Capítulo 27: Nabci

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El cielo era verde y estrellado, las constelaciones se lucían majestuosamente. Coros de ángeles en lamento cantaban armoniosamente cómo anunciando la llegada de algo o alguien.
Ella o el era una persona algo perezosa, depertaba con su gran cabellera verde y actitud de aún no depertar. Nabci, la casa que apareció en el Mundo de los Sueños, tiene grabado ese nombre. Se mandó a algunas Fallen a investigar la nueva estructura, al entrar parecía una casa normal mas estaba sin el o la habitante, sobrevolando la zona sólo se generó un claro en medio del bosque, bajo un manzano se encontraba nuestro intruso durmiente. Aún sin despertar fue llevado ante Lilith.

Lilith: Despierten a este intruso.
-Oh.. hola..
Lilith: ¿qué haces en mis domínios?.
-Pensé que era buen lugar para quedarme.
Lilith: largo de este lugar, nadie puede acceder al Yume.
-mi.. mi nombre es Nabci y he decidido quedarme aquí porque hay más cómo yo.
Lilith: no tenemos a nadie de tu raza.
-me disculpo Madre Lilith, yo.... Nabci soy un baku, no lo parezco pero tengo otra división, hago que la gente duerma, soy la pereza encarnada.

Nabci volvió a dormir al terminar la oración, extrañamente, ella no se molestó y ordenó que la llevaran en silencio a su hogar.
En la oscuridad de tu silencio quizá se manifieste algo de la bondad que tubiste en tu edén, pasaste de noches cálidas a frías pero libres. Has vivido tanto, cada generación te conoció pero no completamente, cambiaban tu nombre y descripción, hipnotizaste a los hombres, construiste tu propio mundo donde nadie podía hacerte daño, salías por las noches a robar el semen de cuanto hombre elegías, creaste tus demonios para cuidarte a base de ellos, lilims o cómo los llamas... Fallen. Ángeles caídos para ti, mataste y secuestraste el alma de los que alguna vez tubieron vidas miserables para que fueran libres, mas están sujetos a tu esclavitud.
La selenofilia que muestran quienes creen en ti es magnífica, no exiges culto exagerado, haces tus propias reglas, eres frágil pero inmortal a la vez.

Hanabi:Etsu, regresa.

Etsu se encontraba buscando aquello que vió pero al acercarse, cruzaron miradas y regresó al palacio.

Etsu: ¿qué?!
Hanabi: se que debería asustarme o sorprenderme pero me alegra que estés aquí, quiero preguntarte... ¿por qué reaccionaste así al ver esa puerta?
Etsu: ¿eh?
Hanabi: es cómo si algo o alguien que esté ahí sólo te causara odio.

Lilith recibió una visita en su habitación, sin previo aviso mas no estaba sorprendida.

Lilith:¿por qué mandas a buscarme Samael? No iré contigo... quiero libertad.
-vendrás conmigo quieras o no puta, todos están deseando que vuelvas para repetir lo que hacíamos antes de que salieras con eso de ser una madre.
Lilith: siempre he sido así, largo de mi vista.
-olvidaba que cada vez que morías, perdías esa parte de ti que te hacía ser una ramera... pero podemos volver a tenerte por debajo cuantas veces queramos.. sólo debemos matarte, eres frágil, ninguno de tus hijos recuerda quien eres.
Lilith: largo de aquí o no regresas al infierno.
-y¿ a dónde más iría? Al cielo? Hahaha estúpida mujer, me bañaré en tu sangre y abusaré de tu cadaver.
Lilith: a dónde irás no es un infierno, es un lugar frío y oscuro... no hay cielo ni infierno...
-entonces ¿qué soy yo?
Lilith: ahora.. nada.

Con una de sus uñas atravesó al demonio y acabó comiendo lentamente su cuerpo. Una parte del demonio que le consideran perdura en la memoria de esta "deidad".
En las paredes empezó a escribirse: Lucifer ya lo sabe, eres débil mujer, puede matarte con sólo decir tu nombre... no lo provoques, volverás a ser su perra por la eternidad en cuanto lo ordene.
Salió corriendo de su cuarto llorando.

Lilith: debo.. dejar.. de pensar en eso.

Su mente era atormentada con imágenes de la noche que escapó, ahora sólo le traían dolor y axficia.
Llegó al centro del palacio y mandó a llamar a tanto sirvientes cómo sus hijis y Fallens.

Lilith: hola a todos, la mayoría me conoce... pero ustedes hijos míos, mi nombre es Lilith, soy la diosa de la luna... madre de la noche y ustedes son mis hijos, los he traído a al nuevo mundo, sus recuerdos se fucionaron con los del mundo antíguo quizá por ello no me recuerdan.. pero estoy segura que Etsu y Andrómeda lo saben bien..
Andrómeda: madre yo no te he olvidado.
Etsu: yo quisiera hacerlo... no hay cosa que no destruyas mujer...
Hanabi: Etsu!
Etsu: esa mujer es mi madre biológica, todos ustedes están aquí porque nos ha buscado siempre, nos asesina y busca nuestra alma miles de vidas perdidas por querer que trabajemos para ella y a mi me dió el peor trabajo de todos... matarnos.

Todo quedó en silencio. Era la oscura verdad.

Lilith: n...no.. Etsu..

Salió corriendo, llegó a la casa de Nabci creyéndola abandonada.

Nabci: que..kuen..alde..
Etsu: almenos este o esta, duerme y no sabrá que estoy aquí.
Nabci: puedo olerte asesino. He escuchado todo.
Etsu: no hice nada malo!! No maté a nadie... pero mis memorias me muestran que a cada una de las personas que están ahí... que son mis amigos.. los descuaticé en miles de vidas...
Nabci: me llamo Nabci, en realidad soy una bruja que está estudiando tu mundo, comesueños, mi aspecto dentro de tu mundo es el de este chico, pero cuando yo este despierto debo dormir aquí. Puedo mostrarte lo que realmente pasó para que veas que te equivocas.
Etsu: ¿de...de verdad?
Nabci: tan sólo dame.. un mechón de tu cabello...
Etsu: jamás.
Nabci: en ese caso.. dime porque llevas esa bandita en el rostro.

Generó la hoz y se la enseñó a Nabci.

Etsu:por esto.. lo que toca el filo, nada lo regenera, y si no es cubierto sangrará eternamente o hasta que se desangre.
Nabci: en ese caso dame una gota de tu sangre.
Etsu: está bien.. tómala toda si quieres.
Nabci: gracias pero una gota bastará, eres inmortal aquí pero no exageres.
Etsu: tómala.

Cuando derrepente al intentar quitar la bandita, alguien azotó la puerta pidiendo que le dejen entrar.

-Etsu soy yo.. me viste en el bosque ¿recuerdas?
Etsu: t..tu!!!


Yume no SekaiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora