Donde quieras que estes te amaré (BL)

Mariposas

"La gente dice adiós de diferentes maneras,

Pero qué pasa si en todo en lo que confiaste

Te abandonara por la mañana.

Pero te encontrara durante el día.

Puedes distinguir la luz de la oscuridad

Reflejada en su rostro

Oh, estas en mis venas y no puedo sacarte de ellas."

-Eres un maldito boceras de mierda, eso es lo que eres- sin percatarme recibí un fuerte golpe de papá-.

Sabía muy bien a lo que mi padre se refería cuando decidió dejarnos, él estaba consciente de que nos engañó a mí y a mamá con las salidas de trabajo que eran para verse con su secretaria en un motel. A mis diez años papá dejo la casa para irse con esa mujer, su empresa quebró al poco tiempo y él quedo sin trabajo para mantener los caprichos de ella, al verse abandonado y solo, este un día toma la decisión de suicidarse, su poco orgullo y moral lo llevo a un callejón sin salida.

Mamá y yo estábamos pasando por momentos muy difíciles, ella tomo horas extras para mantenerme, mi vida había dado un giro inesperado de la nada que era irreversible y yo no tenía con quien apoyarme en ese entonces, sentía la culpa caer sobre mis hombros todas las noches cuando pesaban mis culpas de todo –Si no hubiera abierto la boca aquella noche, papá seguiría con vida y estaría con nosotros- repetía esto una y otra vez hasta que perdía la noción del tiempo.

Un día sin mayor apuro te vi aparecer frente a mí, como si el destino nos hubiera juntado por un motivo y desde ese día que nos volvimos grandes amigos, tú nunca dejabas de estar revoloteando alrededor mío con tus cabellos dorados y sonrisa de caramelo, me sentía protegido, amado, querido y especial por primera vez en la vida... Pero la vida me enseño que si tu padre te pudo dejar sin motivo alguno, los demás también lo harán contigo, como tú lo hiciste conmigo... Así entendí también que el destino no junta a las personas para dejarlas unidas para siempre si no para separarlas y otorgarte la nefasta soledad.

-Mierda, ya me quiero ir a casa –con fastidio susurre mientras golpeaba la puerta-

El profesor Neo abrió la puerta y le entregue los documentos que me solicito, Salí rápidamente de ahí para que no me pidiera más favores y a mi desgracia choque de frente con Jack, no quería verlo ya que le tome una clase de desprecio por lo sucedido la última vez que lo vi.

-Vaya, mira con quien me he topado el día de hoy –me sonrió ampliamente- ¿Qué te trae por aquí?

-Vine a dejar un encargo del profesor Neo, bueno, varios encargos -dije sin perder la compostura-

-Ah, este profesor tiene un problema de grandeza –suspira profundamente-, todos los nuevos son sometidos a hacer sus encargos durante los primeros días de clase.

-Ya me di cuenta –rodee los ojos mientras trataba de buscar una excusa para fugarme de allí-

Claramente se podía entender mi situación de desinterés con lo que Jack contaba, cualquiera se hubiera dado cuenta a la primera, pero él no cedía a dejarme ir tan fácilmente.

-...Ahora ella salió y está trabajando como estilista en el centro –fue interrumpido por mi voz desconcertada-

-¿De quién estamos hablando?

-De Jennie

-Ah... -mi voz se perdió en el silencio cuando fue pronunciada-

Jack estaba consciente de que la última vez que hablamos le daba a entender mi odio hacia ella, había evitado todo contacto con él estos 4 días porque sabía que hablaría de esa escoria. Comencé a mirar a todos lados en busca de una ayuda o idea para irme, pero al cabo de unos minutos logre ver al divino siendo acosado por un montón de chicas, ambos estábamos en apuros pero logramos hacer contacto visual. Damián se dirigió hasta mí, logrando hacerse paso entre las chicas y evitarlas, ya al lado mío tomo del polerón para que lo siguiera. Me había salvado de la situación o eso pensé, hasta que sentí que me jalaron del otro brazo con fuerza.

-¿Qué crees que estás haciendo con Angel? –Jack lo miro con superioridad para que se sintiera intimidado- Estaba hablando con él, creo que es una falta de respeto lo que acabas de hacer, mocoso.

Damián lo analizo de pies a cabeza, seguía estando tranquilo ante la situación y por nada pensó soltarme.

-Lo necesito más que tú ahora mismo, mejor ve a hacer algo para que no pierdas el tiempo ahí parado esperando algo que no se te va a otorgar.

-¡Y tú con qué derecho lo dices, que te crees que eres niño bonito? –lo fulmino con la mirada, haciendo que su rostro se endureciera-

-Soy el amigo de Angel, ¿Y tú que eres para él?

Esto hizo que el pelirrojo perdiera los estribos y comenzara a decir pesadeces junto a Damián, el ambiente se tensó de la nada y yo me encontraba al medio de ambos, justo en el maldito al medio. Desee por un momento ser libre de aquellas indirectas que iban y volvían de ambos, pero, una vez más evitaba decir las cosas para no provocar problemas, por un momento desee ser libre de estas ataduras y poder decir la verdad que ocultaba hace muchos años, y una vez de haberlo dicho, salir del capullo en el que me encontraba aprisionado de mis miedos y luego emprender el vuelo con libertad como las mariposas lo hacían.