Yume no Sekai

Capítulo 1: Cuando la muerte se enamora de la vida

La noche había caído mas ella ya estaba caminando entre el velo de la noche, una noche fría y oscura con ligeros toques escarlatas en su cielo cada vez más negro. Danzando con su sombrilla abriéndose, Lilith sale del lago de la penumbra justamente cuando la luna se reposa ahí, juguetea un poco y entra de vuelta para ver poque se tardaban.
Todo el castillo era frío y gótico parecía estar en una época muy diferente para estar en pleno siglo XX pero esos eran sus gustos. Salió vestida como siempre con un vestido blanco y largo con un corte mostrando una pierna, una chaqueta pegada al cuerpo de color morado mangas exuberantes, su escote al descubierto, zapatos de terciopelo de toque morados, su cabello despeinado y tan largo que llegaba hasta casi las rodillas.
Llamada a si misma diosa de la luna, mas no le gustaba que la consideraran deidad no pretendía serlo, al llegar vé a un muchacho recostado en almohadas reposando sobre un enorme pedestal al cual le llegan rayos de luz ligeramente sobre el rostro desplegando la oscuridad cercana.
En otros lugares a este se le conocería como Sandman más las historia es distinta a lo que nos cuentan, este es Etsu encargado netamente de los sueños de muerte; un Baku o devorador de sueños. Todos los sueños están divididos para los bakus, hay un espacio vacante desde hace mucho tiempo puesto que Lilith no a buscado llenar por pereza y satisfacer su interminable lujuria cada noche al visitar el mundo de los mortales.

Lilith: Etsu despierta. Es extraño que un Baku sueñe en el Yume… veamos que sueñas.

Ella observa lo que está soñando y bloquea los recuerdos para que no despierte algo que incluso esta demonio teme. Pone otra imagen en su cabeza donde se nos cuenta un relato sobre una niña y un demonio. Ante ver esta escena aparece Nozomi la Baku de los sueños de temática erótica o sueños humedos en otras palabras.

Nozomi: vaya, que estás haciendo madre? Qué no quieres que vea?.

Lilith abre los ojos  mostrando pupilas e iris en blanco… un completo vacío, tras encontrar miradas Nozomi algo asustada dice…

Nozomi: no nada, nos vemos jefa.

Y sin decir más desaparece entre la inmensidad del Yume.
Etsu parece despertar al no escuchar su voz, Lilith saca una espada de su sombrilla y corta a Etsu en el torso y un poco cerca del lado izquierdo superior de la cabeza.
Este despierda exaltado pues no le puede matar ahí mas si puede sentir el daño.

Lilith: despierta de una puta vez hijo mio

Tras decir esto Etsu es transportado por un simple pellisco en las mejillas a un espacio del Yume, gigante  y completamente vacío como los mismos ojos de nuestra madre lunar.

Etsu: puta vida Lilith me llevaste a un sueño en blanco.

Mientras tanto en el mundo de los mortales, para ser mas específicos en el llamado bosque de los suicidios se encontraba una joven la cual había decidido acabar con su vida en plena lluvia tras aver caminado varias horas para perderse en la inmensa taiga se encontró en un precipicio con el atardecer ya casi estaba en los dominios de la noche.

Las pequeñas gotas de lluvia caén rápidamente sobre su rostro mientras entre lágrimas su vida pende de un hilo. En su mente pensó *sólo debo saltar*.

-pequeñas. Mis lágrimas parecen pequeñas… aún así soy una gota que se convertirá en río
*sólo un paso más y seré libre de toda carga* pensó,  mientras Lilith vió la escena.

Etsu: déjala vivir … esta ves…

Todo era un sueño y el mundo fue cambiando ella se encontraba en un paraje entre montañas con ventanas circulares con extrañas aves parecidas a dálmatas preguntándose si había saltado.
Mientras tanto ella habla dormida

-¿en dónde vives? Dímelo
Voz misteriosa: en la luna y en tus sueños..

Despierta sobresaltada .. bueno asustada para ser precisos. La habitación se llenó de una luz blanca.

-*me sentí elevada* directamente a la luna.

Lilith necesitaba otro baku y esta joven sin más en su vida fue perfecta para ella.