios y ya, no tiene importancia. — Mintió mientras se levantaba y ordenaba su ropa. — Iré a decirle a Jackson, mientras ve al auto.

Hoseok asintió y se levantó notando como el más alto salía de la habitación, tomó sus cosas para poder irse como le había indicado su amigo pero suspiró sin ánimos, aquel beso no tenía importancia para Namjoon.

“Tal vez ya debería rendirme.”, pensó mientras caminaba hacía el auto.

...



— ¿¡Lo besaste!? — Gritó Jackson, ganándose un leve golpe de Namjoon en el pecho.

— ¿Quieres un megáfono ahora? — Le miró con mala cara y el castaño negó, pidiendo disculpas. — Si, lo besé, él me besó a mí... — Llevó sus dedos hasta su sien para así acariciar está por el dolor de cabeza que estaba sintiendo y su amigo no estaba ayudando. — Nos besamos, la verdad.

— Wow, ¿Sabes lo que significa eso? Que si tienes una oportunidad con él. — Namjoon sonrió levemente, mientras miraba el suelo algo avergonzado, tal vez si tenía una oportunidad. — ¿Ya hablaron?

Rápidamente la sonrisa de Namjoon desapareció, confundiendo al más bajo de ambos. — Puede ser que yo... le dije que no tenía importancia.

Ahora el castaño le dió un golpe en el pecho, ganándose una queja del rubio. — ¿Qué querías que hiciera? ¿Confesarme ahí?

— Exactamente, amigo.

Suspiró mientras negaba, no podía confesarse en ese momento, lo que pasó fue bajos los efectos del alcohol, quizás Hoseok no lo tomaría en serio.

— Debo irme, está esperándome en el auto, nos vemos. — Se despidió de su amigo y caminó hasta su auto, viendo desde la distancia como Hoseok miraba su celular con una amplia sonrisa.

Namjoon no quería pensar mal, pero aquella reacción le causó curiosidad, ¿Por qué sonreía tanto? Sin perder más tiempo se subió junto con él y fingió una sonrisa, intentando mirar de que se trataba.

El nombre de Taehyung en el chat con el que chateaba su amigo lo hizo reaccionar de inmediato, apretando el volante con sus manos.

— ¿Hablas con alguien? — Intentó sonar calmado, hasta divertido mientras sonreía con molestia. — Porque estás sonriendo como idiota.

Hoseok solo rodó sus ojos mientras seguía escribiéndole al pelinegro, sin despegar los ojos de la pantalla asintió.

— Con Taehyung. — Dijo sin más, sin prestarle atención al rostro de Namjoon, como su sonrisa rápidamente se desvanecía y miraba al frente, sin ninguna expresión.

¿En serio tenía una oportunidad?

— Yo... quería hablar de lo que pasó, anoche. — Rompió el incómodo silencio mientras manejaba en dirección a la casa de su amigo, quién seguía entretenido en su móvil. — ¿Podrías... prestarme atención?

— Ya lo hablamos, Namjoon, tú mismo dijiste que no tenía importancia, de todas formas solo fue un beso.

Uy, ¿Escuchan eso? Es el corazón de Namjoon rompiéndose de a poquito.

— Sé que dije eso pero... — El rubio fue interrumpido por el celular del pelirrojo, quien no dudó en atender la llamada.

— ¿Taehyung? — Dijo con una enorme sonrisa, aquello hizo sentir una molestia en el estómago del mayor. — Oh, si, voy camino a mi casa ahora, ¿Por qué?

Namjoon miraba de vez en cuando a Hoseok, intentando descifrar que le decía el otro chico por aquella sonrisa en su rostro pero nada llegaba a su mente. El malestar en su interior era cada vez más grande.

— Claro que si, entonces nos vemos en... — Alejó un poco el celular de su oreja para así ver la pantalla y asentir, volviendo a la llamada. — Dos horas.

El rubio no dijo nada más en todo el trayecto hacia su casa, solo se quedó mirando hacía el frente, asintiendo en respuesta a algunas preguntas de su amigo, definitivamente había arruinado su ánimo.
Luego de unos minutos se encontraban en frente de la casa de Hoseok, este desabrochó el cinturón de seguridad para bajarse pero fue interrumpido cuando una mano le agarró por el brazo.

— ¿Qué pasa entre tú y Taehyung? — Preguntó de una vez, ya algo desesperado, el mayor ganándose una mirada de confusión por parte de Hoseok, quien solo se encogió de hombros en respuesta.

— Nos estamos conociendo, me acaba de invitar a una cita.

— P-Pero... — Namjoon quiso protestar, quejarse y  decirle a su amigo que no aceptará aquella invitación, pero nada de eso salió.

El pelirrojo bajó del auto, sin esperar alguna respuesta por parte del mayor y se adentró en su casa rápidamente.
Una vez dentro, apoyó su espalda en la puerta de entrada y se dejó caer, abrazando sus piernas mientras sollozaba, intentando ignorar el feo sentimiento en su interior, al ser rechazado por Namjoon, mientas este no podía dejar de pensar en lo que acababa de pasar.

— ¡Joder! — Gritó furioso el mayor, al llegar a su casa al fin. — ¡Joder, joder, joder! ¡Cómo me cagas, Taehyung! — Se sentó en su cama, agarrándose la cabeza con frustración, sin saber que hacer, si seguía así perdería a Hoseok.
— Tengo que decirle... Tengo que decirle que me gusta desde hace años o será muy tarde.

jodete, Kim Namjoon | namseok (EDITADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora