Capítulo 6; Vinculo trabajador

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Aviso: Los personajes no me pertenecen, le pertenece a Ubisoft.
La cuidad de Acre recibió a los dos asesinos, ambos fueron a rentar la habitación de una posada, y luego fueron a la sede para que le dieran su misión el rafiq del lugar.
-Jóvenes, ambos deberán asesinar a un templario, este se escabullo entre los mercaderes, es de suma importancia que le saquen información, deben averiguar quién lo trajo- comentó el rafiq, y ambos jóvenes asintieron.
Malik miraba al sujeto blanco del asesinato, mientras Kadar contemplaba el lugar, buscando más templarios con su vista de águila, miro como cinco templarios estaban distribuidos, lentamente y sigilosamente fue matando a los templarios distribuidos, lanzó la señal para que Malik asesinara, este la vio y  asesino al sujeto,  Malik huyó de la escena, Kadar miraba desde  las sombras. Ambos se encontraron lejos de ahí, en una casa de paja, ambos esperaban que las cosas se calmaran.
-Obtuviste la  información- pregunto el menor y Malik asintió
-Completa, en un momento iremos con el rafiq- el mayor celebró, Kadar igual se emocionó y ambos se abrazaron, la misión les había costado un mes, insomnio debido a las guardias, cansancio provocado por las largas caminatas, además de hambruna ya que a veces no lograban comer,  pero habían tenido el resultando perfecto, el rafiq estaba tan complacido con la información obtenida que les regaló dos días en Acre de descanso.
-Kadar, hibernaré estos dos días- comentó el mayor llegando a la posada, se derrumbó en la cama.
-Llévame a la cueva- el menor se acostó a su lado y se abrazó del mayor,
-Buenas noches- Malik se empezaba a quedar dormido Kadar lo beso y ambos durmieron.
-Hermano, dame de comer- Kadar despertó a Malik, este gruño pero se levantó.
-Te doy bellotas- comentó haciendo referencia a la hibernación de los oso, Kadar los miro estupefacto.
-No quiero, vamos a comer- Kadar siguió presionando, Malik suspiro derrotado.
-Ya, está bien vamos- Malik se levantó, y miro a la nada.
-¿Qué?- pregunto Kadar,
-Iré a bañarme, después salimos- comentó el mayor, y Kadar asintió él menor ya había tomado un baño.
El menor esperaba a Malik suspirando, imaginando las gotas que caían en la  piel de su hermano, que a veces tocaba cuando dormía con él, la esencia del mayor combinada con el jabón del lugar, Kadar sonrió, le atraía su hermano más de lo que estaba permitido, se sentía mal por engañarlo con el beso de las buenas noches, pero no se arrepentía.
-Kadar, necesito cuchillos nuevos- su hermano entró con el torso descubierto, dejando a Kadar impresionado de aquel abdomen bien trabajado.
-Los compramos después de la comida- el menor suspiro emocionado, tomó el ungüento y empezó a colocarlo en la espalda del mayor, sintiendo cada músculo, aquella fuerte espalda, que siempre lo cargaba cuando tenía problemas, la deseaba sólo para él.
-Listo, vamos a comer- el menor sonrió, Malik se colocó la capucha saliendo de la habitación.
Kadar disfrutaba de la buena comida en especial los dulces de Acre, mientras Malik le encantaba las frituras saladas, ambos comían bastante bien, compraron los cuchillos, miraron los paisajes que les proporcionaba Acre, y con algunos aperitivos, fueron a descansar a la posada.
-Ahh, es hermosos descansar después de una misión- Kadar estaba siendo cargado por su hermano en la espalda, se había fracturado el tobillo al correr emocionado por comprar un pequeño muñeco.
-Cargándote, ¿Quién descansa?- le reclamó el mayor sonriendo, Kadar lo abrazo aspirando su esencia.
-Vamos, no es mucho el camino- el menor bromeó, y Malik río.
-Te voy a dejar aquí tirado- Malik amenazó, y Kadar se calmó.
-Vale, vale- ambos rieron, llegaron a la posada donde Malik le revisó a Kadar el tobillo, y lo vendo.
Las noches en Acre eran frías, ambos hermanos estaban descansando en la cama, Kadar tenía la cabeza en el pecho de Malik, sintiendo sus latidos, durmiendo ante la relajada melodía que proporcionaba este.
-Malik, te amo- el menor empezaba a quedarse dormido, Malik sonrió.
-Yo te amo aún más- acarició la cabeza de Kadar y se durmió abrazándolo fuertemente.
Kadar y Malik corrían por los techos de Acre, ambos se dirigían a la sede para informar de su última noche, cuando llegaron, el rafiq del lugar les dio una pequeña misión de robo, ambos tomaron la misión.
-Descanso dos días, se lo merecen- Kadar enojado, repetía lo que anteriormente había dicho el rafiq,  le habían quitado un día de descanso.
-Vamos, somos asesinos, no tenemos días de descanso- convenció el mayor, ambos estaban sobre la cornisa de una casa, observando el objetivo del robo.
-Cállate, ¿Qué robamos?- el menor pregunto.
-Una carta- el mayor contestó, envío a su hermano, el menor bajo de la cornisa y siguió del objetivo, robándole en el acto, salió corriendo del lugar.
-Llevemos al rafiq su carta- comentó el mayor retirándose silenciosamente.
Cuando llegaron a la sede, el rafiq se asombró del pulcro trabajo, por lo que les dio algunas monedas extras, Malik lo tomó, ya que él era el administrador de los dos, así que fueron a descansar.
El pasatiempo que más adoraban los hermanos, era el dormir, amaban dormir temprano, descansar en plena tarde.
-Malik, ¿Soy blasfemo?- pregunto el menor al sentir el deseo de llegar más lejos con su hermano.
-Si te lo dijo padre, es mentira- comentó el mayor acariciando los negros cabellos rebeldes del menor.
-No me lo dijo él- confesó el menor escondiéndose más en el pecho.
-¿Quien se atrevió a llamarte así?- la sangre le hervía si molestaban a su pequeño tesoro.
-La verdad, creo que yo mismo- confesó el menor, sus ojos azules siempre mostraban el verdadero sentimiento de Kadar, a diferencia de los negros de Malik que escondían todo sentimiento.
-Kadar, no te estoy entendiendo, explicaré bien- Malik le llamaba la atención.
-Hermano, te amo más allá de un amor fraternal, siento que te deseo como hombre- lo dijo temblando de miedo, no aguantaría el rechazo de su hermano, esperando una respuesta del mayor.
Malik recordaba aquella vez que salvo al menor y pacto su hermandad, Kadar temblaba aferrándose a su túnica, ahora era igual.
-Lo siento estoy enfermo- el menor lloraba al no recibir respuesta, contemplaba el suicidio si su hermano lo alejaba. Malik reflexionó
-Entonces, somos dos enfermos que no necesitamos cura- contestó, tocando el cabello de su hermano, besando la frente del mismo.
-¿En serio?- el menor lo miro a los ojos, y por primera vez vio el sentimiento de su hermano.
-Sí, y no me avergüenzo de amarte, pero si mantengámoslo en secreto, muchos no piensan igual- comentó el mayor sonriendo, quitando las lágrimas derramadas por el menor.
-Lamento haberte engañado con el beso de buenas noches- comentó el menor riendo.
-Cumpliré 20 dentro de algunos meses, no soy tan tonto-Malik sonrió, y Kadar también.
-Vamos, mañana nos levantamos temprano- el mayor lo abrazo, Kadar sonrió, le dio su acostumbrado beso de buenas noches percatándose que el beso era diferente, mostraba el amor de ambos hermanos.
El camino hacia Masyaf era largo, Malik estudiaba su libro mientras que Kadar miraba el infinito.
-¿Sabes que significa tu nombre?- pregunto Malik. Kadar recordaba las veces que su padre le decía eso.
-Poderoso, o algo así, junto a nuestro apellido, significa poderosa espada- mencionó mirando a su hermano.
-Mi nombre es Rey y junto con mi apellido significa rey de la espada, o dueño, significa que soy tu dueño- burlándose le dijo, y Kadar se sorprendió, jamás lo había pensado así.
-Muy gracioso- le arrojó una piedra que había recogido en un tramo anterior.
Kadar se preguntaba que era amar como hombre, ayer se lo había dicho a Malik, pero exactamente qué significaba.
-¿Que significa amarte como hombre?- pregunto, Malik que después de reír, sacaba sus pergaminos para crear sus técnicas, al escuchar la pregunta lo sorprendió.
-lo dijiste ayer, y hoy no tienes ni idea- reclamó su hermano, Kadar rasco su nuca.
-Bien, bueno, si se pero...- comentaba, y Malik río.
-Amar como hombre, es más un amor pasional, un amor que llega más lejos que la fraternidad- la duda fue resuelta.
-Entonces, ¿Si puedo amarte como hombre?- pregunto, Malik detuvo su caballo.
-Yo te amo como hombre, no le veo tal problema - el mayor respondió, sacó su tintero y empezó a dibujar sus técnicas.
Espero les haya gustado.
Nos vemos en la siguiente actualización
Créditos de imagen a quien corresponda.

Protégeme en la eternidad [Malik x Kadar]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora