Yume no Sekai

Capítulo 11: Orejas de gato

Estaba anocheciendo y el clima era algo frío como si se preparara una tormenta pequeña, gatos sobre una casa en la zona sur de una ciudad se estaban acomodando para echar una siesta. Kiyu se levanta y empieza a mirar por la ventana, mientras se preparaba un café, vaya había convertido su estación de trabajo en su hogar.
Un lugar tranquilo en el cual ella estaba completamente en calma, tanto que olvidó que se aproximaba una guerra.
Despreocupada se arreglaba el cabello mientras cantaba.

Kiyu: fuimos traidos por una deidad... invoncados a otra realidad... no quiero despertar...

Derrepente su nube empezó a cambiar y convertise en una ciudad vacía, solo se escuchaba un canto gregoriano mientras figuras de sombra se acercaban hasta su morada, el sol empezó a caer y no literalmente. Mientras más cerca se encontraban, la oscuridad era más fuerte pero Kiyu seguía sonriendo mientras sacó la empuñadura de una espada de su cabello. Vaya que la levantaba con facilidad para ser una espada enorme y pesada del tamaño de un armario.
Bajó las escaleras del apartamento en el cual se encontraba, lentamente abrió la puerta y para darse la sorpresa de que las sombras no eran bakus, sino, los hermanos de Lilith, los herederos del brillo plateado, casi todos como ella, piel con un toque albino, cabello negro, sin pupilas exceptuando a una que los poseía y presentaba ojos rojos y un fuerte brillo emanado de su cuerpo se dirijió hacia Kiyu diciendo las siguiente palabras.

-Saludos comedora de sueños, me presento ante ti, soy Verrine, la más fuerte de todos nosotros, sobrepasando a la pobrecita Lilith
Kiyu: yo...yo..
Verrine: escoge a un demonio, tenemos bakus pero no uno que controle los sueños de felicidad. Deja a la inutil lujuriosa y ven conmigo, te daré un mejor lugar de trabajo.
Asmodeus: noo!!! la chica viene conmigo.

Dijo él con una voz fuerte de ultratumba que resonaba en las mente de todos.

Sitri: empezamos con nuestras voces? Si ella oyera las reales, ya estaríIA muerta... muerta... MUERTA!! ¿ME ESCUCHASTE NIÑA?
Astaroth: yo tengo todo el derecho de llevarme a la chica, soy el mayor de ustedes.
Pruflas: e vale,¿ van a pelear o qué?
Verrine: no empieces ahora, ella decidirá su futuro.

Kiyu no sabía que responder, ante esto sólo le quedó sonreir y soltar lágrimas, estándo inmóvil, Asmodeus quizo aprovecharse y al acercarse lentamente, una figura aparece lanzando una espada a la entrepierna de Asmodeus.

Kiyu se sorprendió y miró al cielo, eran los Fallen, todo bajando contra los hermanos de Lilith, ella escapó aprovechando la masacre de sus salvadores, algo cruel pero se regeneran al instante, obviamente pueden sentir dolor. Salió de su nube y entró a la única que sonaba calmada, la nube de Etsu.

Kiyu: hay mucha qu...quietud aquí, desearía que estuvieras otra vez... pero estás tan lejos por culpa de.. por culpa de ella..

Retornando a lo ocurrido, Etsu había sido descuartizado y arrojado al lago del Yume, mientras caía tuvo sus últimos pensamientos.

Etsu:(vaya, creo que voy a morir, infinitamente por culpa de ser un baku) (mis pulmones se están llenando de agua, mejor ni lo intento, no tengo mis extremidades para salir)

Al tocar el fondo, cerró los ojos y se durmió. Su cuerpo descendió aún más, hasta un desierto oscuro y sin vida, tan sólo habido por restos de humanos.

Al despertar tenía su cuerpo completo pero no la misma vestimenta de siempre, menos la armadura; este llevaba la ropa que tenía antes de ser un baku, sólo que a su medida. Como si alguien le hubiera traído hasta ahí.
Sin más, despertó y se dió cuenta de algo...

Etsu: el vacío de este lugar es infinito, más, ¿qué para un pequeño lago, qué ocultabas madre?

Los esqueletos humanos empezaron a levantarse, clamando perdón mientras se acercaban a Etsu, diciendo su nombre.

Etsu: acaso... los conosco?
-Etsu... Etsu..
-dame mi vida.. devuélvela
-dame los recuerdos de mi familia..
-¿llegará mamá a casa? ¿Dónde está mamá?
-bienvenido de vuelta... hijo..

Etsu se dió cuenta donde caían los cuerpos que Lilith mataba en cuenta de Etsu, todos eran arrojados al vacío infinito del Yume, bajo ese lago frío y tétrico.

Etsu: dije que largo..
-pero Etsu..
Etsu: tu... ¿cómo carajos sabes mi nombre!? Nunca se lo he dicho a nadie y Lilith jamás me dejó hacer mi trabajo.
-porque soy tu padre..

Se enfureció al escuchar esto, sus pupilas se dilataron y generó el casco sobre su cabeza seguido de la hoz en sus manos.

Etsu: mala elección de palabras anciano...

Cortó a la mitad a los montones de huesos y fue a por el esqueleto que intentaba escapar arrastrándose por la arena, lentamente para desesperar los restos de su padre.

Etsu: ¿a dónde vas? ¿No jugarás con tu hijo? ¿ no le enseñarás sus primeras palabras? ¿Estarás presente en su vida?
-para.. por...favor
Etsu: viejo, llegas demaciados años tarde... tu me hiciste esto, pudimos ser una familia.. tus celos la mataron...
-aún podemos...ser una fa..

Cortó a más no poder con la hoz cada parte de los huesos de su padre, hasta que formaba parte de la arena y polvo del lugar.

Etsu: ahora, ¿cómo salgo de aquí?

Levantó la mirada y sintió lágrimas en su frente, empezó a elevarse con la hoz.

Los hermanos de Lilith habían encontrado a Kiyu, matando y rematando a los Fallen que mantenían su postura en combate, se acercaron a ella ahora para matarla.
Sintiendose acorralada, se inclinó al lago protegiéndose ineficazmente.
Desde el fondo emergió Etsu y cortó el torso de los demonios haciendo que retrosedan.

Etsu: no matarán la felicidad de este mundo...