Capitulo 6:

117 17 26
                                    

-¿Estas loca? No la conozco-discutió Hiccup.

-Oh claro que la conoces, iba un año después de nosotros en primaria hasta que entró a la escuela de niños dotados.-devolvió Rapunzel, pero Hiccup siguió sin ceder- Por favor Hicc, un último favor no te hará daño. Elsa no te pudo parecer tan mala...

-Es una persona muy dulce y Mía la adora, pero no puedo dejar que se quede una noche después del incidente de hoy. No le puedo dar falsas esperanzas a Mía.

-No te pido que duermas con ella Hiccup, solo te pido que le prestes tu sofa una noche. Finn saldrá con sus amigos y yo tengo turno... no quiero que mi hermana pase la noche sola...

-¿Y que la pase con un par de desconocidos es mejor?

-No eres un desconocido, has sido mi amigo por años y estoy segura de que Elsa no tendrá problemas-insistió la rubia.

-¿No tendré problemas con que?-pregunto Elsa mientras llegaba con Mía de la mano. 

-Ya sabes, pasar la noche aquí mientras trabajo para que no te quedes sola.

Elsa abrió la boca para soltar una queja. No podía creer que Rapunzel allá llegado tan lejos para hacer eso. Sabía que su hermana siempre había tratado de conseguirle novio pero esto ya la superaba. Aún así no tuvo tiempo para contestar porque la pequeña Mía ya había comenzado a saltar de alegría al rededor de ella celebrando, cosa que le dio mucha ternura.

-¡Si! ¡si! ¡si! ¿Puede papi? Por favor... siempre me dices que hay que ayudar a los demás y Elsa nos necesita... por favor...-rogaba la niña prendida a la pierna de su padre.

-Mía, cielo... no creo que podamos, ya sabes-se trataba de excusar Hiccup pero Mía lo miraba con el ceño fruncido.

-Por favor... ¿que clase de ejemplo me darías si dejamos que esta pobre chica pase la noche sola en una cuidad a la que apenas reconoce?-dijo Mía con falsa inocencia.

Hiccup la miró con una ceja arriba. Al ver que su argumento no funcionaba, la niña lo miró con sus grandes y brillantes ojos verdes rogándole a su padre. Era una pequeña manipuladora. Hiccup suspiró derrotado y Elsa solo pedía que la tierra la tragase. 

-Si Elsa esta de acuerdo, puede pasar la noche con nosotros...-aceptó Hiccup mirando a Mía derrotado.

-Estupendo, ahora debo correr antes de llegar tarde-sonrió Rapunzel, otra vez, sin dejar que Elsa conteste- Nos vemos mañana Els, adios chicos.

Dicho esto la hermana mayor de Elsa desapareció del lugar dejando a su hermana con la pequeña familia y sin opción de hacer algo más. Odiaba cada vez que Rapunzel hacia eso, desde que eran niñas lograba manipularla de esa forma. Sin más remedio Elsa se volvió hacia Hiccup y Mía con una mirada tímida y los siguió hasta su departamento. Elsa solo había visto la sala cuando fue a dejar las cajas con Mía. Pero ahora veía que el lugar era más grande de lo que creía. 

-Hermosa casa.-dijo ella incomoda. Hiccup asintió agradecido.

-Bueno, voy a llamar un delivery... Mía es tu cumpleaños ¿que quieres cenar?-pregunto Hiccup a la niña.

-¡PIZZA!

-Pizza será... Elsa ¿algún sabor en especial?-pregunto Hiccup mientras marcaba el número del restaurant.

-Sabes, podría cocinar una pizza para los tres, es más económico que un delivery-se ofreció Elsa- Lo único que necesito es harina, aceite y queso. 

-¿Sabes cocinar?-pregunto Hiccup sorprendido.

-Creeme, mis pizzas son un cielo-dijo Elsa con confianza.

Un Padre Adolescente, una historia conmovedora-HiccelsaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora