creepypasta pokemon - lucario y staraptor mis dos grandes amigos (+18)

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Que tal pornofriends, al fin me inspiré, espero que esta historia sea de su agrado, decidí llamarla creepypasta porque hay escenas sangrientas, y como esta la puta moda de que a esas historias se las llame creepypastas aunque no den miedo, pues porque yo no.

Dejenme en los comentarios si creen que volví a mis buenos tiempos con la historia, yo al menos me sentí bien escribiéndola.

Por cierto, al próximo que me llame puta por mis fotos en la piscina en bikini, porque como comprenderán no me voy a poner un jersey en la piscina, y a los que me dejen estupidos comentarios, los bloqueare, niñatos inmaduros que ponen bromas en videos serios solo para llamar la atención.

Y los que me insultan,

la gran mayoria lo hace porque son unos amargados criados en una sociedad puritana llena de tabues sin alegar un motivo razonable para ellos.

Siempre te van a criticar, si eres gordo, si eres flaco, es lo único que les gusta, se aburren y si no dañan no son felices, asi que, intentare no cabrearme tanto para el próximo insulto a mi hermoso cuerpo o mis historias.

+18 Creepypasta pokemon – lucario y staraptor mis dos grandes amigos.
Presencié como mis padres morían aquel día, en mi mente solo veo recuerdos horribles, sangre por todos lados, los cuerpos desmembrados de mis padres y sus pokemon.
Yo estaba escondida en el armario abrazada a mi riolu, a través de las rendijas pude ver como ocurría todo.
Aún no se como pude sobrevivir a todo aquello, yo sólo temblaba abrazando a riolu, creyendo que en cualquier momento me descubrirían y diría adiós a este mundo.
Cuando todo se quedó tranquilo, salí de mi escondite, me quedé largos minutos mirando todo aquello horrorizada, lágrimas caían de mis ojos viendo la crueldad del ser humano, yo sólo tenia 9 años y ya había descubierto lo horrible que era la especie humana.
Riolu agarró mi mano, aunque fuese un pokemon, podíamos hablar mediante telepatía, nos unía un fuerte vínculo, y ahora, solo le tenía a él.

<voice>
-Anyelik, vámonos de aquí, ya no hay nada que hacer.<voice>
- Tenía razón, ahora solo le tenía a él, no tenía más familia.
Cuando de pronto, escuchamos un ruido fuera, tenía miedo por si eran aquellos hombres de nuevo, aquellos asesinos.
Riolu se puso delante mío para protegerme pero quien apareció fue un vecino, suspire aliviada.
Éste al ver todo aquello se quedó alarmado y llamó a la Policía.
Estos al llegar me hicieron muchas preguntas, después, me mandaron a una casa de acogida junto a mi riolu.
Pensé que allí sería feliz por un tiempo hasta que alguien me acogiese.
Pero de nuevo me equivoqué, las niñas no me adjuntaban, eran realmente asquerosas, siempre buscaban algo con lo que burlarse de mi, yo creo que me tenían envidia porque era una niña bastante bonita de ojos grandes y negros, pelo negro también, largo por debajo de la cintura.
En alguna ocasión me habían tirado huevos y harina en el pelo, yo las escuchaba hablar sobre mi pelo, que si me lo tenia creído.
Una vez incluso intentaron cortarme un mechón, menos mal que riolu estaba allí para defenderme.
Luego los niños me rompían mis dibujos y me espiaban mientras me duchaba.
Riolu siempre se quedaba en la puerta de la ducha desde que un día un niño miró bajo la puerta, arg, odio esas puertas con un hueco por debajo, con ellas no tienes intimidad.
Después de eso no sabéis la que se armó, yo para 9 años estaba bastante desarrollada y ya tenía pechos y vello ahí abajo.
Eso se propagó por todo el orfanato y se reían aún más de mi.
Una noche ya no lo aguante más.
Un niño mientras dormía se fue a mi cama, por cierto, la más alejada, nadie quería estar cerca mío.
El niño me metió la mano ahí, yo desperté y grité, riolu le lanzó una esfera aural mientras que una de las que nos cuidaban entraba.
Esta me dijo que tendrian que llevárselo de aquí, no me creyeron cuando les dije que ese niño me tocó ahí.
A la mañana siguiente iban a echarlo, yo no podía permitir eso, así que, mientras todos se habían marchado de mi habitación, comencé a hacer mi maleta, riolu me ayudó a salir por la ventana ya que era un último piso.
Al salir al patio de unos cuántos ataques consiguió romper la verja y por allí escapamos.
Corrimos mucho, queríamos alejarnos de allí lo antes posible.
También fue una ventaja que la maleta tenía dos ruedas y era más fácil llevarla.
Después de llegar a las afueras de la ciudad, riolu y yo nos miramos sonrientes, nos sentíamos libres.
Comenzamos nuestra aventura, por el camino luchamos con muchos pokemon salvajes y adquirimos experiencia.
Dormiamos bajo los árboles, comíamos bayas o si no riolu robaba algo a la gente mientras descansaban, siempre me ofrecía la comida a mi y el se quedaba sin ella, yo me sentía mal por eso y le ofrecía, muchas veces lo rechazaba pero al final conseguía que comiese.
Esa noche llegamos a un bosque, como de costumbre dormiriamos en el hueco de un árbol envueltos en la mantita que me llevé del orfanato, cuando de pronto, cuando empezaba a conciliar el sueño, comenzamos a escuchar un fuerte zumbido, abrí mis ojos, allí riolu estaba en pie con los ojos cerrados.

las historias de anyelik [backup] (corrigiendo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora