Después llorar de la muerte de su esposa Elizabeth al dar a luz a su hijo Tristán.
Meliodas se embarcará a una dura realidad de ser padre soltero. Debía vivir por su bebé.
Pero para su suerte no estará sólo. Su mejor amiga estará ahi para ayudarlo...
Si no estás en edad de leerlo o no toleras escenas subidas de tono por favor no leas este capitulo
Tambien me disculpo de antemano si encuentran alguna que otra falta ortografica o de grámatica.
Siempre estoy intentando corregirlo para que la lectura sea mas agradable y no tengan que llevarse una mala experiencia.
~Una vez aclarado podemos comenzar~ ♥♪♪ n_n
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La miró con nervios casi con terror de su reacción.
¿y si lo rechazaba?...pero tenía que intentarlo... Sacar todo lo que tenia adentro...
Pero para su sorpresa. Elle envolvió sus brazos delicadamente en el cuello de el.
Devolviendole el beso con el mismo anhelo.
Estaba tan feliz que por ese momento todo el resto se habia desvanecido.
-....siempre eh deseado escuchar esas palabras...de tí...- le susurró al separar nuevamente sus labios y le miro fijamente con tal dulzura que el corazón del rubio se estremeció. Unas lagrimitas rodaban por sus mejillas rosadas.
-...siempre quise que fueras tu el que me mirara...Pero...pense que eso nunca pasaría....no sabes lo feliz que soy en este momento.- habia deseado tanto que esos labios la besaran..y ahora era realidad...
Habia sido correspondido todo ese tiempo...y como un idiota nunca lo habia notado...
-...Elle...-
Aquel hombre la envolvía y era el unico que podía hacer que su cuerpo vibrara y su corazon se acelerara de esa manera
Sin esperar más se besaron con desespero y sintió su lengua arbitrariamente adentrarse en su boca y sus manos acariciaban su cintura
Esto la hizo suspirar. -.ahh...-
Entre besos apasionados el la empujó levemente hasta la cama sin separar sus labios. Sentían aquel calor recorrer sus cuerpos.
Sus labios se desprendieron de los suyos y bajaron hasta su cuello ansioso de más. Deleitandose con su aroma y la suavidad de su piel.
Si le hubiesen dicho que algo a si sucedería. No lo hubiese creido.
Aquellos labios la hacían estremecer -...ah...Meliodas...- aquel pequeño gemido encendía el cuerpo del hombre.
Quien la acariciaba y la besaba con tal desespero como si quisiera ahogarse en su piel
Meliodas ni siquiera sabia como había tenido la voluntad y la fuerza para resistir todo ese tiempo....
En sueños había podido hacerlo. Pero ahora finalmente era realidad. Elle lo jalo de la camisa acariciando su fuerte espalda debajo de la tela .
Sus manos temblaban ligeramente, con el temor de una primeriza, pero deseaba tocar aquel cuerpo masculino y tonificado... Tanto Como el deseaba tocarla a ella.
Meliodas se quito la camisa de una sola vez con esa sonrisa en sus labios permitiendole acariciarlo.
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