P.D.V EMILY
Eran las dos de la madrugada, y mi teléfono empezó a sonar.
Me levanté a duras y descolgué:
- ¡Emily!- gritó alguien en la otra línea.
- ¿Quien es?- dije con la voz adormilada.
- Soy Robert- dijo algo alterado- ¿está Harry allí?
- ¿Harry? No.
- Mierda joder...
- ¿Robert qué pasa?- dije preocupada.
- Hubo una pelea en casa, y desde las once no sabemos nada de él.
- ¡¡Pero está lloviendo!!- exclamé.
- Emily cualquier cosa llámame.
- C-Claro- dije con un hilo de voz.
Tiré el móvil a la cama, pensando en donde podría estar...
Oí un par de pitos sonar en la calle, lo que hizo que me asomase.
- Mierda...- susurré, viendo a Harry tirado en la acera de mi casa, empapado.
Cogí la sábana y bajé corriendo a la calle.
Al salir me dirigí a él, el cual respiraba despacio, y tiritaba de frío.
- Dios mio... Harry despierta- susurré, cogiendo su cara con mis manos.
- E-Emily...
Mis ojos se humedecieron, mientras pasaba la sábana por su cuerpo.
- Vamos- dije cargándolo en mis brazos- apóyate Harry, no puedo contigo.
Me hizo caso, pasando su brazo por mi hombro.
Al entrar lo dejé en el sofá, mientras le quitaba la ropa mojada.
- Voy a por unas mantas- dije subiendo rápidamente.
Al bajar se las puse por encima, mientras secaba sus rizos con otra toallita.
- Estás helado...- susurré.
Harry no decía nada, su mirada estaba perdida, sus labios morados entreabiertos y su respiración regulándose.
Blue apareció por el salón, saltando a las piernas de Harry, mientras maullaba y restregaba su pequeño rostro en su estómago.
- Hola enano- susurró, cogiéndolo con una mano y besando su cabecita.
Sonreí al ver la escena.
- Voy a llamar a Robert, estaba que estallaba de los nervios.
Me levanté, cogiendo el teléfono y marcando.
- ¿Si?- susurró Anne.
- Soy Emily. Harry está aquí.
- Oh dios mio- dijo llorando- mi pequeño... ¿E-Está bien?
- Sí tranquila. Estaba tirado en la calle, pero ahora está bien.
- Madre mía... Necesito hablar con él.
- Claro- dije acercándome a él- es tu madre- dije entregándole el telefono.
Lo cogió y lo dirigió a su oreja.
Decidí dejarles solos, asi que fui a prepararle un vaso de leche con miel bien calentito.
Lo puse dos minutos y saqué la miel, llevándola al salón.
- No mamá... Ahora iré para allá- dijo Harry.
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Polos Opuestos
FanfictionHace mucho tiempo que dejaron de creer en el amor, y sobre todo en los finales felices, hasta que sus caminos se cruzan para cambiar sus vidas por completo, pero no todo será de color de rosa: "- Esto no funciona, no lo ves? Nos estamos haciendo dañ...