CAPITULO 25

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P.D.V EMILY

Abrí los ojos lentamente y me encontré con la cara de Harry. Estaba todavía dormido, mientras sus brazos estaban alrededor de mi cuerpo.

Sonreí al recordar todo lo que pasó ayer. Cómo se mostró conmigo, como se preocupó por mi... simplemente fue perfecto.

Acaricié su mejilla mientras le observaba, era tan hermoso...:

- Mmm...- dijo con los ojos cerrados mientras sonreía:

- Buenos días.

- Hola- dijo abriendo los ojos poco a poco- como has dormido?

- Muy bien y tu?

- Divinamente- dijo acercándose a mi y depositando un suave beso en mis labios- te apetece desayunar?

- Si claro!

- Bien pues me ducho y bajo ahora vale?- dijo levantándose de la cama- espérame abajo- dijo guiñándome un ojo mientras entrada. 

Me levanté y me cepille el pelo, ya que lo tenía echo un desastre. Cuando terminé bajé y me metí en la cocina:

- Anda hola!- dijo una mujer detrás de mi.

- Hola...

- Quien eres?- dijo sonriéndome.

- Soy una amiga de Harry. Ayer se me hizo tarde y me quedé a dormir- dije seguramente roja como un tomate.

- Vaya, la primera vez que una chica se queda a dormir... Soy Gloria, la que cuida de ese muchacho perdido y de Robert- dijo tendiéndome su mano.

- Soy Emily, encantada- dije sonriéndola.

- Voy a acabar de planchar la ropa, sírvete lo que quieras bonita- dijo sonriéndome. Vaya, que mujer más agradable:

- Emily?- dijo la voz de Harrry desde el salón:

- Estoy en la cocina!!

- Te apetece si vamos a desayunar fuera?- dijo pasando sus brazos por mi cintura mientras besaba mi cuello:

- Harry para...- dije sonriendo.

- Mmm no- dijo como un niño pequeño mientras seguía besándome.

- Harry en serio...

- Harold Edward Styles suelta a la chiquilla!!- dijo Gloria entrando de repente.

- Nana!!- gritó Harry separándose de mi- que haces aquí?

- Trabajar? 

- Voy a vestirme- dije intentando salir de esta situación incómoda.

- Vale- dijo Harry besando mi mejilla.

P.D.V HARRY

- Así que Emily eh- dijo nana sonriendo- es muy simpática, no como las que sueles traer a casa...

- Ella es diferente. Me hace sentir bien con tan solo mirarme- dije encogiéndome de hombros.

- Te gusta?

- Mucho- dije bajando la mirada. No solía hablar de estos temas con ella. Bueno ni con nadie:

- Y que haces que no se lo dices?- dijo sentándose a mi lado.

- Tengo miedo a lo que pueda responderme...

- Sabes que es lo que te pasa? Que eres tú el que tiene miedo. Miedo a sentir, a enamorarte de nuevo y luego sufrir... Pero ella no es como Kate, Harry. Debes de darte una oportunidad a volver a sentir, no crees?- dijo poniendo su mano encima de la mia.

- Tienes razón- dije sonriéndola- muchas gracias nana- dije abrazándola.

- Ya estoy- dijo Emily entrando por la puerta- nos vamos?

- Claro- dije levantándome- vamos a desayunar fuera nana.

- Vendréis a comer?

- Bueno no sé si la dejaran...

- Hablaré con mi madre para que me deje.

- Perfecto! Entonces nos vemos luego- dije nana dándola un abrazo, al cual Emily correspondió.

- Luego nos vemos nana.

- Adios Gloria!

- Adios chicos!!

Emily y yo fuimos a una cafetería que había al lado de mi casa, donde hacían unas tortitas de muerte:

- Que maja es- dijo Emily mientras se sentaba al lado mio.

- A veces parece mi madre, pero la quiero mucho.

- Anda que sorpresa!- dijo una voz a nuestras espaldas- que pasa no te quedó claro lo que te dije ayer?

- Jennifer de que hablas?- dije frunciendo el ceño.

- Esta me dijo ayer que me alejase de ti por mi bien...- dijo Emily.

- Pero tú de que vas?- dije levantándome y poniéndome enfrente suyo- como quieres que te explique que lo que tu y yo tuvimos solo fue sexo? Es para lo unido que me serviste- dije sonriendo de lado. Ella frunció el ceño mientras me daba una bofetada en la cara:

- Harry!!- dijo Emily levantándose- tú eres idiota o que te pasa?!- dijo Emily empujándola. Jennfer iba a darla a ella otra bofetaba pero la cogí de la muñeca:

- Como se te ocurra ponerle un dedo encima te juro que no respondo- dije mirándola fijamente- y ahora será mejor que te vayas de aquí- dije soltándola bruscamente.

Ella nos miró masl mientras de iba dando un portazo de la cafetería:

- Estás bien?- la pregunté.

- Y tú- dijo pasando sus dedos por mi mejilla- la tienes roja- dijo preocupada.

- Tranquila no me duele, solo me escuece.

- Esa tia está loca!!- dijo enfadada.

- Un poquillo...

- Será mejor que nos vayamos. Además tengo que pasar por mi casa para ducharme y eso.

- Está bien, te acompaño- dije recogiendo mi chaqueta de la silla y saliendo con ella rumbo a su casa.

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