Capítulo 3: Vinculo lleno de voluntad

82 9 1
                                    

Aviso: Los personajes no me pertenecen, le pertenecen a Ubisoft

Al día siguiente Malik cargo a su hermano y lo dejó en su habitación, pasaron unos cuanto minutos y entonces el maestro-padre entró a la habitación de Kadar, jalo al joven y lo colocó en la esquina, este lloraba al ser despertado de una cruel manera. Malik se armó de valor, después de castigar al menor, su padre se preparaba para irse de misión.
-Maestro-  dijo llamando la atención del mayor.
-Malik, me tengo que ir, se rápido- el padre de los jóvenes empacaba sus armas.
-Dame la tutela de Kadar- dijo un poco tembloroso, pero con voluntad.
-No- la respuesta fue seca, pero el pequeño no se rindió.
-¿Quieres que sea el mejor?- pregunto, prosiguió ante la mirada analítica de su maestro- seré el mejor, Dame la tutela de Kadar, y ambos seremos muy buenos, tú quieres que ganemos, dámela  y te prometo que ambos tendremos el título de los mejores- se arriesgó.
-Y si no ¿Qué?- pregunto su padre mirando al niño de 12 años con gran voluntad.
-Me quitaras  la tutela, y ambos estaremos a tu cargo de nuevo, y podrás imponernos el castigo- dijo, Kadar lo miraba desde el rincón se había calmado.
-Bien, el próximo año será tu ascensión de novicio, te dejaré a cargo de Kadar, pero si no veo que él este en un buen puesto,  te la quitare- dijo y salió de la casa, Malik sonrió.
-Hermano, gracias- Kadar se abrazó al mayor, pero su maestra-madre carraspeo.
-Váyanse, deben entrenar- ambos sonrieron y salieron de casa.
Cuando ambos padres  se iban de misión, los jóvenes Al Sayf se quedaban en el castillo de la hermandad, a cargo del mentor Al Mualim, Kadar no perdía la costumbre de escabullirse en las noches y entrar a la habitación de su hermano para  dormir con él
-Algún día nos descubrirán- el mayor se preocupó, pero era feliz cuando tenía a su hermano cerca, le daba una tranquilidad.
-Claro que no- Kadar jugaba con la agujeta del pijama del mayor, este sonrió.
-Ya a dormir, mañana tenemos un entrenamiento fuerte- sugirió el mayor.
-¿Estas nervioso?, en un mes es tu ascensión a novicio- pregunto el menor mirándolo con sus curiosos ojos azules, Malik sonrió.
-No, estoy más nerviosos por la tuya- contestó, pues si Kadar no demostraba destreza, su padre le quitaría la tutela.
-Yo también tengo miedo, pero a mí me falta  un año- el menor sonrió, se abrazó del mayor y Malik empezó a hacerle cosquillas.
-Te faltará un año, pero te aseguró a cómo eres, estarás estudiando un mes antes- los ojos de Kadar eran estrellas traviesas para su hermano, dejó de hacerle cosquillas antes de que la risa del menor trajeran algún curiosos.
-No creo, el gruñón de Malik me obligará a estudiar diario- el menor contrataco.
-Así, yo gruñón, pues a ver quién te ayuda- Malik se dio la vuelta dándole la espalda a su hermano.
-No te enojes- Kadar lo siguió y lo abrazo,-Gracias por siempre cuidarme- Malik se dio la vuela y lo abrazó.
-Ya, vamos a dormir- comentó el mayor acomodándose.
-Bueno, está bien, te daré el beso de la buenas noches- Kadar se acercó, dándole un beso en la boca, Malik sintió cosquillas en su estómago que ignoro por completo.
-Buenas  noches, hermanito- contestó el mayor abrazando fuertemente al más joven.
-Buenas noches, hermano- dijo y ambos durmieron inocentemente.
La ascensión de Malik, que a pesar de tener grandes puntos, fue opacada  por el primogénito de los Ibn-La'Ahad, Altaïr, Malik recibió unos azotes de parte de su maestro padre, por aquella falla, pero poco le importaba, le tenía más preocupado la ascensión de Kadar, pues este definía si le dejaba la tutela o no.
Trepar paredes era una odisea para el menor de los Al Sayf, se caía apenas subía unos cuantos peldaños.
-Vamos Kadar debes trepar más rápido y a una mayor altura- su hermano le dijo y empezó a trepar la pared. Kadar jadeaba
-No puedo- cayó, siendo atrapado por su hermano, ambos  bajaron al suelo.
-Hermano, debes ser más rápido, tú ascensión será en tres meses- Malik calculaba que si le enseñaba rápido, ascendería rápido.
-Ya sé, pero no puedo- comentó el menor haciendo berrinche que frustró al mayor.
-No, no es lo mismo no querer, que no poder- frase sacada de su padre- es decepcionante- Malik lo dejó ahí, debía tranquilizarse, el enojo al ver a su hermano tan débil no lo dejó escuchar los sollozos del más pequeño.
Malik se preocupó, Kadar quien era un glotón por naturaleza, no había llegado a cenar por lo que fue a buscarlo, le llamó la atención, un tumulto de niños que arrojaban piedras a una pared, Malik se acercó, para encontrar a Kadar trepando a una altura que ni siquiera él había logrado, sin embargo noto que Kadar estaba temblando, y llorando.
