pluto, taekook

METEORITE

"¡En mi familia jamás hubo ni habrá algún loco o retrasado! ¡Eso lo sacó de la tuya!" Gritaba mi padre, una vez más discutiendo con mi madre.

"¿Y de la mía si? No quieras poner excusas sin sentido para no hacerte cargo de tu propio hijo. Taehyung necesita ayuda". Mencionaba mi madre, pues no le quedaba de otra.

Siempre peleaban por lo mismo, siempre echándose la culpa mutuamente del por qué de mi desdicha. O más bien, del por qué de su desdicha. Y lo entiendo, está bien porque de todos modos, ¿quién querría tener un hijo estúpido y encima gay?

"Ya tiene diecinueve, ¡que se largue de esta casa y deje de ponerle el mal ejemplo a Sungoh y a Jiho!"

Abracé a mis pequeños hermanos, quienes lloraban desconsoladamente porque minutos atrás yo ya había decidido irme de esa casa.

Ya estaba harto de todo y de todos, ¿qué culpa tenía yo de todo esto? Yo no pedí nacer así, no pedí nacer así ni aquí.

"No te vayas Tae..." Lloriqueaba Jiho, la menor de los tres con apenas cinco años. "Si Tae no está no habrá nadie que me lea cuentos".

"Ni tampoco nadie que juegue conmigo". Replicó Sungoh, el niño más inteligente que jamás he visto, completamente diferente a mi aún a pesar de llevarnos nueve años de diferencia.

"¿Y con quién veremos las estrellas?"

Me partía el corazón verlos de esa forma. Ellos eran tan pequeños y frágiles que si por mi fuera, me quedaría toda la vida velando por ellos, pero a veces hace falta ser un poco egoísta.
Hace falta ser egoísta para no seguir dañando a las personas que más quieres.
Me despedí de ellos y con todo el dolor de mi corazón huí de ahí.

Huí de lo que por años juraba era un hogar,más equivocado no pude estar.