Donde quieras que estes te amaré (BL)

Un secreto revelador

"Ven y danza conmigo y dime una vez más que me amaras. Oh cariño, deseo tocar ese mal que tanto te hace recordarme"

Calor y bulla era lo que más podía sentir en medio de la barra, las chicas no había podido alejarse de mí en toda la noche y eso impidió mi instancia con Ángel. –Maldita sea, justo ahora cuando quería saber más de él– maldije a mis adentros mientras buscaba como escabullirme de las chicas sin ser grosero en lo absoluto, en mi interior comenzó a surgir de la nada la preocupación por qué no lograba divisar a Ángel dentro de todos aquellos que estaban allí.

Me distraje tanto que sin darme cuenta las chicas comenzaron a murmurar mirando al lado mío, me gire a ver de quién se trataba pero ya era más que obvio. Ojos turbios, cara pálida y cabello de sangre, nada menos que Jack el caprichoso, me molestaba el simple hecho de querer manipular a su manera a la gente. No tardó mucho en fijarse en mi presencia y acercarse.

-Mira a quién tenemos... Al defensor innato de Ángel Park o mejor dicho su noviecito–bromeo entre su sarcasmo–

-Claro que sí, tengo que defenderlo de los homofóbicos como tú

-¿Que?

-Te respondí con una incoherencia como la que me respondiste–respondí tajante a su idiota cara–

-Eres un imbécil, sabias? –Fijo sus fríos cristales en mí con dureza, sin olvidar las miradas de las chicas que lo contemplaban-

-¿Te dañe el ego acaso? –Mire a mí alrededor ya que me vi envuelto en un sonido familiar-

Al darme la vuelta vi aparecer a Angel en un estado muy mal de ebriedad, apenas podía mantenerse en pie y con fragilidad se abrazó a mí con gran fuerza, se aferró a mí con desesperación, como si buscara un abrazo compasivo desde hace muchos años.

-Q-queero irmeh –Se aferró con debilidad en mi torso-

-Bueno, pero antes ayúdame a levantarte primero, pon tu brazo encima de mí-

Al levantar la cabeza, Angel abre los ojos y se alborota en presencia de Jack. Su comportamiento era extraño y muy poco propio de él, su mirada cambio a una enfurecida melancólica y su cuerpo se movía inconscientemente hacia él.

-Angel, no estás en condiciones para hablar.

-Cállate tú, que vas a saber tu maldita cabeza de tomate aplastado.

-Damián hazme el favor de llevarte antes de que haga un escándalo aquí –sugirió con un tono un tanto angustiado y frio-

-Angel no hagas esto más difícil y vámonos, tu condición es muy deplorable como para que discutas ahora con Jack.

-Q-que vas a saber, nunca supiste amar. Solo ibas por ahí jugando con los corazones de la gente a tu antojo como si fueran a regresar algún día a por ti. Las cosas ya no son así –Se dio un pequeño respiro y paso su mano por el pelo que estaba un tanto mojado- Sih tú me... Ahora entiendo porque te fuiste con Jennifer y no te quedaste, Tú cambiaste mucho por ella y ahora yo también lo haré.

Vi como el pequeño tomo fuerzas desconocidas como para caminar hasta la salida solo, mire hacia atrás y logre ver como el rostro de Jack era un desastre que no vi en ningún momento mientras Angel hablaba a gritos. Ya fuera del lugar lo tome del antebrazo y lo lleve al parque para sentarlo frente a mí, tome su muñeca y lo mire a los ojos esperando que digiera algo al respecto de lo sucedido ahí dentro.

-¿Te encuentras bien? –Pregunte sin mirarlo mucho, contemplando sus pequeñas muñecas-

-Y-yo, no lo entiendo porque se fue así, dice cosas sin sentido, él no sabe cuántas veces lo espere como la luna espera el día, pero aun así él nunca regreso, me vi perdido en esa soledad que él dejo al irse. Se llevó todo lo que más quería, aun así, yo lo amé y seguí creyendo en que volvería a ser aquel chico de ojos tiernos que me miraba con amor... Fui un idiota al creer que él me amaba, solo yo lo ame de verdad.

Mis ojos se posaron rápidamente en Angel que se encontraba en la penumbra con su rostro bajo y con los cabellos tapando gran parte de su cara, su mirada ya no destellaba como antes, dejando a mostrar todo ese dolor que llevaba dentro quien sabe cuánto tiempo. No asimilaba si lo decía enserio pero algo es cierto, los borrachos siempre dicen la verdad y los corazones rotos también...