Yume no Sekai

Capítulo 36: Deidad vagabunda

Tras la llegada de Samael, las Fallen se encontraban inquietas, un invierno golpeaba pese a no existir ni una pizca de nieve. Lechuzas revoloteaban  y Lilith se percató de su llegada.

Lilith: no...
Nozomi: madre, estamos en problemas?.
Lilith: estamos esperando el fin.
Hanabi: (quizá.. sea un nuevo presente, como antes).
Nyx: Hanabi, estamos esperando algo que no podemos controlar.

Del lago sonaron trompetas anunciando la llegada de ángeles en armadura.

Etsu:...
Samael: queda poco... ese castillo.
Etsu: n..no.
Samael: no le haré daño. No amenos que ella lo quiera.
Etsu:(solo soy un soñador... sueño con mejores días).
Samel: Lilith!!!.
Etsu: ¿para qué has venido?.
Samael: ¿no es obvio?.
Etsu: ángeles te han seguido, los mismo que buscan a Lilith.

Este sonrió y se fue caminando, impotecia, como si un barco carguero cayera sobre él, no podía moverse mientras el demonio caminaba imponente. La noche cayó rápidamente, la luna llena brillaba sobre el camino hacia el castillo de Lilith, cánticos con eco e instrumentos de viento sonaban.

Etsu: ¿es el fin cierto?.

Una lanza lo atravezó por el pecho cayendo al suelo, esta misma descendió hasta volver a la mano del demonio.
Etsu parece haber muerto sin preocupaciones cada vez que sucedía algo se recuperaba instantáneamente pero esta vez no...
Golpes intentaban abrir las puertas del castillo mientras Lilith hablaba con sus hijas sobre lo que sucederá.

Lilith: escuchen, ya no puedo volver con Samael por más materiales para crear otro mundo ni menos pasarnos a otro, no es la primera vez que esto pasa pero tengo solo una alternativa.
Nozomi: madre... no te..
Hanabi: no morirá.
Lilith: mis hijas...

Tocó la frente de Nyx y esta desapareció. Todas se sorprendieron pero sabían no debían preocuparse, solo fue devuelta al mundo humano, tiene otra oportunidad de... vivir.
Cada uno de los bakus de la ciudad comenzaron a ser transportados por Andrómeda, Lilith besó la frente de Nozomi y Hanabi.

Lilith: las amo a ambas, porfavor ten tu vida plena y no pelen por quien manda en su cabeza.

Ambas se desvanecieron, casi tumaban la puerta con lanzas, todo cambia caóticamente afuera, piedras se convierten en animales monstruosos, madera vuela por todos lados, hay tornados y fenómenos naturales extremos.

Andrómeda: oh madre... no había otra alternativa.

Tras completar la frase, ella fue a cumplir su tarea ancestral, como nuestra galaxia. Todos los bakus abandonaron el lugar, menos Etsu.

Samael destruyó la puerta junto a los ángeles que intentaban entrar, vió a su amante, la tomó por los brazos levatándola para abrir su veintre y desnudarla. Antes de que hiciera algo, el hijo logró arrastrase hasta la escena.

Etsu: no más...
Samael: eso no impide que la tome otra vez.
Etsu: yo no... pero Ameno si.
Samel: ¿quién?.

El broche volvió a tomar vida, lanzándose sobre el demonio intentó llevarlo hasta las Fallen para eliminarlo, los ojos de Lilith se tornaron azules y en la desesperación del demonio cortó su largo cabello, la mujer que la amaba...Mizuki vió todo y no pudo evitar gritar, lloró y corrió hasta Lilith. Etsu se reincorporó con dificultad para ayudarla.
Con un beso se despidió de su amada, la devolvió al mundo humano, no quería verla involucrada en lo que pasaría. Etsu soltó lágrimas.

Lilith: no llores, este cruce no es mucho para mi, mira las nubes... me tienes perdida en esa ciudad.. ¿es mágica verdad?.
Etsu: madre... yo..
Lilith: yo no soy tu madre...
Etsu: me mentiste todo este tiempo.
Lilith: tu eres mi nieto.
Etsu: el gitano es...
Lilith: no, él es tu padre.. 
Etsu: no comprendo.

Desde la parte mas alejada del Yume, comenzó a desvanecerse todo, los ángeles volvieron a por el demonio, no pudieron hacer más que devolverlo al infierno, quedando dolo cinco para matar a Lilith o a su hijo.

Lilith: la.. gitana pidió un marido, le sedí un poco de mi vientre, aunque suene estúpido le pedí que me diera a su primer hijo, el que sería mío. La marca de piel oscura que tienes en el rostro.. la que no sana por la bandita que te pusiste... en forma.. tiene forma de luna, en el vientre.
Etsu: ¿qué?.
Lilith: en el vientre, ella daría a luz a dos gemelos, pero ambos se fusionaron formando un feto quimera, ese bebé fue albino al nacer pero tenía la marca por la piel del bebé del gitano.
Etsu: ¿soy mi propio padre?.
-entregarás a tu hijo o tu vida.
Lilith: qué no entienden, no tube al centésimo bebé, nunca podré tenerlo!.
-tendremos que eliminarte de una vez.
Etsu: yo...

Una parte del castillo cayó delante, aprovechó para tomar a Lilith y uir.

Etsu: saldremos por el lago.
Lilith: guardias.
Etsu: Nabci..
Lilith: está muerta, no tenemos a donde ir, deja que te envíe al otro mundo al de lo vivos, tendrás una vida mejor, quizá tengas una familia.
Etsu: mi familia se encontraba aquí. Están eliminando todo lo que conozco por algo que hiciste hace milenios.
Lilith: no hay día que no me arrepienta pero así es un castigo divino.

Corrió por cuanto lugar podría salir mas solo quedaba un rastro de sangre que los ángeles usaron para rastrearlos, lentamente comenzaba la cacería en la limitada porción del Yume.
Ya no quedaba nada más, Lilith pellizcó sus mejillas y Estu se desvaneció. Lilith eliminó el mundo juntos con los ángeles que la buscaban.

Etsu: Lilith!!!.

Estu despertó, llorando buscaba dormirse para ver a Lilith  pero solo quedaban recuerdos, durmió mas solo vió oscuridad y un interminable blanco.
Sus padres fueron a ver que sucedía, pero él llorando los abrazó, no los reconocía pero era lo último que ñe quedaba. Se vistió, al parecer debía asistir, en el camino se detubo por un puente, mirando la lago, alguien más lo acompañaba, sintió las miradas de todos sus hermanos mas se encontraba más solo que nunca.  No asistió, sabía que era una mentira, bajó hasta el lago y se sentó a dibujar en la tierras cercana a la orilla.

Etsu: podíamos escapar.... ¿porqué?! ¿Por que sigo recordando?...

El reflejo de la luna estaba en el agua para apenas ser las seis, miró rápidamente arriba pero solo notó a una chica de gorro con orejas de gato, pelo castaño casi rubio pero negro a la vez, mirandolo sorprendida.

Etsu: lágrimas otra vez.