-Malik- gritó Kadar cuando las piedras que arrojaban los niños daban contra él.
-Largo- grito Malik corriendo a los niños, miro a Kadar- Baja, no puedes subir más- grito Malik,
-No puedo, tengo miedo- los gritos de Kadar alertaron a Malik, quien trepó rápidamente la pared, llegó a donde estaba su hermano, tocó su cabello y lo abrazo sin soltarse de los peldaños.
-Ya, tranquilo estoy aquí, vez, no pasa nada- el mayor calmo al pequeño hermano, quien no paraba de temblar.
-Te decepcione otra vez- dijo, pero Malik negó, miro la altura en la que habían trepando ambos.
-Vamos, de hecho me siento orgulloso porque has escalado esta altura- Malik saco un dulce y se lo dio.
-Mentira, sólo estoy temblando y llorando- Kadar negó con la cabeza sin soltarse.
-También estoy temblando, es la primera vez que estoy a esta altura, pero estoy contigo y estaré bien, vamos sigamos a la siguiente plataforma- Malik necesitaba ir a un lugar seguro, temía a caerse si se quedaban mucho tiempo, Kadar asintió y empezó a escalar, su velocidad aumento, Malik se sorprendió, cuando  llegaron a la plataforma, suspiro aliviado.
-Dentro de tres meses será tu asunción, y debe ser perfecta, de lo contrario, padre me quitará tu tutela- Malik le dijo, el menor de limpiaba la cara.
-Lamento ser una carga para ti- Kadar se sentía culpable, y sin embargo Malik sonrió.
-Eres mi hermano, y prometí protegerte, más que nada, amarte, así que no te sientas mal- el mayor abrazo a su hermano, consolándolo.
-pero...provocó problemas, no soy bueno en las armas ni trepando, ¿Qué hare?- pregunto el menor sin soltarse de su hermano.
-Kadar, comprende que naciste en la cuna de hermandad de asesinos debes aprender todo esto para tu defensa, me dolería  mucho que te pasara algo por no enseñarte bien- Kadar lo miro, notando como este miraba el horizonte, su semblante serio para ser un joven.
-Supongo que tienes razón- Malik se levantó, y colocó sus brazos abierto.
-Es hora de que te enseñe el salto de fe - el mayor sonrió, Kadar se emocionó, había visto a su hermano saltar, era impresionante.
-Quiero intentarlo- dijo el menor acercándose, pero el vértigo lo alejo de la orilla de la plataforma, Malik tomo su mano.
-No te asustes Kadar, estás conmigo- Malik lo acercó, colocó sus manos abiertas, ambos estaban en la orilla de la plataforma.
-1, 2,3- grito el mayor y ambos saltaron, el mayor hizo una pirueta cayendo de espaldas, y el menor hizo lo mismo y cayó en la carreta de paja.
-Eso fue increíble- Kadar salió de la carreta emocionado, mientras Malik salía y miraba a su pequeño hermano emocionado.
-Si quiero que seas el mejor, deberás mejorarlo en tres meses- comentó el mayor y Kadar asintió.
-Lo seré, verás que si - saltando de la emoción, empezó a escalar los peldaños otra vez, pero volvió a caer, Malik se acercó.
-Lo lograré- el menor volvió a intentarlo, pero esta vez, Malik sé colocarlo al lado suyo y empezó a escalar.
-Vamos Kadar, no te quedes atrás- comentaba el mayor, Kadar empezó a trepar alcanzando a su hermano.
-Espérame- grito su hermano, pero Malik ya había llegado a la plataforma.
-Recuerda Kadar, no estás sólo, hazlo y lo haré contigo para que te sientas seguro- Malik esperaba que supiera descifrar la clave escondida en sus palabras.
-Si hermano- contestó Kadar, asistiendo.
En la noche Malik recibía a Kadar, este había robado una manzana pues se había olvidado de comer, mientras el mayor estudiaba los mapas de las ciudades.
-Deberías descansar hermano- el menor le decía y Malik río.
-Sólo necesito dominar esto- dibujaba el mapa, Kadar se acercó a observar, y sonrió.
-Eres muy bueno dibujando, pero no tanto como yo-el menor se agrando su ego, Malik río.
-Dibujar círculos y palitos juntos simulando personas, no es ser un buen dibujante- Malik se burló que provocó el tierno puchero en el menor.
-Oye, mis dibujos son bueno- se quejó pero  Malik noto que su hermano ya estaba en pijama, por lo que cerró el libro y se vistió, Kadar era un inocente niño, entonces, cada vez que veía a su hermano mayor desnudo, un tumulto de mariposas revoloteaban en su estómago.
-Vamos a dormir, mañana entrenaremos más- Malik se acostó  seguido de Kadar, quien le dio su especial beso de buenas noches, y durmieron abrazados.

Espero les guste.
Nos vemos la siguiente actualización.

Protégeme en la eternidad [Malik x Kadar]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora