Capítulo 16: La vida también ama la muerte

15 1 0
                                    

Media noche y un niño se encontraba vagando por las calles de una ciudad que parecía no dormir, tenía hambre... han sido semanas difíciles para ese pobre chico que ya no tenía muchas fuerzas. Finalmente cayó rendido cerca de unos basuremos. Aún soportaría un día más por lo cual almenos había que darle un sueño hecho realidad.
Ahora se encontraba frente a su casa y habían muchas personas corriendo y jugando, sus padres discutían pero se abrazaron aún así no dejaban de gritarse, el niño se desplomó tapándose los oídos.

Kiyu: madre luna ¿qué hacemos?
Lilith: dénle una muerte y un sueño feliz, ese niño realmente no pasará esta noche...
Kiyu: pero...n..

Etsu interrumpe antes de que Lilith levantara la voz.

Etsu: no podemos interferir con los humanos, sólo nos encargamos de asuntos de este mundo.
Lilith: marchaos ustedes dos a sus nubes, ambas se juntarán para esto.

Pasó lo ya mencionado, mientras el sueño del niño empezaba a mejorar.
El lugar donde se encontraba ahora era un parque jugando con todos sus amigos como era antes... antes de que pasara la tormenta, jugó mucho tiempo hasta que escuchó la voz de sus padres, fue corriendo a casa de la cual este había escapado por los problemas sucedidos.

Etsu: vaya... no tenía más que 10 años, ¿dónde pensarías ir así?
Kiyu: ha estado sólo mucho tiempo..

En una de las mesas de casa, todo lo que él habría deseado, aparecieron. Algunas ropas, juguetes, su comida favorita pero más importante... ahora todo parecía estar envuelto en una gran gota de agua, cantos de aves inundaban el lugar, se escuchaban ramas de árboles, el niño estaba frente a sus padres, los abrazó y estos prometieron que no pasaría otra vez.. mientras ahora todo el sueño se hizo blanco y el niño empezó a sudar.

Kiyu: ¿qué.. está pasando? No estamos controlando nada..
Etsu: seguro alguien tendrá una explicación.
Lilith: yo no tengo nada que ver.. el niño seguro recordó cuando miró al sol directamente.
Estu: si claro..
Kiyu: a.. a lo mejor es una pesadilla.
Lilith: puede que tengas razón, si fuera lo que Etsu piensa... jeje créeme hubiera hecho que lo vieran.
Etsu: cochina degenerada.
Kiyu: jejeje
Lilith: soy un demonio lujurioso que esperabas.

El sueño continúa y ahora empezó a recordar momentos de su vida. Su primer cumpleaños, su primer regalo, su cambio de ciudad, el calor intenso y el frío de algunos días, toda sensación, sus miedos, sus momentos de gloria, sus fracasos y su... su felicidad. Soltó una lágrima cerrando los ojos y dijo gracias.

Lilith: buen trabajo...

Etsu y Kiyu se quedaron en silencio mirando el suelo mientras Lilith desapareció caminando, mientras Etsu mirando a Kiyu, se sintió abrumado. Ella no está acostumbrada a ver algo así, sólo sueños felices...sólo sueños felices puede darte.

Kiyu: Etsu... por..¿por qué... debemos hacer cosas así? Quizá si hubieramos podido intervenir, hubiésemos podido salvarle la vida a ese niño.
Etsu: entiendo tu sentir o almenos no em gran parte, puedo parecer un ser sin emociones o un simple puberto con ideas distintas pero aquí perdemos todo lo humano... al ser un baku pierdes toda tu humanidad y sólo te encargas de proteger algo que ellos no valoran.
Kiyu: dices... ¿dices qué ese niño no lo valoró?!
Etsu: no lo malinterpretes, me refiero al resto... son abariciosos, egoistas, materialistas, " autómatas" por así decirlo, tienen una falsa libertad que utilizan para verse como algo superior, opacar y que lo demás sólo miren su victoria. A los que les toca aguantar o sufrir.... ¿qué le queda? Intentar salir de ese bucle o rendirse, este niño no tubo opción fue despojado de todo lo que le pudo servir todo porque sus padres no vieron que necesitaba. Este aún los necesitaba pero les pareció más fácil pelear entre sí por nada que antender las necesidades básicas de su hijo pequeño.

Kiyu soltó unas lágrimas.

Etsu: no... yo...no era esta mi intensión.
Kiyu: debería estar feliz pero ante eso, ¿qué debería sentir?
Etsu: yo no lo sé, sólo puedo decirte qué hago cuando me siento triste
Kiyu: ¿qué haces?
Etsu: como limones.
Kiyu: ¿ queeeeé?!!?
Etsu: no puedo sentir sabores y mi cuerpo ya no vive en el plano de los humanos, se hizo una adicción mía cuando los confundí con otra fruta que.. terminé confundiendo con otra fruta .
Kiyu: pues dicen que eres lo que comes, almenos eso escuché
Etsu: pues no sé que soy. ¿Un limón?
Kiyu: los limones son agrios, y dañan el cuerpo al comerse solos.
Etsu: no sé si debería ofenderme.
Kiyu: para empezar... los limones saben mejor con azúcar, exprimidos... mezclados con agua y azúcar... dan un líquido que resulta agradable en sabor.
Etsu: eso fue dulce.. ¿sabes? Cómo... cómo el azúcar.

Kiyu se sonrojó un poco pero miró hacia el balcón de las fusionadas nubes.

Etsu: ¿puedo decirte algo?
Kiyu: cla...claro.
Etsu: tu nombre.. suena como si Lilith no lo hubiera pensaba bien... ¿puedo nombrarte yo?
Kiyu: ahora que lo pienso... ella me dijo que no pensó mi nombre y que lo anotó de alguno de sus libros.
Etsu: te llamaré Hanabi.
Kiyu: ¿por qué Hanabi?
Etsu: tengo algunos recuerdos últimamente sobre un festival al que fuí de niño, fue divertido, alegre pero lo que más recuerdo son los fuegos artificiales... fueron hermosos. Y yo sólo podía decir Hanabi.
Hanabi; entonces.. de..desde ahora lla...llámame así.
Etsu: sabes... también escuché una canción aquel día.
Hanabi: ¿pu..puedes cantarla?
Etsu: siempre... siempre... te he soñado sólo a ti... pe..
Hanabi: ro.. pero.. finalmente estás aquí.

Ambos cruzaron su mirada.

Etsu: eres...

Yume no SekaiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora