Polos Opuestos

CAP. 58

P.D.V EMILY

Desperté, debido a in brazo que me sacudió levemente.

- Buenos días bebé- susurró la voz más sexy del mundo.

- Mm... ¿Que haces aquí?- dije estirándome.

- Feliz cumpleaños- dijo besando mis labios, mientras dejaba una bandeja con comida en mis piernas- tus padres han ido a hacer unas cosas, así que me han dejado quedarme y bueno, te hice el desayuno- dijo encogiéndose de hombros, sonriendo.

- No tenías por qué hacerlo Harry- dijo sonriendo, mirando las tortitas y la flor. Realmente increíble.

- Sé que me dijiste que no te comprase nada, pero...- dije mirando una caja más o menos grande que había en el suelo.

- ¿Qué es?- dije frunciendo el ceño, pero a la vez estaba emocionada por saber qué había dentro.

- Cuando acabes de desayunar- me advirtió, sentándose a mi lado- me ha dicho Caroline que hoy hay fiesta para la cumpleañera.

- Ajá- dije comiendo.

- ¿Estoy invitado?- dijo haciendo un pequeño puchero.

- Claro que sí bobo- dije acariciando su mejilla.

Mientras terminaba de desayunar Harry fue al baño, así que aproveché para bajar la bandeja a la cocina.

- ¿Puedo abrirlo ya?- dije acercándome a la caja.

- Sí.

Sonreí y di un pequeño salto, yendo hacia ella.

- Con cuidado, es delicado, muy delicado- dijo misterioso. Mis nervios aumentaban cada vez más.

Me agaché y deshice el lazo, mirando a Harry. Me guiñó un ojo, señalándome la caja.

Abrí la tapa poco a poco, viendo algo blanco...

Cuando por fin la quité divisé a la perfección un precioso gatito blanco, con un lazo azul marino en la parte posterior de su cuello.

- Oh dios mio- dije tapándome la boca- es... Es precioso- dije sacándole de la caja, mientras maullaba con ese tono tan frágil, que me enternecía más.

- Tu madre me dijo que desde hace unos años querías uno, así que la pregunté si podía comprártelo y me dijo que sí.

Dejé al pequeño en la cama, mientras me lanzaba a los brazos de Harry, envolviendo mis piernas en su cintura.

- Te amo te amo te amo- dije besando sus ojos, sus mejillas, su nariz, y finalmente sus dulces labios.

- Sabría que funcionaría- dijo besando mi cuello.

Me bajé de su cintura, para volver a coger mi gatito.

- Es hermoso- dije acariciándole, a lo que el pequeñín maulló, restregando su rostro en mi estómago.

- Le has gustado- dijo Harry sentándose a mi lado.

- El mejor regalo que me han echo- dije mirándole- Gracias, de verdad.

- Sabes que no es nada mi vida- dijo besando mi frente.

- Tengo que buscarle in nombre.

- ¿Que te parece Blue?

- ¿Y eso?- dije sonriéndole.

- Tiene unos ojos azules realmente hermosos.

- Sí... Suena bien- dije acariciándole- ¿te gusta tu nuevo nombre eh pequeñín?