ONE-SHOTS DYLMAS/NEWTMAS

La primera vez

Se alerta a los lectores y a las lectoras de esta novela que este capítulo contiene alto contenido sexual, diversas palabras obscenas y explícitas.

Leer bajo responsabilidad propia.

-------------------------------

Dylmas

Dicen, que la primera vez es torpe, que es corta, que la organizas, que no sabes que hacer, que tienes miedo y que puede, incluso, que no te guste o que la odies. También dicen que las siguientes veces son mucho mejores.

Para Dylan y Thomas la primera vez fue cuidadosa, bastante más larga de lo que esperaban, sus movimientos parecían ser automáticos, fue con cariño, fue lenta como el amor que se tienen y al acabar la amaron con todas sus fuerzas. Y la segunda fue igual de perfecta que la primera, lo mismo que la tercera, lo mismo que la cuarta... Lo mismo que cada día que lo hicieron (y siguen haciendo) después de esa primera.

Todo empezó una tarde en la habitación de Thomas mientras estudiaban matemáticas.

Están los dos apoyados en la pared sentados en la cama. Dylan mira por encima del hombro de Thomas el libro pero se distrae con la piel pálida del cuello de su novio. Comienza a dejar un par de mordisquitos por el trapecio del rubio. Este suelta una risa y encoge el cuello para que su novio deje de torturarle.

-Dyl...- pone la mano en la mejilla del castaño acariciándola para pararlo- estamos estudiando.

Dylan sonríe para después lamerse los labios y pasarlos por todo el cuello de Thomas hasta la oreja dejando dulces besos.

-Solo un ratito- susurra Dylan mordiendo su lóbulo. Thomas suspira de placer y Dylan pone una de sus manos en la cadera del rubio- llevamos horas con esas asquerosas sucesiones.

-Sí- ríe el rubio mirando directamente a los ojos de su novio- y el examen es en dos días.

-¿Ves?- susurra Dylan en sus labios sin mirarlo a los ojos o sabe que lo convencerá de seguir estudiando- es todavía dentro de dos días. Distraigámonos un poco.

-Cinco minutos- sonríe como un niño pequeño al ver los brillantes ojos de Dylan mirarlo divertido.

-Cinco minutos. Bien. Suena bien- dice besando los labios de Thomas y haciéndolo reír- suena muy muy bien y cada vez mejor.

Se besan lentamente, Thomas acariciando la nuca de Dylan y pasando su mano por su pelo. Dylan con la mano en la cadera de Thomas acariciándola suavemente por encima de la ropa y con la otra en la mejilla del rubio sobándola lentamente.

Dylan echa al rubio para atrás acostándolo en la cama, Thomas sonríe y antes de que pueda protestar, Dylan lo vuelve a besar. Sus lenguas se acarician hasta que Dylan profundiza un poco el beso y Thomas baja sus manos hasta la espalda ancha de su novio recorriéndola de arriba abajo con sus manos.

Al separar sus labios para respirar un poco, Thomas tira los libros de la cama y se sitúa en el medio de esta apoyando su cabeza en la almohada, espera que Dylan se le ponga encima, pero el castaño lo mira ligeramente sorprendido de lado pegado a la pared.

-¿Estoy entendiendo lo que estoy entendiendo?- pregunta Dylan.

-Yo creo que sí, pero vayamos con calma.

Thomas tira de su novio para ponerlo encima. Besa sus labios con ganas y muerde el labio inferior del castaño suavemente arrancándole un gemido de los labios.

Las manos de Dylan vuelven automáticamente a la cadera de Thomas y las manos del rubio vuelven a la espalda de Dylan acariciándola. Presiona sus dedos fuertemente por la espalda del castaño hasta que en el borde de la camiseta que cuela sus manos por debajo.