pluto, taekook

GOAT GALAXY - M81

"¡Ya le dijimos que no puede pasar! ¡Sólo está permitida la entrada a una sola persona y esa persona no es usted!" Gritaban afuera, alarmándome en seguida.

¿Y si entra? ¿Cómo lo voy a mirar? ¿Qué le voy a decir?

"¡Es mi novio! ¡Tengo derecho a verlo!" De forma inconsciente una sonrisa se escapó de mis labios.

¿Novio? ¿Yo era su novio?

"Joven Jeon le hemos dicho que..." La enfermera fue interrumpida y no entendía por qué, no entendía hasta que de pronto la puerta se abrió de par en par, dejándome ver así a Jungkook.

Llevaba unos pants y una sudadera enorme, ambos color negro, al igual que sus tenis y su mochila que llevaba en la espalda.
Tenía toda la cara demacrada, parecía no haber dormido ni comido en días.

¿Qué hacía aquí?

"Taehyung..." Musitó, dejándome ver en seguida su enorme sonrisa, de esas que tanto me gustaban, y había extrañado, por cierto. "Estás... Estás bien". Dejó salir un largo y pesado suspiro, dejo salir todo el aire que retenía en su pecho, como si le hubieran quitado una preocupación muy muy grande de encima. ¿Me había estado buscando?

"Hola". Dije, apenas audible. No atiné a decir otra cosa, pero él sólo me miraba, no sabía que hacer, y para ser sinceros yo tampoco.

"Yo... Te estuve buscando como un loco y... Y cuando Jimin me dijo lo que ocurrió yo..." Me tensé al instante al escuchar aquel nombre, pero Jungkook pareció no notarlo.

"¿Ji-Jimin?"

"Si, Jimin. El me marcó para avisarme que estabas en el hospital".

Sentí mi almuerzo jugar una batalla campal en mi estómago y al segundo unas nauseas invadieron mi ser, pero Jungkook seguía sin notar nada, y lo agradecía.

Se acercó rápidamente a mí, sentándose a mi lado.

"¿Qué te dijo exactamente?" Pregunté con cierto miedo, pero Jungkook tomó mi mano y con la otra acarició suavemente mi rostro tranquilizándome al instante.

"¿Qué más me va a decir? Que estabas en el hospital, que era algo serio y que estabas en peligro". Imité a Jungkook segundos atrás y suspiré completamente aliviado, dejándome caer por completo en sus manos.

Al menos mis últimos días no serían tan malos, después de todo...