Por una caricia tuya

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- Bueno, ¿Preparamos algo para almorzar? -dice Bárbara mientras le sonríe y relajar un poco el ambiente.
-Si, por supuesto - Mira tímidamente
Se dirigen a la cocina - preparan humitas, mientras conversan de la mudanza.
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Terminan de almorzar.
-¡Quedo todo muy rico, Bárbara! -exclama Mercedes mientras toma un poco de enguindado.
-Si, ¡delicioso! - «Aunque no más que tú»  la mira coquetamente, mientras se monja los labios
-Te ayudó Bárbara, a lavar los platos - dice mientras se levanta con los platos ya en la mano y se dirige a la cocina, Bárbara lleva los vasos, limpia un poco por encima la mesa, apenas está sucio.
Mercedes termina de enjuagar los cubiertos, y no para de pensar en lo que pasó antes de que llegara su papá, y cuando llegó «Debería de irme pronto a la hostelería, pero estoy tan bien con Bárbarita»
Bárbara entra en la cocina
-Mercedes ¿Quieres que haga té, café, infusión?
-Té está bien -se gira mientras se seca las manos con un paño.
-Voy a hervir el agua entonces  - coge una tetera y la pone en el fuego.
Bárbara, se acomoda en el sofá, se retoca un poco el cabello mira a Mercedes como se acerca y se sienta alado suyo, le sonríe «Me siento tan cómoda con ella»

Mercedes, con solo estar alado de Bárbara se le eriza la piel -hay un silencio, ella solo puede pensar ahora mismo en una cosa, la mano de Bárbara acariciando sus piernas sus labios.
Bárbara tan decidida como siempre sonríe «Si ella no se acerca, me acercaré yo, es inevitable no poder acercarme a ella»
Acaricia su mano con mucha dulzura, mientras la mira los ojos, sus labios, el cabello toda ella, se muerde el labio y la vuelve a mirar a los labios.
Mercedes se sonroja, ve cómo mira sus labios y se los humedece.
Bárbara ve como se humedece los labios, ya no puede resistirse más y sin darse cuenta ya está tan cerca de ella que nota su respiración, su nerviosismo, sus latidos.
Sus manos aún siguen entrelazadas, Mercedes nota como se le sube los colores, como le tiembla todo el cuerpo, en un mini segundo sus labios ya están junto los de ella «Me tiene cautivada, mi cuerpo solo me pide estar cerca de ella» sus pensamientos se desvanecen, solo sigue el ritmo que le va guiando Bárbara.
Bárbara va notando que sus besos son más lanzados que antes, ella ha sido la primera persona que ha besado, y eso le encanta saber que ella es la primera, y aprende muy rápido a su lado - le suelta la mano para quitarle mejor la rejilla del pelo se lo acomoda y lo deja caer sobre los hombros, pasa su lengua sobre su labios, le acaricia la mejilla, cierran sus ojos de nuevo, le da besos en el cuello, Mercedes se le eriza la piel, le agarra de la mano que sujeta su rostro y se acerca, no puede mas... no lo entiende por que necesita abrazarla mas, Bárbara siente como se acerca mas y la besa, va haciéndose un hueco con sus labios abre su boca mientras saborea su boca introduce su lengua de a poco, no quiere incomodarla y que piense que va muy rápido.
Mercedes siente todo, se le acelere el corazón, esta sintiendo algo que nunca había sentido
«¿Esto que siento que es ? ¿Es mucho mas que una amistad? ¿Amor, deseo... ?» - introduce su lengua tímidamente,  se va acercando más al cuerpo de Bárbara nota el calor que desprende, la saborea, y cuanto mas lo hace mas la desea , abre los ojos un segundo, para asegurarse de que no es irreal todo lo que esta pasando, ve que ella tiene los ojos cerrados y sus manos la rodean, vuelve a cerrar los ojos, la sigue besando, recorre su lengua contra la suya le hace estremecerse con cada roce de sus labios su lengua... se dejan llevar...

Bárbara mientras la acaricia el cuello su otra mano se posa en el hombro empieza a bajar hasta la cintura sus caderas, Mercedes lo recibe muy bien y recorre todo su cuello con su labios su lengua mientras nota su manos en su muslos.
-¡Shhhhh! -se escucha la tetera
Mercedes se separa un poco por el imprevisto sonido, y sonríe mientras se coloca la falda.
Bárbara, le devuelve la sonrisa le da un beso y se levanta para apagar el fuego, Mercedes se pone mas roja y se acicala un poco el pelo y los labios «Tengo el corazón que se me sale de la boca»
-¿Azúcar o limón?
-Espera voy.. -Se levanta
-Tranquila, lo llevo ya - dice mientras va con la bandeja en las manos.
Lo pone en la mesa, sirve el té, se sienta, prueba un poco, lo deja en la mesa la mira delicadamente mientas se sirve un poco mas de miel.
-¿Hace mucho calor no?- exclama Mercedes, soplando la taza devolviéndole la mirada.
«No es por el té,  precisamente» - Piensa Bárbara mientras le sonríe , toma un sorbito mas de té y siguen conversando...

*Un tiempo después *
Mercedes mira la hora -Se ha echo un poco tarde, debería irme a la hostelería a empacar - se acomoda de nuevo el pelo en la rejilla, mientras se pone de pie «No quiero que nadie sospeche»
Bárbara la mira -Si, es un poco tarde, se nos paso la tarde muy rápido con la conversa, contigo se me pasan las horas - se levanta, le sonríe coquetamente, recoge la bandeja con las tazas y se va a la cocina.
Mercedes la sigue con la mirada se sonroja, se acomoda la blusa «No quiero irme, estoy tan bien contigo»
Bárbara vuelve a la sala
-¿Nos vemos mañana?  - le sonríe
-¡Claro! - se dirige a la salida
-Bueno... «Dale un beso...»  ¡Adiós Bárbara! - le da un beso en la mejilla 
-Adiós Mercedes - le da un pico la mira y le da otro mientras la agarra la mano, se envuelven en un beso apasionado dulce tierno.
Mercedes le tiemblan de nuevo las piernas «Tengo que irme ya... »  - se aparta, le sonríe le da un beso, seda media vuelta, agarra el picaporte se gira le suelta la mano dulcemente,  se despiden sin pronunciar palabra y se dicen un te quiero atreves de sus miradas.
«Como puede ser que me tenga en una nube» piensa Mercedes mientras se cierra la puerta a sus espaldas, se vuelve a retocar y se va a la hostelería.
Bárbara cierra la puerta, sonríe recordando toda la tarde, se dirige a su pieza y recuerda «¡Ay! no le ofrecí mi ayuda con la mudanza, bueno voy y le digo... bueno también es una excusa para poderla ver de nuevo, pero necesito ir con algo o una excusa mejor»
- ¡Ya está! le llevo un detalle.

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Contra viento y mareaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora