pluto, taekook

31 EUPHROSYNE

"Deberías continuar estudiando, Taehyung. ¿O es que acaso quieres terminar como yo?" Decía mi abuela mientras picaba algunos vegetales.

Me dolía ver cómo es que cada vez hacia más lento las cosas y las arrugas en sus manos eran cada vez más marcadas.

El tiempo pasaba cruelmente.

"¿Qué tiene de malo terminar como usted? Mírese, fuerte, con su propia granja y siendo la principal fuente de alimento en el pueblo. Todos la quieren mucho y es lo suficientemente capaz para continuar trabajando. Para mí sería un orgullo ser como usted". Le dije, viendo como los pequeños ojos de mi abuela se cerraron con una gran sonrisa.

"Jamás cambias". Dijo Hoseok detrás de nosotros.

Hoseok era amigo de la familia desde siempre. Era tres años mayor que yo y completamente diferente a mi. Era alegre, amable, solidario e inteligente. Era un buen amigo.

"Es la verdad, hyung. De todos modos no puedo regresar a la escuela, yo no sirvo para eso".

Y era la verdad, porque por más tutores que tuviera, por más esfuerzo que pusiera siempre había algo que tenía que salir mal.

"Si lo dices por ese muchachito, el tal Jungkook, déjame decirte que el único que estuvo mal ahí fue él. Tú hacías lo que podías, incluso más".

"Es cierto Tae, además, deberías de dejar de pensar tanto en él. No es bueno para ti y sólo estás haciendo que arruine tu vida más de lo que ya hizo. Y perdón que te lo diga, pero es estúpido que dependas tanto de Jungkook. Que no quieras estudiar si no es Jungkook quien te enseñe, que no quieras cantar porque sólo con Jungkook lo hacías, o que hayas perdido el entusiasmo por hablar de la galaxia si no es con Jungkook. Él no es motivo para deprimirse, no es motivo para dejar de vivir".  Dijo Hoseok completamente serio, y tal vez y sólo tal vez tenía razón.