Capítulo 6: Mi pequeña Lilith

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Huellas en la tierra húmeda y una pequeña niña corriendo en los bosques con una enorme sombrilla que digo sombrilla era una hoja gigante, no la soltaba por nada. Ojos blancos con una marca, despeinada, apenas cubierta por una chaqueta lila que no le quedaba; rodeada por fuego fátuo suelta sus dulces palabras.

Lilith: quie...quiero llamarme Lilith.
Fuegos: así se hará gran madre lunar.
Lilith: ¿qué es eso que cae del cielo?
Fuegos: se llama lluvia Gran Luna.
Lilith: la lluvia es.. es asombrosa.
Fuegos: tiene razón pero nos puede extingir.
Lilith: po..¿ po qué?
Fuegos: estamos hechos de un elemento opuesto a la lluvia, podemos resistir pero mucho de eso nos mataría.
Lilith: ¿qué es matar?
-¿quién anda ahí?
Lilith: le aseguro que no una pequeña niña hambrienta
Fuegos: aprende rápido el lenguaje pero no que decir.

Un vendedor abrió los matorrales y hechó agua ahí buscando espantarla pero sólo extingió los fuegos.

Vendedor: pero... si es una niña.. pero que raro aspecto tienes.
Lilith: hombre malo, mató a mis amigos, ya no jugare contigo.
Vendedor: tu querías robarme comida.
Lilith: no es cierto.
Vendedor: tu estómago dice lo contrario.

Su pequeño estómago empezó a rugir y esta realizó una mueca de berrinche.

Lilith: jummm pero si yo sólo quiero vivir, aunque ya son 2 semanas sin comer.

Al escuchar esto el sujeto no supo que más hacer, mirándo hacia todos lados y preguntó.

Vendedor: ¿tienes dónde quedarte?
Lilith: no, sólo tengo mi gran gran gran sombrilla.
Vendedor: eres tan tierna.
Lilith: no lo creo anciano, yo soy ru..ru ..ruda.
Vendedor: retiro lo dicho no eres tierna.
Lilith: já ¿ya ve sucio anciano?
Vendedor: eres linda.
Lilith: viejo cochino deje de alabarme y deme comida o... o.. yo.. maldecire su casa y le morderé.

Todo esto le causo gracia al viejo sujeto y acercando su dedo a la pequeña se burló diciendo.

Vendedor: el dia que consigas morderme será el día que no sólo te dé comida sino el día que te djee vivir conmigo por lo menos hasta encontrar a tus padres.
Lilith: ya no tengo hogar... papá se enfureció y me expulsó, no era la hija que él esperaba, lo último que me dió fue una de estás hojas diciendo que nunca me permitiría entrar a su casa, está bien no me interesa ese cuchitril.
Vendedor: menuda labia tienes, ¿tienes un nombre?
Lilith: los fuegos me nombraron Lilith.
Vendedor: mucho gusto Lilith yo me llamo Mitsui.
Lilith: hola! Mucho gusto abuelo Mitsui.
Mitsui: qué rápido tomas cariño y confianza, deberías medir eso. Y en cuanto respecta a mi nombre...¿ cual abuelo?

Este le dió un golpe en la cabeza y se retiró al restaurante.

Mitsui: ¿no vienes Lilith?
Lilith: sii comida gratis.
Mitsui: trabajarás por ella.

Pasaron años y Lilith más que asustar a la población por su aspecto, les agradó a todos, todo fue normal hasta su adolescencia, desde pequeña cuando quería algo simplemente lo tomaba diciendo que lo pagaría cuando fuese mayor y que lo pagaría con su cuerpo. Al principio lo tomaron como una simple broma pero luego se conviritieron en rumores por parte de los chicos del pueblo. La trataron de ramera.. y demás cosas que no era. Ante los ojos del viejo Mitsui ella sólo era una niña... su pequeña hija. Pero ante un pueblo ella era un demonio lujurioso que tenía la atención de todos. Ella no tenía la culpa de ser como es aunque aún no se manifestaba... ella no era así.. la represión de su marido en una vida pasada hizo que ella fuera así y que así reencarnará cada vez que muriese.
Un día una multitud encabezada por mujeres y algunos jóvenes se acercaron a la casa de Mitsui con antorchas.

Multitud: anciano has que salga el súcubo que es tu hija, le daremos fin al monstruo insaciable.
Mitsui: ¿que tienen contra mi Lilith? ¿ ahora de que la acusan?
Multitud: no puedes defenderla por siempre, es un monstruo y crecerá. Si no la haces salir nosotros los mataremos a los dos.

El anciano cerró toda puerta del lugar, empezó a llover, abrió una puerta secreta para esconder a su hija

Mitsui: hija mía yo confío en ti, y sé que ellas solo tiene envidia de tu belleza y esos muchachos son todos a los que rechazaste porque no los considerabas a tu altura.
Lilith: papá...¿qué está por pasar?
Mitsui: tu no te preocupes, a este viejo le llegó su hora.
Lilith: no digas eso.. aún podemos escapar.
Mitsui: la verdad no, a ti nunca te encontrarán pero yo estoy muy débil y me gustaría que vivieras plenamente tu vida lejos de este lugar. Lejos de aquí tengo una cabaña y este pasadiso lleva hasta ahí. Escuches lo que escuches huye.
Lilith: podemos irnos juntos.
Mitsui: no lo creo estoy viejo y sería una carga, siempre te protegere hija mía.

La multitud derribó la puerta y entró buscando al anciano.

Mitsui: hija mía, te quiero... se buena niña.

La encerró y fue a defenderse de la multitud furiosa , sus esfuerzos fueron en vano.. eran más y cegados de celos y rabia.. lo mataron a golpes.
Lilith escuchó todo pero escuchó lo que le dijo el anciano, escapó hasta llegar a una cabaña en lo que sería conocido como el bosque de los suicidios.

Yume no SekaiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora