mis cosas

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porque siempre tengo que analizar todo lo que hago o digo, no podríaestar un dia alegre conmigo misma, y no exigirme tanto.

yaestoy harta.

voya intentar recordar algo de mi pasado.

meestoy acordando de cuando en Garrucha, mi abuela me llevaba alparque, donde había un montón de columpios.

meponía jugar sin parar, que divertido era, había un tobogán que eraenroscado, un autobus, muchos niños y yo nos metíamos dentro,yo muchas veces hacía de conductora.

yles decía, a donde os llevo, de la demás conversación no meacuerdo.

yosoy siempre de las que se callan y no discuten, me quedaba mucho ratoa que la gente se bajase del columpio para columpiarme yo.

muchosse quejaban, baja ya venga...

peroyo me quedaba, quieta esperando, recuerdo una vez que se meacercó una niña, me miró y me dijo:- tú eres una niña muy buena,no eres como las demas, llevas esperando mucho rato el columpio y note quejas. era una niña muy mona de trencitas, o coletas, no lorecuerdo bien.

estoncesella y yo nos pusimos a jugar toda la tarde, cuando ya nos ibamospara casa, la niña me dijo:

-vendrasmañana para jugar conmigo.

yola dije que si, por que era una niña majisima y esa tarde me lohabía pasado muy bien.

aldia siguiente estaba deseando volver al parque para jugar con aquellaniña, esperé y esperé, y nunca más la volvía ver, nunca volvióese parque, ni ese día, ni al otro, me pregunto por qué.

aunrecuerdo a esa niña.

Esaes una de las razones por lasque nunca digo hasta luego, pocas veces,siempre suelo decir adios, nunca sabes que va a pasar al diasiguiente.

despuesde estar jugando en el parque, que mi abuela siempre se quedabasentada en un banco mirandome, ella y yo nos comprabamos un heladopara la vuelta a casa, y si no, nos ibamos a un bar, que se llamabala jijonenca, donde eran casi todo helados, y ella siempre se pedíauna copa de nata con nueces, y yo una leche merengada. a mi meencantaban los adornos de los vasos, unos paraguas o palitos decolores.

siempreme los llevaba a mi casa.

tambienrecuerdo otro bar a la orilla del mar, allí me sirvieron un zumo desandía, que estaba riquísimo, la de veces que mi abuela y yo ibamosa los chiringuitos.

meencantaba Garrucha, lo echo mucho de menos.

recuerdo,que de pequeña me encantaban los coches y los dinosaurios.

mecogía mis mas de 20 coches, y los colocaba en el balcón, como sifuesen por una carretera.

yun día, recuerdo que me llevé un coche ferrari rojo por ahí, y seme cayó en el puerto bajé corriendo las escaleras, pero cuandovolví a por él, ya no estaba, lloré mucho ese día.

yde siempre tambien me han gustado los peluches, y me llevaba siempreun muñeco a la calle, y otro día, me dejé en un banco una conejitade peluche que le puse de nombre galapaga, otro dia que lloré unmonton.

aaaish,como echo de menos esos tiempos. me encanta tener recuerdos.^^


las historias de anyelik [backup] (corrigiendo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora