"No nos veremos en un tiempo." Esas fueron las últimas palabras del mensaje que recibí una tarde cualquiera. Volvía a estar sólo. Ya había olvidado lo que se sentía. Supe que echaría de menos a Ellie, pero no iba a llamarla. Ella desapareció voluntariamente y ni siquiera se molestó en llamarme. Las palabras que conformaban el mensaje lo dejaban todo claro, y no iba a ser yo quien cuestionara su decisión.
Empezaron las clases, y yo volvía a ser un fantasma que vagaba por los pasillos. Las clases seguían siendo igual de aburridas y los días se pasaban muy lentamente. Estaba en un bucle.
Un día, al salir de clase, decidí dar una vuelta bajo la lluvia. Me tranquilizaba escuchar música y caminar por las calles solitarias de la ciudad. Pasaron las horas sin que yo me diera siquiera cuenta. Debí atravesar toda la ciudad.Ya había oscurecido cuando observé a un grupo de jóvenes con pinta rockera entrar en un bar. Me autoconvencí de entrar, ya que hacía siglos que no salía de fiesta, aunque en ese momento fuera un martes común y corriente.
Al bajar las escaleras que conducían al bar subterráneo, encontré un pub con mucho ambiente, con música en directo que sonaba de maravilla. No es que fuera un garito particularmente grande, pero no faltaba espacio, desde luego.
Me acerqué a la barra y me pedí una caña. Cuando me giré para mirar al escenario me topé con un chico que se había plantado frente a mí.
- No te había visto nunca por aquí. ¿Es la primera vez que vienes?
Aquel chico era muy exuberante, y aunque no venía a malas, el tono en el que soltaba las palabras se mostraban un poco vacilantes. Me miró de arriba a abajo, como si estuviera en su territorio.
- Si, me llamo Jake. -le extendí la mano, pero él no la correspondió.
- ¿Vienes por el chico, no?
- ¿Qué chico?
- No te hagas el tonto. Desde que trabaja aquí no paran de venir clientes nuevos - Miró al escenario. Yo le imité, y me sorprendió ver a Will plantado en este.- supongo que eso está bien, a mí también me llamó la atención. -Suspiró- Me llamo Xavier. ¿Has venido sólo? -Asentí- Ven, te presentaré a unos amigos, pareces de nuestro rollo.Me dejé llevar y, con la caña en la mano, Xavier y yo atravesamos el local hasta llegar a una mesa con sillones rojos en un rincón. Parecía ser la mejor mesa del local, reservada para los veteranos. Xavier me presentó al grupo que había sentado en ella; Mike, Kathy y Alice. La chica rubia, Alice, se levantó de inmediato y me dió la mano.
- Hola, encantada de conocerte. Sientaté por favor.
Alice me hizo hueco a su lado, y Xavier se sentó en frente.
- Oye, Xavier ¿Desde cuando trabaja aquí ese chico?- Intenté romper el hielo con algo de conversación. Él volvió a mirar al escenario.
- Desde hace casi un mes. La verdad es que es una gran coincidencia. - Se quedó pensando.
- ¿El qué? - pregunté.
- Pues porque Alice lo conoció en el hospital y justo el chaval decide trabajar en el bar donde venimos siempre. - Soltó Kathy con una gran sonrisa.
- Si, y además me he enterado de una cosa. - Mike creó un gran misterio en la mesa. - Xavi, recuerdas lo que le propusiste a Alice hace unos meses? ¿Lo de hacer una audición para un grupo de música? Pues resulta que él es el anterior vocalista de ese grupo. -Suelta una risa un poco forzada.- para que luego no me creáis cuando digo que la ciudad es demasiado pequeña.
- Bueno, teniendo en cuenta que conocí a Chad aquí... Es de esperar que el chico trabaje en el bar del padre de su amigo. -Respondió Xavier.
-Mierda, ¿No te cansas de quitarle siempre magia al asunto?
- Aún así no puede ser casualidad... -Los ojos de Alice brillaban. -Me pregunto cómo se llamará.
-Bueno, ahora qué sabemos que el misterioso chico del hospital es el mismo que el ex vocalista del grupo de Chad, sólo tengo que llamarle y preguntárselo. -Xavier sacó el móvil.
-William.
Todos se quedaron callados, mirándome. Xavier volvió a guardar el móvil lentamente.
- ¿Qué has dicho? - Preguntó Kathy.
- Se llama William. Lo conozco muy bien.
- ¡¡Lo sabía!! -Mike empezó a reírse exageradamente. - Todo esto es por algo, Alice.
En ese momento, Will dejó de tocar y el público se levantó de su asiento para aplaudir y silbar. En ese momento miré a Alice, parecía muy impactada.
- Parece como si el mundo nos obligara a conocernos.
- Esperadme aquí, voy a hablar con él.Me levanté y me dirigí hacia el cuarto de detrás del escenario, el cual era un intento de camerino, pues todo estaba improvisado con trastos viejos. La puerta estaba abierta así que no me molesté ni en tocar, y entré directamente. Encontré a Will sentado en el sofá encendiéndose un cigarrillo.
-Will, cuanto tiempo -Me acerqué a él, pues no se percató de mi presencia hasta que dije palabra.
-Hola, ¿que te trae por aquí? -Lo dijo con toda la tranquilidad del mundo, como si no le importara quien entrara en su "camerino".
- No sabía que ahora trabajabas en este bar. - Intenté dar conversación, pero Will no parecía muy animado Sólo daba caladas a su cigarrillo. Me senté a su lado. - ¿ Qué tal va todo? ¿Sabes algo de Ellie?
- No sé de quién hablas. - Se recostó en el sofá.
- Vaya... Entonces no te tomaste bien su marcha... Yo también la echo de menos, ¿Sabes? - Me di cuenta de que Will no me había mirado en todo el rato, parecía muy despistado. - Seguro que está bien, incluso Donna. No creo que tarden mucho en volver.En ese momento, Chad entró enérgicamente al camerino, junto a una chica que imaginé era su novia.
- Perdona tío, me he vuelto a perder el concierto. He tenido que hacer cosas importantes. - Chad y la chica se empezaron a reír pícaramente, como si no les importara que supiéramos que habían estado "muy ocupados".-Joder, Jake, ¿donde te has metido, tío? -Me chocó.
- Ya sabes ocupado con los estudios y eso. Yo me voy ya, iba a presentarle a unos amigos a Will, pero veo que no es buen momento. - Me levanté del sillón.
- Mierda, Will, no me digas que has vuelto a olvidar la letra. Menos mal que este garito es de mi padre y sé que no se lo toma demasiado en serio. -Will tenía la mirada puesta en la ventana todo el rato, como pensativo. - Eh! ¿Me estás escuchando, colega? -Dió varios chasquidos en su cara, pero Will no reaccionaba. Chad se quedó callado varios segundos. - Joder, otra vez... ayudadme a llevarlo al coche, tengo que llevarlo a casa.
Yo me asusté al escuchar eso. Ayudé a Chad y a su novia a llevarlo a su coche por la puerta trasera, por lo que nadie nos vió. Es algo que hubiera odiado Will. Cuando se fueron pensé en Ellie, en si sería buena idea contarle esto. Dejé que disfrutara de su viaje, sin problemas ni preocupaciones.Entré de nuevo en el local y fui hasta la mesa donde estaban Xavier, Alice, Kathy y Mike.
- ¿Y bien? - Alice me miró con entusiasmo.
- Lo siento, estaba muy cansado, se ha tenido que ir a casa.
- Vaya...- miró al suelo, deprimida.
- No importa Alice, ya sabes donde trabaja, seguro que tienes más oportunidades. -Dijo Xavier, intentando animarla.
- Déjalo, es normal que no quiera conocerme. Al fin y al cabo sólo soy una chica más a la cola. Seguro que ni se ha fijado en mi.
-No digas eso, vamos, te invito a algo. -Kathy y Alice se fueron a la barra, Mike le siguió.
- Creo que me voy ya, me habéis caído muy bien. - Cogí mis cosas y Xavier me sorprendió con un beso en la mejilla.
- Toma mi número, llámame algún día. - Entonces se fué a la barra con los demás.Miré el trozo de papel arrancado con el número. Eso no me lo esperaba para nada. Sonreí y me fui de allí pensando en todo lo que había pasado en tan solo un par de horas.
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Juego de Sombras
General FictionAdéntrate en la vida de Ellie, Jake, Donna, Alice y Will, unos jóvenes que pretenden encontrarse a sí mismos y descubrir su lugar en el mundo. (Recomiendo leer en modo nocturno.)