Protégeme en la eternidad [Malik x Kadar]

Capítulo 10; Vínculo destrozado

Aviso: los personajes no me pertenecen, son propiedad de Ubisoft.

Los hermanos dormían tranquilamente, aquel día se acababa el castigo, por lo que pasaron el día juntos.

-Ahhh, otra vez nos mandaran a misiones lejos- se quejó el menor en los brazos de Malik, este lo abrazo y sonrió.

-Quizás ya veremos cómo salimos de ahí- dijo el mayor, y le dio un beso, se levantaron y fueron a trabajar.

Kadar miraba los libros que debía dejar en su lugar, cuando una conversación le llamó la atención, Al Mualim conversaba con Altaïr.

-Iras al templo de Salomón con los hermanos Al Sayf- el mentor le dijo.

-Puedo ir sólo mentor- reclamó Altaïr, el mentor asintió, y tocó su barba.

-Es para probar a los hermanos, si tienen un buen resultado contigo, Malik podrá ascender a rafiq y su hermano Kadar a maestro asesino- comentaba el mentor.

-¿Por qué rafiq?-pregunto Altaïr un poco sorprendido.

-Malik es un genio en estrategias, sabe cómo mover a un equipo, le servirá ser rafiq, y más de Jerusalén- el mentor suspiro.-No me gusta que está demasiado tiempo con su hermano, pero debo admitir que juntos, son excelente equipo-confeso.

-Ya veo, entonces llamaré a Malik, para que recibamos información- le dijo al mentor.

-Ve hijo, los espero aquí- Al Mualim se dirigió a su despacho, Kadar sonrió.

Malik en su tiempo libre, practicaba su ataque, lanzó la manzana, apuntó con el cuchillo, en ese momento lo lanzó, el cuchillo atrapó la manzana, pero dentro de la manzana se abrió, y el hilo que sujetaba al cuchillo fue jalado por Malik, este sonrió al tener la manzana en su mano, sintió la presencia del otro asesino.

-El mentor solicita su presencia- dijo Altaïr y Malik asintió, sus cargos eran diferentes, aun cuando Malik ya había ascendido a maestro asesino, aún no llegaba al grado de Altaïr, así que sólo le quedaba asentir con la cabeza.

En el despacho del mentor, Malik miraba a la ventana como de costumbre, mientras Altaïr jugaba con un cuchillo, el mentor se había ido a atender algunos asuntos dejando a los dos maestros solos, y en silencio, hasta que llegó de nuevo el mentor.

-Lamento el retraso, les diré su misión- dijo tomando un pergamino.

-Malik, acompañaras a Altaïr al templo de Salomón, ahí recuperarán un objeto de sumo valor que los templarios han de haber encontrado, según nuestros asesinos del lugar- comentó.

-¿Sólo debemos recuperar aquel objeto?- pregunto Malik, y Al Mualim asintió.

-¿Cuándo debemos marchar?- pregunto Altaïr.

-Mañana a primera hora- ordenó el mentor, ambos maestros asintieron y empezaban a salir cuando de nuevo, el mentor detuvo a Malik.

-Malik lleva a tu hermano Kadar- ordenó.

-pero la misión es peligrosa- Malik le dijo, pero Al Mualim negó con la cabeza.

-No lo es, llévalo para que se enseñe- fue lo último que dijo y Malik se preocupó.

Kadar hacia malabares con las manzanas, siendo estas arrojadas a la bolsa, un acto que Malik la había enseñado, cuando Kadar lloraba, y necesitaba consolarlo.

-¿Por qué debemos revisar tres caballos?- pregunto el mayor mirando a Kadar guardar las provisiones.

-Vamos a ir con el maestro Altaïr, debemos darle una buena impresión- molesta el menor, provocando que Malik bufara.

-Cállate ya, guarda los víveres en el lugar y vámonos- ordenó y Kadar se burló.

-Vamos, para mí, siempre serás el mejor- comentó y ambos fueron a casa, durmieron abrazados, sintiendo su corazón.

-Te amo- Kadar le dijo al mayor, besándolo.

-Yo te amo más- contestó, y ambos durmieron.

El viaje fue aburrido, Altaïr no hablaba, Malik estaba leyendo un pergamino, anotando algunas cosas, mientras cabalgaba.

-Me aburrí, ¿Cuánto falta?- pregunto el menor y Malik suspiro, le dio una manzana

-3 horas- contestó Malik.

-Oh, depende de cuán veloz sea tu caballo- dijo Altaïr e inicio una carrera, Kadar sonrió y lo siguió.

-Kadar no- su hermano le grito, y fue a la persecución, los tres llegaron a las afueras del templo de Salomón.

-Idiotas, ¿Qué pasa si hay una persecución? los caballos no aguantaran- Malik reclamó, sin embargo fue ignorado por Altaïr.

-Vamos ya, entremos- dijo Altaïr, Kadar sonrió nervioso.

-Lo siento- el menor lo miro, Malik rodó los ojos

-Sigamos- el mayor le ordenó, adentrándose al templo.

Malik miro como Altaïr iba tras Roberto de Sable, suspiro, eran cinco soldados, pero varios eran de un nivel alto.

-Kadar, quédate aquí, mientras yo bajo- dijo y Kadar asintió, vio como bajaba su hermano junto con el maestro asesino Altaïr, vio las palabras intercambiadas, noto como Altaïr era empujado hacia afuera, dejándolos encerrados, Kadar, corrió por el arca, y la tomo entre sus manos, miro a Malik que luchaba duramente contra los templarios, se acercó para ayudarlo.

-Kadar, vete de aquí, llévate la arca- ordenó su hermano, este mató a un templario, e intento subir de nuevo, pero un templario lo alcanzó y lo arrojó contra Malik.

-No vamos a salir bien parados de esto, Malik- el menor confesó, ambos estaban rodeados por los templario, Malik lanzó una bomba de humo, que apenas estaba siendo probada.

-Vamos subamos- utilizaron la vista de águila, ambos hermanos subieron, pasando por el mismo camino, ambos estaban apuntó de saltar, pero Roberto tomo a Kadar del brazo, los soldados los rodearon.

-Entreguen la arca- Roberto gritó, Malik trago en seco, pues el que tenía la arca era Kadar.

-Jamás- Kadar le enterró un cuchillo a Roberto, este blandió la espada cortando hiriendo el brazo a Malik, el menor se acercó con rapidez.

-Te amo hermano, vete- le dio el arca y lo empujó, Malik perdió el equilibrio y empezó a caer, viendo como Kadar se quedaba a luchar.

-Kadar- grito mientras caía, azotó contra el agua que corría debajo del templo, Malik quería regresar, pero sabría que no podía, pues los templarios lo seguían, tomo un caballo y huyó con lágrimas que quemaban, y su corazón herido, sin saber que acaba de pasar.
Espero les haya gustado, más al rato publicaré la otra parte.
Nos vemos la siguiente actualización.
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