*LEO* Capítulo 2.

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La noche de fiesta desenfrenada me había pasado factura. Mi cabeza me dolía más que nunca y la sensación de querer vomitar era constante. Agradecí enormemente que Will, Ellie y Peter me dejaran dormir en el sofá de su apartamento. Me senté y me revolví el pelo. Al mirar a mi derecha, pude ver como Ellie estaba apoyada en la puerta del salón, sonriéndome. Se sentó a mi lado y me ofreció un cigarrillo. Lo cogí y Ellie me lo encendió con su mechero, luego se encendió el suyo.

- ¿Lo pasaste bien anoche? – Me preguntó, después de dar una calada.

- No estuvo mal... - Ellie me dio un pequeño puñetazo en el hombro.

- ¡¡Venga ya!! ¡Se te veía super "integrado"! – Soltó a carcajada limpia.

- Bueno, tienes razón... -Yo también me reí. - Los amigos de tu hermano saben cómo divertirse.

En ese momento entró Peter con un vaso con espidifen en la mano, y se sentó al lado nuestro.

- Joder... que locura... No recuerdo volver a casa...

- Unas chicas te trajeron a casa en coche, estaban de despedida de soltera. -Dijo Ellie, levantando una ceja.

- ¿¡Que me diceees?! ¡¡¡Tengo que acordarme de eso!!! -Se levantó de golpe, casi tirando el espidifen al suelo. Sin embargo, no tardo mucho en quejarse del dolor de cabeza y volver al sofá.

- Es broma, idiota. – Sonrió. – Te trajimos entre los tres porque no podías tenerte en pie. Aunque Jake no es que estuviera bien que digamos...

- Mierda Ellie, no juegues así con los sueños de la gente... - Pareció acordarse de algo. – Por cierto, no volví a ver a Donna...

- Will fue a buscarla, pero no hubo suerte al parecer... -Dije. – Seguramente volvería a su casa.

- Pero si ayer fue Navidad... Donna nunca se pierde una fiesta así... - Se levanta y saca su móvil del bolsillo. – Mas me vale llamarla por si acaso.... – Salió al balcón.

Ellie y yo nos quedamos solos, observando a Peter dar vueltas en el balcón, con el móvil en la oreja. De pronto escuchamos la voz de Donna, pero no desde el móvil de Peter, sino de otro que provenía de la otra punta de la casa. Los dos nos levantamos intrigados y acabamos en la puerta de la habitación de Will, que estaba abierta. "es necesario que te recuperes cuanto antes. Por favor, te tienes que recuperar. Ojalá pudiera verte y decirte esto en persona. Quiero decirte esto de una vez por todas..." Will quitó el mensaje de voz, sea lo que sea que iba a decirle, él no quería escucharlo. Miró hacia nosotros, con cara neutral, como si aún no lo hubiera asimilado. No obstante, sus ojos no se clavaban en ninguno de los dos, sino en la persona que estaba detrás nuestro. Al girarnos descubrimos a Peter, con la boca abierta. Se quedó unos segundos en shock y luego se fue de allí de forma decidida. Will soltó un "¡Peter, espera!" pero la puerta de la calle se cerró de forma exagerada.

Estando en la parada de autobús, Ellie y yo permanecíamos totalmente callados. Era como si la conexión que forjamos la noche anterior con los amigos de Will se hubiera desvanecido en un microsegundo. Sin embargo, yo sabía perfectamente lo que le rondaba la cabeza a mi amiga, ella solo era capaz de preocuparse por su hermano. Al fin llegó el autobús y la cosa siguió igual de fría, Ellie estaba muy distante. Yo decidí darle tiempo para pensar. Ella iba a pasar toda la tarde en mi casa, así que teníamos tiempo de sobra para hablar.

Caminando hacia mi casa recibió un mensaje que borró instantáneamente, no dijo nada al respecto.

- Oye, Ellie, sé que las cosas se están poniendo chungas, pero te prometo que todo se resolverá pronto. -Ella se paró en medio de la carretera.

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