Polos Opuestos

CAPITULO 10

P.D.V EMILY

Estuve toda la hora con Harry, y la verdad es que nos lo pasamos bien. Hablamos un poco de todo hasta que sonó el timbre:

- Bueno pues ha sido un placer estar contigo sin discutir- dije sonriendo y levantándome de la silla.

- Espera!- dijo cogiéndome del brazo- esta tarde vas a hacer algo?

- Harry Styles está invitándome a una cita? Esto es nuevo- dije cruzándome de brazos.

- Hoy estrenan una peli y me preguntaba si te gustaría venir conmigo.

- Creía que eras de los que no repetían con la misma.

- También te dije que hago excepciones- dijo acercándose- vienes o no?

- A que hora?

- A las seis te paso a buscar.

- Bien... hasta luego- dije alejándome.

Pensé en contárselo a Caroline, pero estaba ocupada comiéndole la boca a Niall, así que recogí mis cosas y me fui a la cafetería:

- Hola- dijo Matt abrazándome por la cintura- Donde estabas?

- Bueno salí antes de la clase de música y estuve con Harry...

- Con Harry?- dijo interrumpiéndome mientras fruncía el ceño- que hacías con ese?

- Salimos antes de clase y estuvimos hablando, eso es todo- dije encogiéndome de hombros.

- No me gusta ese tio...- dijo serio- bueno cambiemos de tema, que va a hacer mi chica favorita esta tarde?

- Tengo que hacer deberes- mentí.

- Que deberes?

- Latín.

- Ah bueno, entonces quedamos otro día- dijo sonriéndome- hasta mañana!!- dijo dándome un beso en la mejilla.

- Adios!

Me sentía fatal al mentirle, pero sé que si le digo la verdad se pondría como loco, y es normal, ni yo me explico que hago quedando con Harry.

P.D.V HARRY

Acabé de vestirme y fui a buscar a Emily. Nunca he sido un chico de citas ni mierdas de esas, pero me apetecía volver a estar con ella, a solas... No sé, me sentía a gusto cuando estaba con ella, sin discutir claro:

- Vaya, llegas puntual- dijo cerrando la puerta de su casa. Estaba preciosa.

- No sé que imágen tienes de mi, pero no soy un monstruo, y suelo ser bastante puntual.

- Un defecto menos- dijo sonriendo.

- Una virtud más- dije guiñándola un ojo.

El resto del camino fue normal, más agradable que lo habitual:

- Te advierto que habrá escenas muy desagradables- dije sonriendo de lado.

- En donde me he metido- dijo en bajito, pero no lo suficiente para oírla.

La película empezó y todo iba bien, hasta que llegamos a la típica escena de una tia sola en una casa buscando a alguien mientras alumbraba con una linterna. Acto seguido de la oscuridad salió otra persona atravesándola con un cuchillo. Emily se asustó y escondió su cabeza en mi hombro. Sonreí y pasé mi brazo por sus hombros atrayéndola hacia mi.

Se pasó lo que quedaba de película abrazada a mi, y la verdad es que me encantaba...

- No vuelvo a ver una peli así- dijo mientras salíamos.

- Tampoco era para tanto- dije riéndome al ver su cara.

- Joder que no! Casi me da un ataque.

- Hay que repetir esto eh- dije sonriéndola.

- Pero la próxima vez elijo yo- dijo seria.

- Me parece bien.

Por el camino no paraba de picar a Emily con la película, la verdad es que en el fondo no la odiaba, era una buena chica aunque quisiera mostrar lo contrario:

- Bueno pues ya hemos llegado. Cierra la puerta con llave por su acaso- dije picándola.

- Idiota ... que quieres que no duerma?- dijo cruzándose de brazos.

- Es solo una película... Pero mira vamos a hacer una cosa. Cualquier cosa que te pase me llamas y estoy aquí en menos de cinco minutos, trato hecho?- dije extendiéndola mi mano. Ella sonrió y la aceptó. Antes de soltarme la mano la atraje hacia mi y la di un abrazo:

- Me lo he pasado muy bien- dije en su oido.

Ella se separó y me miró a los ojos, sin moverse de su sitio. Me acerqué poco a poco a ella y puse mi mano en su nuca atrayéndola a mi.

Junté lentamente nuestros labios formando un beso lento, tranquilo, pero apasionado. Dios se sentía tan bien.

Ella pasó lentamente sus manos por mi pecho y yo puse mis manos en sus mejillas para hacer el beso más profundo. Nos separamos por falta de aire pero sin alejarnos:

- Buenas noches- la susurré en los labios.

- Adios- dijo sonrojaba mientras se separaba de mi. Esperé hasta que entró a casa y me fui.

Esta había sido sin duda una de las mejores tardes de mi vida.