Libertad Condicional

896 72 180
                                    

Newtmas

-¡Estoy harto, Minho! Harto de mi vida de mierda- protesta Newt en el sillón de su casa.

Su compañero de piso y mejor amigo, resopla escuchándolo.

-... y por eso últimamente no puedo con mi vida- termina Newt de contar.

-Newt- suspira Minho- piensa en cosas positivas, por dios. No todo es tan horrible como parece. ¿Qué tal tu trabajo? Eres bueno en tu trabajo. Eres psicólogo para ayudar a la gente, ¿no? Debería servirte.

La boca de Newt se abre y asiente con emoción.

-Sí, sí, sí. Es verdad- en ese momento llama un cliente por Skype- ¡me volcaré en mi trabajo para ser feliz!

Minho asiente contento de que lo pueda dejar en paz. Va a la cocina para coger algo de merienda y Newt contesta a la llamada.

-¡Hola, Juan Antonio!- sonríe cuando su cliente le saluda.

-Hola, doctor- dice triste.

-¿Qué tal estás hoy?- pregunta tratando de mostrarse feliz y satisfecho.

-Bueno... ¿recuerda mi cita del otro día? La de la chica de Internet- comenta Juan Antonio clara mente triste.

-Sí, sí. Ibas quedar con ella, ¿no? ¿Cómo fue?- pregunta cogiendo su carpeta.

-No logré salir de casa- dice frustrado- estaba por meterme en la ducha cuando me paralicé. La depresión no me dejó seguir adelante.

Newt compone una mueca dejando la felicidad al lado. Juan Antonio empieza a desahogarse y Newt estalla.

-¡ME TIENES HARTO!- Minho lo mira desde atrás sorprendido, ya que la ventana de la mini cocina da al salón donde está Newt con el ordenador- ¡eres un triste, Juan Antonio! ¡Es que me quitas hasta a mí las ganas de vivir, chico! Date una ducha y cámbiate. ¡Quítate ese horroroso pijama y lávalo que debe de estar a punto de echarse a andar! ¡SUICÍDATE SI TE APETECE! ¡ME DA IGUAL!

Con esto cierra el ordenador y resopla.

-Ya veo como te vuelcas en tu trabajo- ríe Minho.

-Ese hombre le quita las ganas de vivir a cualquiera- se levanta frustrado- necesito cambiar algo en mi vida, Minho. Necesito un cambio.

-Ya que lo dices...- comenta Minho- yo te iba a comentar algo, pero como no es de tu estilo...

-¡NO, NO, NO, NO, NO! Yo cambio, Minho- pide Newt- anda, cuéntame de qué es.

-Bien. Mi padre está buscando a alguien que se haga cargo de unos presos que viven en un piso. Están en libertad condicional, por supuesto. Tú solo tienes que comprobar que están... reinsertados en la sociedad.

-Nop. Por ahí no paso- se levanta Newt negando con la cabeza- ¡SON PRESOS!

-¡QUE YA HAN SALIDO DE PRISIÓN!- interviene Minho- además, eres tú quien quiere cambiar, ¿no?

Newt resopla.

-Sí, es verdad- suspira y coge aire de nuevo- bien, está bien. Iré, lo acepto.

-Genial, se lo diré a mi padre- sonríe Minho.

(...)

Cuando Newt llega al piso donde se encuentran los presos de la libertad condicional, se queda un rato dudando si timbrar o no. Termina suspirando y colocando su camisa para después timbrar.

Un chico bajito de pelo largo asoma media cabeza por la puerta. Thomas se le queda mirando y le sonríe con miedo.

-¡Hola! Soy vuestro nuevo psicólogo.

ONE-SHOTS DYLMAS/NEWTMASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora