10. Final.

1.6K 329 105
                                    

Hyunjin le había dicho que vaya a verlo a la noche, que cenarían juntos y por alguna razón esa idea le hacía mucha ilusión. Así que ahí estaban ambos, con ganas de llorar y descargar todo de una vez. Hyunjin ya le había explicado todo lo que su abuela me había dicho y entonces Seungmin le contó lo que sucedió luego de su huida.

—Yo deje de tener esos sueños a los dieciocho y tu en el mismo momento empezaste a sólo tener pesadillas acerca de ello. ¿No creer que se puede conectar con mi muerte? —Seungmin bajo la mirada sólo para pensarlo un instante.— Si yo, en mi vida pasada, fallecí a los dieciocho entonces ya no hay más vida que pueda soñar en esta. Y como yo ya no estaba en tu vida, no tenías con quien soñar así que simplemente se repetía una y otra vez.

—¿Y por qué tu muerte y no algo más bonito?

—No lo sé. —Se encogió de hombros.— Tal vez porque fue la escena más traumática y lo que más te afectó.

—Tal vez sea así. —Suspiro y se apoyó contra el respaldo del sillón.— ¿Crees que es la primera vez que sucede? Digo, lo de recontarnos en otras vidas.

—No lo sé.

—¿Qué nombras crees que teníamos antes? ¿O tal vez eran los mismo?

—No hay forma de saberlo, Seungmin.

—¿Tal vez deban de pasar unos años después de nuestra muerte para volver a juntarnos? O tal vez tenga que pasar otra vida, pero no sería lógico porque se supone que deberíamos juntarnos en todas nuestras vidas.

—He leído que debe de pasa un tiempo para que vuelvas a renacer. —Hyunjin no pudo evitar mirarlo con ternura. Seungmin era demasiada adorable.

—¿Siempre seremos coreanos? —Eso hizo que el otro frunciera el ceño.— Digo qué si en todas nuestras vida seremos coreanos. Por que tal vez en la otra podremos ser… no sé, ¿árabes?

—Supongo que las nacionalidades varían, al igual que el género.

—¿Por qué me respondes todo?

Lo observó desconcertado. —¿Qué quieres decir?

—Usualmente las personas se irritan y me dicen que hago muchas preguntas.

—Me gusta escucharte hablar y ver tus expresiones cuando piensas. —Apoyó el costado de su cabeza sobre la espalda del sillón y le sonrió.— Así que pregunta todo lo que quieras.

—Ahora que sabemos esta mierda de almas gemelas, ¿cómo lo haremos? Digo, ¿ahora mismo ya estamos enamorados y simplemente tenemos que revivir lo sentido? ¿O hay que enamorarnos de vueltas?

—Se supone que las almas gemelas siempre están enamoradas, Seungmin, sólo hay que encender la chispa.

—¿Qué harás con tu novia? —Hace tiempo quería preguntar eso.

—La dejaré. —Su respuesta fue tan fría que hasta a Seungmin le dolió.

—¿Pero no la amas? —Junto su cejas, estaba confundido.— ¿No estás enamorado de ella?

—La aprecio sí, pero no estoy enamorada de ella.

—Pero…

—Seungmin, desde que apareciste todo emoción que sentía por mi relación con ella se desvaneció. —Ahora se sentía culpable.

Ya era de madrugada, más específicamente las tres y Seungmin se encontraba sobre el pecho de Hyunjin. Ninguno de los dos estaba dormido, simplemente disfrutaban de la calidez ajena y se sumergida en sus pensamientos. Esto parecía tan complicado pero a la vez tan sencillo, ellos entendía que se amaban pero eran desconocido. Bueno, Seungmin sabía más del otro por su imagen pública pero más allá de eso: nada. Estaban perdidos entre ellos, pero al menos estaba juntos.

—¿Si te beso estaría mal? —Preguntó Hyunjin recordando a su novia.

—Sabes, —el menor se incorporó y lo miro sonriente— realmente no importa.

Y fueron palabras suficientes para que ambos juntaran sus labios. Hyunjin se sentía extraño, parecía nuevo para él y bueno, lo era. Jamás había besado a un hombro y menos había fantaseado con ello. Pero no le importaba porque le encantaba. Ambas bocas parecían encajar a la perfección, ambos parecían conectarse tan bien entre sí. El pelirrojo subió las manos hasta el cabello ajeno y lo acerco más hasta él, profundizando el beso con su lengua ahora dentro de la cavidad ajena. Hyunjin respondió, intensificado más éste. Vaya que estaba disfrutándolo, nunca se había sentido tan bien besando a alguien. Apoyó su espalda mejor sobre el sillón y tomó el menor por la cintura para tirar de su cuerpo, Seungmin entendió y se colocó sobre su regazo, pegando más sus cuerpo. Los dedos del mayor se clavaron a la piel ajena, una de sus manos comenzó a recorrer aquél abdomen despacio. Quería conocer su territorio. Y Seungmin solamente lo abrazaba por él cuello y se concentraba en todo lo que sentía, tanto física como sentimentalmente.

Ambos se separaron luego de un tiempo, pero nunca despegaron sus cuerpos.

—¿Crees que lo recordemos? ¿O este amor será totalmente nuevo?

—Espero que sea nuevo. —Juntó ambas miradas y ahí entendió que si, estaba completamente enamorado. Fue tan fácil averiguarlo, todo estaba en sus ojos.— Espero experimentar todo de nuevo, en esta y en las otras vidas mientras sea contigo.

—Hablas como si nos conociéramos hace años y sólo fueron meses, en donde los primeros te odiaba por la tarea tan complicada que dabas. —Ambos rieron.

—Bueno, ahora tendrás un particular.

Seungmin lo abrazó y se apoyo contra su pecho, podía sentir su corazón latir y eso le transmitía paz.

—Tus padres son un problema, ¿verdad? —Habló luego de unos segundos.

—Tal vez. —Comenzó a acariciar su cabello y se sorprendió de lo increíblemente suave que era al tacto. —Al principio de seguro se enojaran ya que adoran a Seongjin pero realmente no importa. Tarde o temprano te aceptarán, ellos son comprensibles y abiertos.

—Mis padres te amaran y seguro mi hermana va a odiarme más de lo que ya lo hace por robarle al hombre de sus sueños. —Rio bajo al recordar la manera en la que su hermana hablaba de él.

—¿Tú hermana es mi fan?

—Mi hermana es insoportable.

Seungmin se alejó para volver a juntar sus mirada, descubrió que le fascinaba verlo a los ojos.

—No será complicado, lo prometo. —Hyunjin acarició la mejilla ajena y le sonrió dulcemente.

—Creo que te amo, Hyunjin.

—También creo que te amo, Seungmin.

SOÑADORES ; seungjinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora