«Erecciones»

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La charla de la noche anterior lo había enojado. Creyó que lo que había hecho Jaemin era solo para molestarlo, pero al parecer, las intenciones del menor iban enserio, así que ahora ambos tendrían que luchar por el amor de Huang Renjun.

Le molestaba tener que luchar contra su mejor amigo por algo -mejor dicho, alguien- y que no sea en broma. Ellos nunca competían, pero si lo hacían, Jeno quería quedar siempre en la cima.

Miraba a Renjun desde el sofá, se encontraba saliendo del baño, envuelto en una bata blanca y dirigiéndose a la habitación que compartían. Mordió su labio ante la escena, el simple hecho de que el mayor estuviera prácticamente desnudo paseándose por la casa la excitaba. Porque sí, cada vez que Renjun se bañaba, nunca se vestía hasta que su cabello estuviera seco, pero tampoco se quedaba quieto o intentaba apresurarlo.

El chino salió de la habitación y Jeno del trance que vaya a saber San Siwon qué lo había provocado, tal vez el imaginarse a su compañero sin nada.

Esta vez el mayor se dirigió hacia el sofá para sentarse junto a Jeno.

 —¿Qué estamos viendo?— Preguntó desinteresado el mayor.

  — No lo sé. Toma, pon algo— le arrojó el control al chino, quien lo atrapó como pudo.

Fue cambiando de canales, hasta que se hartó y lo dejó en uno cualquiera. Se encontraban pasando un documental sobre El Experimento Filadelfia, pero justo terminaba. 

¿Y que empezaba ahora?

Una película porno.

Renjun rió cuando se dio cuenta. —Que bueno que no están los mas pequeños, y que Mark está en un profundo sueño.— Ambos rieron, sin la intención de cambiar

A 15 minutos de haber comenzado la película, los personajes ya estaban a punto de tener relaciones. Renjun se estaba durmiendo, la verdad no era de su interés. Se paró del sofá y se dirigió primero a apagar las luces de la sala para que el ambiente se sintiera como en el cine con tus amigos, y luego fue hacia el baño para hacer sus necesidades.

Salió cinco minutos después. Jeno lo estaba esperando apoyado en el umbral de la puerta que llevaba a la sala principal. 

  —¿Ocurre algo?— Pregunta extrañado el chino, teme de que el menor quiera jugarle una broma.

— No, nada.— Se hizo a un lado. —Pasa tranquilo, que no te haré daño.— Invocó su eye smile. El chino lo miró desconfiado. No obstante, intentó pasar tranquilo por la puerta.

Mala decisión, al menos si no querías salir violado.

Apenas Renjun pasó por al lado de Jeno, este lo tomó de la cintura y comenzó a lamer el cuello ajeno, provocando que la bata que llevaba el chino fuera cayendo poco a poco por su hombro.

Renjun gemía, pero no quería que se separara. 

Jeno estaba feliz con ello, pareciera que fuera verdad el que Renjun lo prefería a él antes que a Jaemin.

El chino elevó los brazos para llevar sus manos a los cabellos de Jeno, así apegarse mas.

El menor se separó, dio media vuelta al mayor y lo cargó estilo princesa, llevándolo al sofá y así seguir con lo suyo.

Los gemidos de Renjun se mezclaban con los de la película. Era todo totalmente excitante. ¿Será que Jeno al fin podría hacer que quien calmara su erección fuera Renjun?

El menor comenzó a frotar su erección con la erección en crecimiento de Renjun, estaba aprovechando que ambos estaban frente a frente para hacer que el mayor también se excitara y así pasarla bien los dos juntos, porque de seguro Renjun lo necesitaría.