Capítulo Cincuenta y Ocho: "Tiempos difíciles"

4 5 1
                                    

El sonido de la lluvia, el murmullo de la gente, reporteros gritando en busca de alguna respuesta, las luces de las patrullas no me ayudaba en nada para salir de él estado de shock en el que me encontraba, fue hasta que escuche una voz familiar que me hizo procesar todo lo que estaba pasando.

—¡DEJENME PASAR!— gritaba Eli con desesperación.

Me puse de pie, y camine como pude hasta donde vi a Eli parada, me acerque a ella y le di un fuerte abrazo.

—Dime que pasó, ¿Dónde están los demás?— pregunto Eli desesperada—. Dime ¿Como estás? Te vez fatal.

—Dejenla pasar— dijo un oficial que se acercaba a nosotros.

—Oficial Rodríguez, ¿Dónde está Santiago?

—Eli, yo no sé, se lo llevaron de urgencia junto con otras dos chicas a él hospital que está aquí cerca— dijo el oficial—. ¿Andy y Alex iban en el barco?

—Solo Andy, Alex está estacionando la camioneta— le contestó Eli para después voltear a verme—. ¿Estás seguro que te encuentras bien?

—Si, eso creo— le contesté a Eli—. Pero no se dónde está Andy, la verdad es que entre en shock en el momento que nos rescataron y hasta que escuche tu voz pude reaccionar, ¡Necesito ir con Antonieta!¡Necesito saber como está!

Al decir esto último el pánico comenzó a apoderarse de mi; fui con el oficial.

—¿A DONDE SE LA LLEVARON?—le grité con desesperación—Ella... Ella estaba inconsciente, igual que Santiago.

—¡Tienes que tranquilizante!— me dijo el oficial mientras me tomaba de los hombros.

—¡AAAAH!— solté un grito de dolor y el oficial me soltó enseguida.

—¡Tienes el hombro lastimado!— me dijo el oficial mientras le hacía unas señas a unos parámedicos para que vinieran a ayudar—. Vas a ir con ellos, yo buscaré a Andy y llevaré a Eli y Alex a él hospital, tienes que hacer lo que los parámedicos te digan, confía en mi todo estará bien, iremos detrás de ti.

—Yo iré con el— dijo Eli mientras me tomaba del brazo—. Nos vemos en el hospital.

Nos subimos en una ambulancia y me recoste en una camilla, sentía un intenso dolor en mi hombro y en mis dedos también, Eli tenía una cara de preocupación y como no si no sabíamos nada de Santiago.

—Marco, ¡tienes que decirme que pasó!

—Todo pasó muy rápido al principio, yo salí del agua porque me sentí mal, y estaba junto a Santiago cuando nos avisaste que teníamos que regresar— comencé a contarle a Eli—. Entre al agua para avisarles a las chicas que teníamos que salir, pero cuando salí las olas ya estaban muy grandes y el barco se levantaba y caía con una fuerza increíble, hice lo que pude para subir en el, tarde un poco en poder ponerme de pie por todos los golpes que había recibido de parte de barco, cuando entre a la cabina Santiago estaba tirado en el piso y fue cuando empecé a hablar contigo por el radio, verifique que Santiago tuviera pulso y después cheque si las chicas ya iban a subir, intenté subir el ancla pero una ola chico con nosotros y salí volando, una segunda ola choco de nuevo y volamos Santiago y yo por los aires hasta estar a punto de salir de la cabina, y fue cuando la tercera ola impacto con nosotros cuando el barco se volteo, primero vi a Antonieta y Andy volando por los aires y lo siguiente que vi fue agua entrando a la cabina, tome a Santiago como pude y me tomé de un tubo de metal que estaba en el piso, yo creo que fue ahí donde me lastime el hombro, pero no sentí nada, cuando salí a la superficie no encintraba a nadie, primero vi a Bonnie que tenía muy lastimada la pierna y después encontré a las chicas, y después llegó la ayuda que nos mandaste, nos salvaste a todos.

Eli se bajó para darme un cuidadoso abrazo y comenzó a llorar desconsolada.

—Todo esto fue mi culpa— dijo Eli intentando calmarse—.Si no los hubiera mandado en busca de la cámara, nada de esto hubiera pasado.

—Claro que no Eli— le dije mientras me sentaba frente a ella—. Esto es culpa de las autoridades que te dijeron que el huracán no llegaría y podíamos entrar al mar, tu no sabias lo que iba a pasar.

Llegamos al hospital y nos bajamos, corrí directo a la recepción y pregunté por Antonieta, la señorita de la recepción me dijo que a una de las chicas le estaban haciendo cirugía en una pierna, supuse que era Bonnie por la herida que había visto antes en su pierna y me dijo que la otra chica estaba en unas camillas recuperándose, que no tenía nada solo estaba inconsciente por un golpe que había recibido, supuse que fue cuando choco contra el agua. La señorita me indicó dónde estaba Antonieta así que salí corriendo en busca de ella.

Cuando llegue Antonieta estaba recuperando la conciencia y comenzó a respirar con dificultad y a moverse como si aún luchará por sobrevivir, me acerque a ella, la tomé de las manos y me puse frente a ella.

—¡Tranquila! Ya todo está bien, estas a salvo... Estamos a salvo.

Antonieta me abrazo con fuerza, apesar del dolor que sentía no quería que me soltera, me sentía tan aliviado de verla bien, no se que hubiera hecho si la hubiera perdido ese día.

—¿Como están los demás?— pregunto Antonieta muy preocupada.

—Solo se que Bonnie está en cirugía, no se como este Santiago o donde este Andy, sólo se que ella está bien.

—Vamos a preguntar— dijo Antonieta mientras se ponía de pie.

—Tienes que descansar.

—Me siento bien, pero necesito saber como están los demás.

Cuando salimos de él lugar en donde se encontraba Antonieta caminamos a la recepción, cuando llegamos ahí vimos a Eli sentada en una silla de la sala de espera devastada, lloraba sin poder controlarse, Alex estaba de rodillos frente a ella intentando consolarla, se notaba que Alex estaba conteniendose de no romper en llanto, Andy se acercó a nosotros, tenía los ojos rojos de llorar.

—Santi... No... No logró sobrevivir— nos dijo Andy mientras se soltaba a llorar.

Sentí como me quedaba sin aire, las palabras de Andy resonaban en mi cabeza, no podía creer lo que me acababa de decir, sentí una presión horrible en el pecho y lo único que quería era salir corriendo de ahí.

Simple (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora